Fuimos a comer sin reserva, vimos una mesa que estaba a la sombra y preguntamos si nos podíamos sentar. Nos dijo que sí pero también nos insistió en otra mesa que estaba vestida con manteles pero iba a dar el sol aunque ponían una sombrilla, preferimos quedarnos en la que habíamos visto. Al lado de nuestra mesa había otra que iba a estar a la sombra todo el rato, pero había unos señores tomando un vino. Cuando los señores se fueron, le pedimos si nos podíamos cambiar y nos dijo que no, que esta era la mesa que habíamos elegido (era la que había libre a la sombra) y que ella no iba a limpiar la otra mesa y cambiar las cosas porque ya tenía la mesa montada (3 servicios, dos caminos y una cesta de pan). Nos dijo que para la próxima reserváramos y le pidieramos la que quisiéramos (la mesa que nos gustaba estaba libre). Por supuesto no habrá próxima vez. Pasado un rato y viendo que nos había sentado mal que no nos diera la mesa que queríamos (que seguía libre), insistió de nuevo en cambiarnos a la mesa que ella quería, rechazamos de nuevo su propuesta porque iba a estar plenamente al sol y nos ofreció otra detrás de la casa que iba a estar a la sombra. Era una mesa de las blancas de bares metida en un pasillo de patio de la casa sin gracia ninguna y quitada de en medio (insisto, la que queríamos seguía libre y al lado nuestra). Por supuesto declinamos la oferta. La experiencia no queda aquí. Pedimos mejillones (buenísimos) y venían con una base de lechuga. La camarera nos quería recoger el plato y cuando nos estábamos comiendo la lechuga que hacía de cama a los mejillones, nos dijo que eso era de decoración, que no se comía. Era una lucha constante. Cuando se llevó los platos de entrantes, nos preguntó si nos ponía palas de pescado (pedimos un rodaballo de 50€, qué menos). Le costaba cambiar los cubiertos, incluso nos llegó a decir que ni en una boda se cambiaban tanto (2 cambios, me parece lógico), y nos dijo que en ese restaurante si pedías sólo pescado en todos los pases, no se cambiaban los cubiertos. La verdad, la comida estaba muy rica. Es una pena que la experiencia estuviera tan chafada por el servicio de esta camarera que nos atendió. También la cuenta la trajeron mal, apuntando un plato que no habíamos comido, aunque puede pasar. Del resto del personal no tenemos ninguna queja, la metre que nos cogía las comandas era agradable y educada, y también el chico de las bebidas. Y la comida, repito, muy rica. Es una pena que seguramente el dueño/a no tiene ni idea de todo esto, espero que esté comentario le ayude. La terraza era agradable y tiene mucho potencial. Nosotras estuvimos en el jardín de la casa del otro lado...
Read moreSi no me han pedido 20 veces perdón no ha sido ninguna.
Realizamos una reserva para dos personas en terraza a las 14:30 h. Al llegar, la camarera nos fue a llevar a nuestra mesa y no encontraba el cartel con nuestro nombre. En nuestra mesa estaba sentada otra pareja, nos la habían cambiado y no modificaron los carteles( primer detalle) sin importancia, pero después..
Mesa sin montar del todo. Faltaban las servilletas y el enfriador de la botella de vino no nos lo trajo hasta la tercera petición del mismo.
Al pedir entrantes de la carta, nos comentan que no les queda ni pulpo, ni zamburiñas y si siguiríamos pidiendo, seguro que la respuesta era "no nos queda". Solo les quedaba empanada de pulpo, empanada de zamburiñas, empanada de...
Después de un buen rato de tomar nota de la comanda, la comida vino tarde e insulsa.
En el postre, al igual que con los entrantes de la carta, no tenían nada...ni tarta de queso, ni tarta de la abuela...sería mejor que las quitasen y te dijeran el postre del día... Aún así, de lo que pedimos se volvió a confundir una vez más...otro perdonar culpa mía...
Lo único en lo que no se confundieron, pero llegó tarde como todo, fue en la cuenta de 90 euros para dos personas sin haber pedido nada del otro mundo.
Después del precio que nos cobraron no fueron capaces ni de invitarle a un...
Read moreRECOMENDABLE 100%. Amabilidad del servicio y calidad de comida altísima. Además a un precio más que razonable. De lo mejor de la zona de Cangas. Fui sin reserva un sábado que era además festivo en el pueblo y me atendieron al instante estupendamente aún teniendo el restaurante hasta arriba. Los camareros super atentos y majos. Comimos raciones de pulpo a feira, echo de manera increíble, vieiras al horno que tenían un sabor buenísimo con la salsita que estaban echas, zamburiñas a la plancha muy ricas, y almejas al horno muy bien cocinadas. Probamos un vino albariño de la casa y un par de tartas de postres, el de mandarina y el otro era de galleta caramelo y algo mas. Muy buenos, aunque el mejor es uno casero que tenían agotado y unos vecinos del pueblo nos lo ofrecieron a probar. Importante, no cerraban antes de las 16:00, llegamos sobre las 14:45 y estuvimos hasta cerca de las 17:30, y había mas mesas aún comiendo. El precio de ls cuatro raciones mas los dos postres, botella de albariño, refresco y un tercio fueron unos 65€. Por cierto tienen un parking para coches gratuito.
PD: en ese restaurante hace años iban mucho a comer Julio Iglesias y su...
Read more