Casa Palomo — Restaurant in Castañares de Rioja

Me ha pasado algo francamente desagradable. Todo lo que pedimos estaba bastante bueno pero pedí el patorrillo, pregunté qué era, patitas de cordero, y cuando me trajo el plato la camarera vi que no me iba a gustar. Simplemente no me lo imaginaba tan gelatinoso. Simple cuestión de gustos. Al pedirle a la camarera que me lo cambiase por otra cosa, se niega, diciendo que "a ver qué hace ahora con eso". Tras insistirle educadamente me dice que "por hoy, pase". Me pareció muy condescendiente y algo chulesco por su parte pero estaba de vacaciones y no iba a discutir. Al terminar la comida en la cuenta incluyó el plato que devolví. Al reclamarlo, otra vez la misma historia. Llegó a decirme algo así como que quería ver mi reacción. A continuación me dice que me descontará el plato que quería cobrarme. Alguien lo entiende? Una actitud penosa por parte de alguien que está atendiendo a un cliente. Yo también trabajo de cara al público y no se me ocurriría tratar así a alguien. Una situación desagradable. Ah, el plato costaba 8 míseros euros. No sé cuánto le supone al restaurante. ?Se me trató así porque estoy de paso y no soy de la...

Restaurante familiar con comida casera y tradicional. Atención extraordinaria de los camareros, atentos, cercanos y amables. La comida en general estaba muy buena y nos sirvieron bastante rápido. De primero, escogimos menestra, revuelto de setas y ensalada mixta. Todo estaba muy bueno y la ración era abundante. De segundo, pedimos asadurilla, patorrillo (patitas y callos), filete y chuletillas. Todo muy rico y abundante también. Como punto negativo, las chuletillas eran 4, con muy poca carne y muchísima sal. Nos pareció que 17€ por 4 chuletillas no muy buenas y con poca carne no merecieron la pena. En cuanto al postre, escogimos arroz con leche que estaba rico pero demasiado dulce y tarta de queso que parecía más un flan. En general nos quedamos a gusto en cuanto a la cantidad...

El bar Casa Palomo deja mucho que desear. Desde el momento en que entras, la falta de limpieza es evidente: las mesas están pegajosas, el suelo sucio y el olor a humedad es penetrante. El servicio es lento y desatento; los camareros parecen más interesados en charlar entre ellos que en atender a los clientes. La música está demasiado alta, lo que hace imposible mantener una conversación sin gritar. Además, las bebidas están mal preparadas y los precios son excesivos para la calidad que ofrecen. En resumen, una experiencia decepcionante que...