Chiringuito La Culata — Restaurant in Cartaya

Me dirijo a todos los clientes y personas que acuden a este chiringuito que tiene mucho peligro ⚡⚡⚡. El material (pescado,carnes etc.) está congelado,que lo sacan del congelador y lo descongelan detrás de la cocina ,en barreños con aguas calientes ,expuesto a temperaturas extremad,sin importarle romper la cadena de frío, siendo un peligro para quien lo consumen después. Soy testigo ocular de cómo ha viajado comida que se lleva Tania (dueña) cuando a finalizado la campaña veraniega,no se lo ha comido en Barcelona que es donde reside con sus hijos,a venido al año siguiente,se ha vuelto a congelar y después venderlo a la clientela. Un peligro para la salud de los consumidores.Pondré una denuncia en la Consejería de Sanidad. Los dueños son unos explotadores natos. Explotan a sus trabajadores, sobre todo a los que tienen necesidad con sueldos ridículos y sin dar de alta y como mucho le dan de alta dos horas,para no pagar seguros sociales y enriquecerse ellos en los meses de verano y llenar sus arcas. Pondré también una denuncia en Magistratura de Trabajo. El dueño(Manuel), que es un vende humos,tener cuidado ⚠️⚠️⚠️ con las cuentas,infla todas las cuentas diciendo que no tiene cartas y las que tienen son de años anteriores,para clavarle a todos los clientes. Es un atracador y chorizo de guante blanco. Al vende humos(Manuel) tendré que denunciarlo en el Juzgado de Guardia. Tener mucho cuidado con el ⚠️⚠️⚠️ y tener mucho cuidado con lo que coméis. Si es verdad que compra pescado y carnes fresca, pero si no lo venden termina congelado 🥶🥶🥶... El vende humos (Manuel propietario) es un criminal de guerra,no tengo palabras para definir a este individuo. Es un paga fantas. Ahora me contestará diciendo que es un venganza o algo parecido. Créeme porque quién o está hablando he sido testigo ocular de todo . Gracias por leer la reseña y tener mucho cuidado ⚠️⚠️⚠️ comidas, cuentas... De Juzgado de Guardia este...

Voy a empezar por lo bueno del lugar, porque todo no es malo. La ubicación y la terraza, la verdad es que el sitio está bien y es muy agradable. En este apartado cero quejas. El pescado que comí la verdad es que estaba realmente bueno y su elaboración correcta.

¿Que me parece imperdonable y de una torpeza mayúscula?, no dispone de una carta de precio. No fui el único que sintió que el hecho de preguntar los precios, al dueño del local le molestaba. A un comensal que se sentaba al lado de nuestra mesa, le llegó a decir que si quería comer pescado barato que se fuera al Mercadona "así de claro", cuando este señor lo único que le pidió fue los precios. Escudarse en la normativa COVID para no disponer de precios, es una excusa a mi juicio muy "rastrera". Por sugerir, puedes tener en la pizarra los precios publicados y todos contentos. Desde el inicio, estás con la sensación de que te la van a clavar, no disfrutas de la experiencia y el lugar. Una ensaladilla, un tomate aliñado, una ración de choco, puntillitas o un frito variado, lo puede tener perfectamente tarificado, no me valen excusas de pesos o según mercado. Igualmente al inicio de la jornada, insisto que podría publicar sus precios en la pizarra y todos contentos. El domingo que pare por el local, os aseguro que el 90% de los comensales estábamos a disgusto y acabamos compartiendo nuestra mala experiencia.

Lo cierto es que la solución para que el local lo tuviera a reventar de público es sencilla, carta de precios publicada y un poquito de tacto a la hora de tratar a los clientes que vienen a comer a tu casa y...

La ensaladilla de "gambas de Huelva" no era nada del otro jueves, la gambas no eran gambas, había alguna y lo demás era surimi. Además de cantidad fueron 3 bolas como si fuera un helado, pal precio que tiene 12€ tenía muy poca cantidad y mala calidad. Pedimos de entrante varias cosas y luego los platos que se lo especificamos al camarero y cuando terminamos de pedirle la comida le pedimos que nos la cantará por si se nos había pasado algo y no quiso, que no hacía falta... En fin... Llegaron mal los entrantes y los platos; legó la ensaladilla, luego las gambitas con uno de los platos principales, luego las croquetas (que seguían siendo parte de los entrantes) con otro plato principal, no me cambiaban los platos y ya poco a poco los últimos platos principales, que deberían de haber llegado todos los principales juntos porque no eran pa compartir. Muy mala organización, pero muy majos los auxiliares de camareros. Las sardinas en la carta ponían la mitad del precio que en la factura, al comentárselo nos dijo que lo sabían que había un fallo, pero si no le hubiéramos comentado nada nos lo hubieran cobrado eso por la cara. Las croquetas la ración solo fueron 4 unidades, y no sé si serán caseras de verdad. Y la tarta de queso, no sabía a queso, era...