Lilla Restaurant — Restaurant in Cullera

El pasado sábado 7 de Agosto estando la playa del Marenyet de Cullera me acerqué al restaurante a reservar mesa para 10 personas como hacemos desde hace muchísimos años desde que mi padre nos empezó a llevar a degustar la excelente variedad de arroces y aperitivos que tienen. La mala fortuna hizo que un familiar de 85 años que me acompañaba se encontrase mal en ese momento y se marease teniendo que sujetarle y sentarle en una silla de una mesa donde se encontraba una paella tapada con papel de aluminio lista para llevar. La reacción de la propietaria o madre del propietario fue de llamarle la atención de muy malas formas y falta de educación ante una necesidad de auxilio a una persona mareada y de edad avanzada. La discusión fue creciendo cuando el personal apoyaba a su jefa rodeándonos indicándonos que me llevase a mi familiar a el otro extremo del bar porque esa paella era de unos comensales…, aún no consigo entenderlo. El camarero que fue muy atento le ofreció en varias ocasiones agua fresca a mi familiar e incluso se ofreció a llamar a una ambulancia, todo hay decirlo. El camarero nos intenta explicar que por protocolo COVID mi familiar podría haber tocado la paella que estaba ardiendo……, le tuve que indicar que se pusiese bien la mascarilla puesto que la tenía por debajo de la nariz. Pedí hoja de reclamaciones que no me entregaron hasta que llame a la policía local de Cullera. En fin, una desagradable situación y falta de auxilio de este establecimiento público al que muy a pesar mío dejare de acudir ni llevaré a mis hijos. Como me dijo la señora mayor que está cara al público “señor hay más restaurantes”, por su puesto, más que...

Empiezo por lo bueno. La fideuá buenísima y el calamar y croquetas de bacalao también las coquinas con tierra pero ricas. Como es posible que se pida fideuá para 5 y nos pongan para 3-4. Éramos 4adultos y una niña de 4años. Pedimos 3 entrantes y dos de pan con tomate y alioli. Y nos quedamos con hambre la niña apenas comió 3 cucharadas de fideuá. Yo me puse un platito super pequeño. Se lo dijimos al camarero no le dio importancia dijo que tenímos mucha hambre. Yo insistí que se lo dijese al cocinero porque eso era una estafa, estaba convencida que se habia confundido. Mís amigos habían estado allí en muchas ocasiones y dijeron que siempre sobra. No me cuadro para nada. Soy cocinera profesional llevo trabajando 10años en hostelería, hablo con conocimiento de causa. De la carta de vinos tienen muy pocos y carísimos. En un restaurante con mantel de papel y copas de batalla no me parece bien que pongan un rueda de 3 euros a 16. Los camareros simpáticos pero poco profesionaes y olvidadizos. Mi opinión es que como se nota que somos de Madrid nos estafaron y pensaron que colaría, otra cosa no me hables en valenciano si te estoy diciendo constantemente que no te entiendo. En mi opinión esto no se puede consentir en un restaurante de ese nivel ni en ninguno. Se lo tienen muy creído pienso yo. Una pena porque la comida...

restaurante ha salido a mitad comida y se ha paseado por todas las mesas sin mascarilla, ha ido a una mesa que aún estaba vacía y con las servilletas que estaban preparadas ha limpiado la mesa(tenía hojas de árboles...) Y las ha vuelto a colocar en su sitio, luego ha cogido los platos y los ha soplado todos,las personas que estábamos en las mesas colindantes lo hemos visto y hemos avisado a las personas que se han sentado en la mesa, por supuesto le han hecho cambiar toda la mesa y lo ha vuelto a hacer sin mascarilla.

Cuando hemos llegado las cartas estaban sobre la mesa, bastante mostosas y con un papelito que ponía que habían sido desinfectadas ( debían haberlas desinfectado en marzo...) Porque las iban pasando de mesa en mesa sin problema. Por supuesto separación de mesas, la mínima.

Todo esto se lo hemos dicho a la dueña al pagar, bastante maleducada, nos ha dicho que estaba tranquilisima y que en su restaurante nadie infectada. .que habían ido los "sanitarios" a inspeccionar y todo en orden Eso sí, después de hacer todo eso, se ha metido detrás de una mampara a cobrarnos, no sea que se contagie...

De vergüenza....