Hotel Restaurante Marinetto — Restaurant in Chauchina

Vergonzoso. El peor restaurante en el que hemos estado:

Lo que vivimos aquí fue simplemente surrealista. Fuimos a comer en familia y lo que parecía un rato agradable acabó siendo una pesadilla por culpa de una camarera totalmente fuera de lugar. Le tiró un tinto de verano a mi madre encima, manchándole toda la ropa. Pero lo peor no fue el accidente, que puede pasar , sino la reacción: en lugar de disculparse, se burló, se puso a gritar como si fuéramos nosotros los culpables, e incluso llegó a insultarnos delante del resto de los clientes.

La comida fue otro desastre: los platos mal servidos, pedidos equivocados, sin ningún tipo de organización ni profesionalidad. La camarera no tenía ni la más mínima idea de cómo trabajar cara al público. Su actitud era provocadora, prepotente y absolutamente irrespetuosa. Se reía en la cara de los clientes , que vergüenza y que mal educada !

Lo que debía ser una comida tranquila acabó en un momento humillante y desagradable. No solo no volveremos jamás, sino que advertiremos a todo el mundo que evite este lugar. Una vergüenza absoluta. Ojalá aprendan que atender al público con educación no es opcional, es lo mínimo...

Tradicional restaurante para disfrutar de una muy buena comida. Ha evolucionado a lo largo de los años si bien su especialidad, el bacalao, la mantienen intacta. Dispone de barra, mesas para tapeo, mesas en alto, terraza y salón comedor. Aún sin reserva, nos pasaron al salón y nos sentaron sobre la marcha. La bebida la trajeron inmediatamente, eso sí, ni unas aceitunitas de bienvenida. Pedimos bacalao con tomate y otro al pilpil que estaban exquisitos. De diez. Tenía mis dudas sobre si lo harían al pilpil o al ajillo (ya sabemos que, por estos lares, muchas veces llaman pilpil al típico salteado con ajos y guindilla) pero fue un pilpil auténtico y muy bien resuelto. De postre un bienmesabe casero muy bueno. Café cortado bien hecho y un licor de hierbas de calidad. La atención excelente. Había personal más que suficiente, lo cual tampoco suele ser habitual. La única pega es que, al haber tantos clientes y no estar bien insonorizado el salón con maderas o materiales aislantes, el ruido es excesivo, no haciendo agradable una sobremesa. Restaurante muy recomendable al que volveremos a probar otras especialidades, por ejemplo, ese choto frito con ajos...

No es la primera vez que paro en este Hotel restaurante, solo para comer o tapear, ya que suelo pasar bastante frecuente por el lugar, aunque creo que no volveré más. En una ocasión me ha defraudo bastante el trato y el cambio que he observado en dicho restaurante, tuve que pedir la tapa tras solicitar consumición ya que no me la ofrecieron y tan solo había queso manchego o caballa aliñadas…con la variedad de cartas que disponen en el restaurante. Mi mayor indignación llegó cuando un camarero entro al interior del restaurante para pedir una comanda en la barra cuando iba fumando. Con respecto a la tapa de caballa que me sirvieron estaba exquisita, aunque es de un tamaño normal para lo que suelen servir por la zona, eso si el pan estaba como una piedra y se veía claramente y se mascaba que era de otro día por no decir de días anteriores. En esta última ocasión he tenido hasta que pedir por cuatro veces la consumición, si no se la pido tampoco me ponen la tapa y por último he tenido que llamar a dos camareros y hasta por cuatro veces para que me cobraran el refresco. Todo ello, teniendo en cuenta que eran las 16 horas y ya había pasado toda la bulla...