Restaurante Castilla — Restaurant in Ciudad Rodrigo

Pedimos 4 menús y bueno. Los primeros ok para ser menú. Los segundos, casi todos mal cocinados (cuchifrito, calamares y sepia; todos sin llegar a buen punto)- el solomillo lo único decente. Los postres, para coronar: pedimos flan, que en principio era de las pocas opciones que nos habían ofrecido, y nos trajeron profiteroles, porque había una mesa de 16 y los postres se los estaban guardando (dicho por el camarero, no suposiciones nuestras). También al traernos los profiteroles nos añadió "os traigo esto por no tirarlo", para que tengamos ganas de comerlo, vaya (teniendo en cuenta además que había 2 mujeres notablemente embarazadas en la mesa, muy propio traernos algo en dudosas condiciones). Como dijimos que no lo queríamos, nos insiste en que los niños sí, acercándoselos a uno de ellos (cosa muy poco fina en estos tiempos, aparte de la poca fiabilidad del marketing que le había dado, porque muchos padres ahora miramos mucho lo del azúcar y los hijos). Tenéis una heladería enfrente a 10 metros (muy buena por cierto), un poco de imaginación y resolución en vez de soltarnos toda esa información cabreante. En fin. Los macarrones de los niños no los comento mejor, porque la comida que ponen en general en los sitios (y aquí en particular) destinada a los niños, por razones que desconozco o no entiendo, suele ser entre mala y muy mala, así que no voy a meter el dedo en la llaga. Pero vamos que no recomiendo el sitio. Fuimos ahí por falta de planificación, y normal que hubiese sitio aunque fuese última hora, porque los "autóctonos" lo...

Prácticamente recién inaugurado, tiene que rodar un poquito para hacerse el hueco, sin embargo, muy buenas sensaciones. La terraza es amplia y en cuanto te sientas hay un camarero que se acerca a tomarte nota (algo muy positivo porque no suele ser lo más habitual), y el servicio es atento y agradable. El precio está dentro de los estándares de la terraza en la plaza mayor, con 1,20€ por pintxo; y café a 1,40€. Los pintxos que hemos probado y repetido: jetas y barbada, muy buenos los dos y muy recomendables. La coqueta no nos ha entusiasmado por la masa, algo apelmazada, pero se dejaba comer. Quizá cuando tengan más rodaje, puedan completar algo más su oferta de pintxos, aunque no sería mala opción que ofrecieran más calientes a la plancha como la barbada, ya que podrían así marcar la diferencia. Al bar/restaurante hemos entrado a echar un vistazo, y si bien tiene una pinta estupenda, la nota discordante ha sido el aseo de señoras, muy buena iniciativa el haber puesto 2 aseos y uno más adaptado a minusválidos, sin embargo, en ninguno de los tres había papel higiénico y olía especialmente mal. Este es un aspecto que deberían cuidar ya que han hecho tan buen trabajo con la reforma y se ve que están haciendo todo lo posible por arrancar el negocio y se muestran atentos en...

Después de haber cenado en varias ocasiones con diferentes personas y llevarnos muy buena impresión (relación calidad - precio), se nos ocurrió volver hace un par de días. Para empezar no tenían abierto el comedor y nos colocaron en mesas al lado de la barra, con falta de climatización y nos llegaban los humos y los olores de la cocina. Aparte de eso y centrándome en la comida tengo que decir: la comida escasa, con poca elaboración, carta a precio excesivo y la carne a la parrilla (que es lo mejor), pedimos secreto, y nos trajeron una ración raquítica (4 pequeñas tiras) acompañada de lechuga y unas patatas precocinadas, vamos... un engaño. El pan que nos sirvieron estaba duro. El cachopo mejor ni pedirlo (sabemos que no es la zona, pero no se han esmerado nada). Pedimos cabrito y estaba frío (con un calentón de 1 minuto al microondas). El camarero que nos atendió estaba de mala gana y al comentarle nuestras impresiones, nos dijo que le daba igual. Le dijimos que se lo trasladara a su encargado, pero nadie nos dio respuesta ni trató de enmendarlo. Parece que solamente interesa cantidad de gente antes que la calidad en el servicio y la carta. Están cometiendo un grave error. Era un lugar de referencia en Ciudad Rodrigo y que yo recomendaba. Ahora...