La Bodeguita Granado — Restaurant in Cazalla de la Sierra

Llamamos el lunes Santo para reservar el jueves Santo y nos responden que no hacen reservas en semana Santa. Nos recomiendan llegar temprano para coger sitio. Nos presentamos (3) a las 20:55 y ya hay otras 7 personas esperando. Lo primero que nos dice el propietario al llegar es que el horario de abertura es a las 21; a continuación pregunta: ¿Tenéis reserva? , ante lo cual reponemos que no hacían reserva. Tras contar el número de personas que estaba esperando responde: creo que cabéis todos. En el local no caben más de 20 personas. Si preguntas si tenemos reserva es porque lo tienes casi todo lleno, pero si cabemos 10 significa que no, o no tenías reservas o no te da la gana reservar. En definitiva, abandonemos la idea de comer en la Bodeguita porque no es la primera vez que nos ocurre algo parecido con el...

Expectacular de principio a fin. La comida es un lujo,sin ser nada pretenciosos,producto ,sencillez y sabor sin florituras. El sitio es muy pequeño y tremendamente bonito ,autóctono,cuidado y limpio. La camarera preñá es para abrazarla todo el rato,si no fuese porque la chiquilla come poquillo,le daría un 10 de 10, y los camareros un encanto. Ambiente de gloria total,encima béticos,no se puede pedir mas Un abrazo,tenéis un cliente fijo que irá a menudo y aconsejará esa parada a su gente. Mi hijo Ander,encantado con la comida,con el trato,t con su chupito. Pedimos caldereta de jabalí a la miel que estaba exquisita,sus croquetas de rabo y evidentemente el chorizo picado de la...

Primera visita y última; Hemos pedido salmorejo, croquetas y carrillada ibérica. El salmorejo, es de bote. Luego, croquetas muy ricas, pero 5 unidades por 8 euros, creo que se les va un poco de precio. Por último, la carrillada ibérica, estaba muy buena y para media ración, echo en falta un poco más de patatas fritas y de carne. El servicio dejó que desear, poca cuenta al cliente que viene de visita, frente a los lugareños; donde es clara su preferencia, actitud más amable y simpatía. Durante todo el almuerzo no se acercaron a preguntar si necesitábamos algo de beber, teniendo vasos vacíos, mientras que a clientes locales, no terminaban su cerveza que ya tenían otra en la mesa....