La Balsa — Restaurant in Castañares de Rioja

Estábamos haciendo turismo por diferentes municipios aledaños. Y no encontrábamos un sitio para comer con buena relación calidad precio sin dejarnos la cartera. Y buscando entonces dimos con La Balsa. Llegamos sobre las 14:30, no estaba lleno, pero trabajan con reservas y en dos turnos de comida de los que desconociamos, como me explicó después el dueño (Rubén), un encanto de persona a la que le agradezco mucho si lee está reseña. Me dijo que no me agobiaba, y nos buscó una mesa para 3. Tanto Rubén como los camareros que nos atendieron, super amables y serviciales. Aunque una parte del comedor estaba llena y se oía gente, el ambiente es tranquilo, el local está muy bien diferenciado, bar con terraza y mesas dentro, y dos zonas divididas para comidas. Comimos el menú del día (lo menos 8 primeros y 8 segundos a elegir, y postres igual), de primero garbanzos con setas y rape, y lasaña de setas, y de segundo codillo con patatas y pimientos, muslos de pollo rebozados con patatas y costilla asada con patatas y pimientos. Aunque cuentan con carta también, bien variada y surtida, y con productos de calidad. El precio del menú fueron 25€, más que razonable. Ruben un cielo de persona, que nos atendió de lujo. En nuestro próximo viaje pararemos a comer allí, sin duda. Muy...

A pesar de que la comida y el servicio fueron buenos en general, tengo que decir que la experiencia fue pésima debido a que en este establecimiento (como ya va a ser muy habitual en otros muchos) permiten entrar mascotas al mismo. Comer con un perro a tus pies no es una experiencia agradable. Puedo entender que para sus dueños acostumbrados a su olor sea lo más normal, para mi no. Yo voy a un restaurante a disfrutar de una comida en todo su conjunto: presentación, sabor y olor. La presencia canina me priva de, al menos, una tercera parte de estas sensaciones, entre otras cosas. Conozco casos de personas que son alérgicas a los pelos de perros o/y gatos. Muchos animales suelen sufrir de ventosidades, cuando no siguen sus instintos y te lamen, olisquean o se alzan sobre ti o invaden el espacio dónde estás. En definitiva, a mí que me gustan los animales y los perros en especial, en cambio, no me gusta comer en su presencia, sobre todo cuando se trata de animales ajenos de los que desconozco cuáles son sus reacciones o costumbres. En estos establecimientos, deberían advertir que se admiten mascotas o no, tanto en la entrada del restaurante como en sus respectivas páginas web, para que los clientes podamos saber a...

Es un restaurante cerca de cualquier población. Su mayor puntuación radica en el excelente servicio prestado por los profesionales a cargo. En cuanto a la comida, destaca su novedosa Carta, y el amplio número de platos del menú. Los entrantes, generosos y bien aderezados, los principales no ofrecen un equilibrio en cuanto a preparación. Al recibir un entrecôte pasado y comentarlo con la camarera, ella muy amablemente lo recogió y trajo el adecuado, sin abandonar el lugar para comprobar el estado de este último. El bacalao, sólo así nombrado por su aparición en la Carta, no tenía el sabor ni la textura de un buen producto. Lo mejor fueron las chuletillas de cordero, tanto en cantidad como calidad. En cuanto a la sepia, grande y muy suave. Los vinos son un punto a destacar. Para empezar, en el bar nos ofrecieron un vino de año de 8/10, y para la comida pecaron en la temperatura del Rioja del 2022 "El Pedal", demasiado frío. Los postres sabrosos. El ambiente, para un lugar bastante grande dividido por un separador tipo estantería de libros abierto por ambos lados, no consigue la comodidad del comensal por su elevado ruido. No obstante su amplitud y distancia entre mesas es bienvenido. Precios...