FENG SHUI SANCTI PETRI — Restaurant in Chiclana de la Frontera

El pasado sábado fui con mi pareja a este restaurante, ya teníamos una reserva ,la cual no especifique que quería una mesa en la terraza ya que pensé que estaría abierta aun en septiembre .Cuando llegamos me comunicaron que estaba cerrada ,nos sentaron en el salón principal el cual es extremadamente ruidoso ya que el cocinero cocina allí mismo, para los que no tenga problemas de oídos o sufran de sobre estimulación acústica y TDAH no supondrá un problema como yo presento todos estos síntomas me suponía imposible estar ahí y mucho menos cenar. Le comunique lo que me sucedía a una de las camareras y me trato como si fuera una chiquilla de 12 años con el capricho de sentarse en la terraza la cual me había comunicado innumerables veces que estaba cerrada ,mientras yo le decía que no podía cenar ahi estaba llorando de la abrumadora situacion y esta camarera no movió ni un músculo de la cara le daba exactamente igual cosa que me provoco mas ansiedad .Solo me volvía a repetir que la terraza estaba cerrada en vez de intentar buscar una solución asequible , como sentarme en el otro salón mas tranquilo ,por ejemplo!!. ,le dije a su otra compañera que me esperaba a que se levantara una mesa del otro salón el cual no era nada ruidoso y tranquilo .Me aseguré de decirle a su otra compañera que esto no era ninguna tontería, ni capricho que es un problema que sufro severamente y no puedo controlar . Me pareció de lo mas insensible la actuación de su compañera menos mal que la otra camarera era una persona normal y agradable la cual me hizo ver que no pasaba realmente nada . Finalmente nos sentamos en la terraza y lo más FUERTE fue ver a una pareja cenando en la terraza que supuestamente estaba cerrada.(Aunque fueran conocidos, amigos… ,siguen siendo clientes como nosotros por tanto es fraudulento que me repitiera como 6 veces que la terraza estaba cerrada !!.) también había una mesa grande de personas de las cuales una iba en silla de ruedas y solo podía acceder a la terraza ,aun así había una pareja al lado cenando ! .Menuda la tía se le caería la cara de vergüenza cuando pensó en que nos daríamos cuenta en seguida. El trato de su compañera fue el peor que he recibido en mi vida y me han quitado las ganas de volver jamas a este sitio ,una pena porque me gustaba bastante. Da la casualidad que yo trabajo en la hostelería y trato con muchísimos clientes al día y siempre en la medida de lo posible hay que dar soluciones, si un cliente esta en apuros o tiene un problema .Es desconsiderado y deshumanizado tratar al cliente con indiferencia ,hacerle pensar que su problema es absurdo y que esta molestando ,cuando no lo hace. Cuando lo que vaya a consumir tiene un costo que pasa a formar parte de tu propio sueldo, lo que a ti (camarera) te...

Llevo años viniendo a este restaurante cada verano, y he notado en esta ocasión un deterioro en la calidad del servicio a niveles alarmantes. Para ser justos, debo decir que los platos elegidos han estado deliciosos, realmente ese no ha sido el problema. A nivel general, hemos visto al servicio bastante perdido, desbordados y teniendo a varias mesas literalmente abandonadas por largos periodos de tiempo. Por otro lado, veo crítico que si en la carta la descripción de un plato incluye cinco ingredientes, luego te sirvan tres, sin previo aviso (incluyo foto de esta incidencia), y tras la queja recibas argumentaciones un poco difusas. También hemos pedido un plato, que si no llega a ser que lo pido cada año y lo conozco bien, también nos lo hubieran servido totalmente distinto y con menos ingredientes de lo ofrecido en carta. Finalmente lo hemos devuelto debido al poco tacto del señor asiático, que ante la queja educada, nos ha dicho incluso que nos lo habíamos comido, sin saber que su propio compañero nos dio la razón diciendo que esa presentación estaba mal retirando el plato. La terraza es preciosa, pero queda todo eclipsado por un servicio y staff que no está a la altura. La chica latina que nos recibió, fría y distante. La pareja de asiáticos igualmente fríos, ni la más mínima conexión con el cliente. El chico de barba el único que intenta empatizar un poco con los comensales, lo cual no llega a compensar la insuficiente atención y presencia en el salón. En resumen, una lástima, negocio con muchas posibilidades, comida correcta a precios altos, que de seguir así, muchos de los asiduos añadiremos a la lista de sitios a los...

Odio poner reseñas negativas y por lo general intento evitarlas, pero no me gustaría que más gente se sienta atraída como yo por la puntuación del establecimiento y se lleve una decepción como la que nos llevamos nosotros.

En primer lugar, ensalada de algas y salmón. Las algas estaban ricas, pero el salmón era totalmente testimonial...literalmente había 5 minúsculos trocitos.

Los rollitos de primavera estaban ricos, aunque la salsa parecía algo aguada.

Los langostinos rebozados, horribles. En primer lugar, no eran langostinos, sino gambas. Era un frito nivel bolsa de congelados de supermercado barato. Ni siquiera nos los acabamos.

En cuanto al sushi, no superaba en calidad al sushi del mercadona. Totalmente insípido, atún de calidad media, makis súper sosos y sashimi de tamaño ridículo. Se supone que vienen 23 piezas, y es correcto, pero eran bastante pequeñas y de calidad normalita. El arroz del niguiri se rompía de inmediato al cogerlo con los palillos, lo que suele ser mala señal.

El servicio tampoco estuvo a la altura de lo esperado.

Además, la camarera, a la hora de cobrar, nos dijo que podíamos dejar propina con la tarjeta. La verdad, no había visto nunca algo así. Cuando un cliente quiere dejar propina y no tiene cash, suele preguntar él si se puede dejar con la tarjeta. Que te lo ofrezcan directamente nos resultó bastante grosero.

Por decir algo bueno, puedo decir que el lugar era...