La Bodeguilla — Restaurant in Cantavieja

Una experiencia de 10 en Cantavieja. La Bodeguilla es uno de esos lugares que te dejan huella. Detrás del local está Plácido, un auténtico todoterreno: él solo atiende las mesas, cocina y regenta el negocio con una profesionalidad, educación y entrega admirables. Desde que entras por la puerta, te hace sentir bienvenido, con un trato cercano, atento y siempre con una sonrisa.

A pesar de estar solo, el ritmo del servicio es ágil, sin prisas pero sin demoras, y siempre pendiente de cada detalle. Sabe recomendar platos según tus gustos y se nota que le apasiona lo que hace.

La música ambiente es otro acierto: clásicos de los 70 y 80 que aportan calidez sin entorpecer la conversación, creando un ambiente relajado y acogedor.

En cuanto a la comida, se nota el mimo en cada plato. Los entrantes son de gran calidad: embutidos locales, quesos bien curados, ensaladas con ingredientes fresquísimos y, si hay suerte, alguna tapa fuera de carta que sorprende.

Los principales de carne son el gran punto fuerte: el entrecot es sabroso y tierno, cocinado al punto exacto; el solomillo, simplemente espectacular, con guarniciones caseras y bien presentadas. Cada plato tiene ese equilibrio entre cocina tradicional y el toque personal de Plácido.

Los postres son 100% caseros y cierran la comida de forma perfecta. La tarta de queso es cremosa y ligera, y el flan tiene ese sabor auténtico que solo se consigue haciéndolo con cariño.

En resumen: calidad, pasión y atención de primera en un rincón inolvidable de...

No puedo opinar sobre la comida ni sobre el ambiente. A las 21,45 de un domingo de agosto entro para preguntar si podemos cenar después de ver que hay una mesa libre. También hay una mesa de seis con todo listo para que les tomen nota y varias mesas empezando a comer. El chico me pregunta cuántos somos, contesto que dos, alguien (supongo que el dueño) desde la cocina le hace un gesto negativo con la cabeza, gesto que repite el chico. Ante mi sorpresa el chico vuelve a negar con la cabeza y continúa con sus quehaceres. Ni una palabra, ni una mínima explicación. La razón por la que no me atendieron es lo de menos, es el trato despectivo lo que me parece inaceptable. (Edito tras la desabrida respuesta del propietario: Creo que no ha querido entender mi comentario, mi queja es por el trato, no porque no me dieran una mesa. Hubiera bastado con decir que la mesa estaba reservada, sin necesidad de sonrisas o amabilidades, en vez de darme la espalda. Se trata simplemente de ser educado. A veces también hay que saber aceptar las críticas negativas y aceptar que uno se ha equivocado. No es mi intención ahondar más en esta historia. Por cierto, a las 22,45, de vuelta a mi hotel, la mesa aún seguía tal y como la...

Fuimos a cenar de casualidad y, aunque tuvimos que esperar porque tenía todo lleno, la espera mereció mucho la pena, tanto que repetimos otra noche más. Relación calidad precio excelente, producto de muy buena calidad, raciones abundantes (con opción a pedir medias raciones en algunos platos) y atención excepcional, el dueño es muy agradable y atento. Dejo fotos del segundo día que cenamos, pero recomendamos absolutamente todos los platos que pedimos: tomate rosa de Andalucía a rodajas con ventresca, espárragos trigueros a la brasa, chuletas de cordero con patatas y pimientos del padrón (realmente espectaculares, un sabor brutal), calamarcitos a la plancha (en la foto es 1/2 ración), gambas al ajillo con jamón (llamadas serranitas) y secreto a la brasa con patatas y pimientos del padrón. Precios entre 20/25€ por persona pero por lo que comimos realmente increíble el precio. Volveríamos a repetir porque a pesar de llevar 3 semanas abierto, la atención del dueño fue excepecional, super atento, super preocupado porque todo estuviese a nuestro gusto y la comida fantástica y riquísima. Al dueño le ponemos un 10 en todo!! Y esperamos que le vaya muy bien en...