Hostal Restaurante El Mirador — Restaurant in Cortes y Graena

Llevo viniendo a El Mirador en Darro (Granada) desde que era pequeño, siempre con mi familia, disfrutando del entorno, el ambiente y sobre todo la comida. Durante más de 25 años ha sido una parada fija en nuestras vacaciones. En los últimos años, empezamos a venir con nuestro perrito chihuahua, y aunque sabíamos que no podíamos sentarnos en el restaurante como tal, siempre nos dejaron comer el menú del día en una zona más informal del bar, sin mantel ni comodidades, pero con tal de poder estar juntos, lo agradecíamos.

El problema llegó el pasado 21 de julio. Al pedir lo de siempre en esa misma zona, una camarera nos respondió de malas formas que “ahí nunca se ha servido el menú del día”, como si estuviéramos inventando algo. Nos dejó completamente descolocados, porque lo habíamos hecho así varias veces antes, sin problema. Cuestionaron nuestra palabra y la sensación fue muy desagradable.

Nos ofrecieron solo raciones y bocadillos, sin explicarnos nada más, sin un mínimo de empatía, como si no importáramos. Cuando intentamos hablar con el que parecía encargado, se desentendió diciendo que él no era el dueño, que solo era un camarero “de paso” y que cada uno ponía sus normas.

Nos fuimos con una mezcla de enfado e impotencia. Es duro ver cómo un sitio que has valorado tanto durante tantos años te trata como si fueras un desconocido.

Si vienes con perro, no lo recomiendo. Pero incluso sin perro, si valoras la coherencia y el buen trato, tampoco. Después de tantos años, hemos decidido que...

Después de 25 años, una decepción absoluta

He sido clienta fiel de El Mirador en Darro (Granada) durante 25 años, viniendo siempre de vacaciones y disfrutando de su comida y ambiente. Desde hace unos años voy con mi perrito chihuahua; en varias ocasiones anteriores sí pude comer el menú del día en una zona del bar (reservada), aunque sin mantel, lo aprecié porque nos permitía estar juntos.

Pero el 21 de julio cambió todo. Al pedir nuevamente el menú en esa misma zona, una camarera nos dijo que nunca se ofreció el menú allí, poniendo en duda mi palabra como si mintiera — algo que hemos vivido en al menos cuatro visitas anteriores. Me sentí invalidada y muy molesta.

Finalmente, solo nos ofrecieron raciones y bocadillos, sin explicación ni empatía. Nos fuimos sintiendo marginados e impotentes. Al hablar con quien parecía propietario, respondió que “cada camarero pone sus leyes” y negó ser dueño, diciendo que él era solo un camarero “de paso”.

Sentí total indiferencia hacia una clienta que venía desde hace décadas. Si tienes perro, definitivamente no lo recomiendo. Y si esperas coherencia y buen trato, tampoco. Tras 25 años, hemos decidido que...

Fatal todo, hemos parado a desayunar y la única opción de leche era leche entera, no puedo tomar lactosa asi que fatal, le pido una tostada de tortilla con pavo y queso y me dicen que la tostada si lleva mas de un ingrediente es un bocadillo que no puede ponerme la tostada con mas ingredientes, les explico que me pongan solo tortilla y queso y me vuelve a decir que me hacen un bocadillo que en tostada solo la tortilla y con la base de aceite o tomate, le indico que perfecro que me parece una absurdez, lo que dicen, que me la hagan y me la cobren a precio de bocadillo, pero ni se les ocurre ofertarlo. Le indico q me ponga la tostada sin base, solo aceite pq soy alérgica al tomate, se lo repito dos veces, y viene la tostada con tomate, impresionante! Se la llevan y me hacen esperar hasta que mis acompañantes ya se han comido su tostada mientras me la hacen de nuevo, y ya para rematar, mientras estamos alli, a las 10 de la mañana se ponen a limpiar con AMONIACO!! Desayunando con el olor a amoniaco!!! Que mal, fatal, que malas sensaciones, nos hemos ido super disgustados, hemos pagado y NO VOLVEREMOS y evodentemente NO LO RECOMIENDO...