El Fogón de la Colorá — Restaurant in Deleitosa

De la comida no se puede decir casi nada en contra, salvo que las tartas demasiado resecas, y del sitio tampoco. Con poco se consigue un luegar agradable. Pero a veces es necesario algo más que comida rica y lugar agradable para tener una buena experiencia y repetir. Nos sugerieron las orejas a la plancha y las pedimos (si hubieran sido con salsa no las podiamos pedir porque uno de los comensales es alérgica al tomate). Preguntamos por las salsas de los nachos por el mismo motivo, para saber cuál elegir y nos dijeron que venían las 3 y cuál era la única que lo llevaba. Nos trajeron los nachos que picoteamos y después ya empezaría lo bueno o.... De lo malo lo peor. Lo. Siguiente que trajeron fueron las orejas muy buena pinta y muy ricas la verdad, pero un peligro para la persona alérgica. Venían rociadas por todos lados con salsa brava. Al decirles que como qué tenían esa salsa si habíamos advertido de la alergia al tomate, la respuesta del camarero fue ¿y qué hacemos? Eso es una respuesta, eso era para devolver el plato y levantarnos de la mesa. No obstante, las que pudimos comerlas las comimos y pedimos otra cosa para que pudiera cenar algo la otra persona. No se van a encontrar clientes más conformistas en su vida. Eso fue el primer golpe, el remate fue cuando llegó la moraga al carbón. Una pinza que se hacía la boca agua, pero ZASSS lo acompañaban con unos tomatitos cherries. ¿Que parte de la conversación al pedir la comanda no entendieron que era todo para compartir y que una persona es alérgica al tomate y no lo puede ni probar? Si ahí no les quedó claro, ¿tampoco se enteraron al ver las orejas rociadas en salsa con tomate? No nos gusta ser tiquismiquis, protestonas ni clientes que parecen que van a poner pegas en vez de disfrutar de la comida y una vez más hicimos el comentario, y las que pudieron comerlo, lo comimos. Pero igualmente nadie del restautante pidió disculpas, retiró el plato o buscó una solución.

Quiero recalcar que porque era evidente en cada plato que había tomate que estaba ahí, pero si no nos llegamos a dar cuenta podriamos y por su puesto, podrían haber tenido un...

Una experiencia pésima. Fuimos un grupo de amigos, llegamos al restaurante, con reserva previa a las 21:55, fuimos prácticamente los primeros del restaurante. Pedimos unos platos al parecer sencillos de preparar, unos nachos, unas ensaladas.. van pasando los minutos y allí solo nos llegan las bebidas, seguimos pidiendo bebidas pero de la comida no sabemos nada. Preguntamos en varias ocasiones si hay algún problema y nos indican que todo está bien que ahora viene. Las demás mesas que han llegado posteriormente van viendo llegar sus platos, aunque todo va con mucha lentitud. Nos ponemos en las 23 y pico y aún no nos habían servido nada cuando vemos entrar por la puerta a dos chicos con unas bandejas en las que vienen lechugas iceberg por lo que intuimos que no había lechugas para las ensaladas, todo intuición claro, porque a nosotros no se nos comenta nada, aunque habíamos pedido más cosas aparte de las ensaladas y tampoco llegaban. Eso sí, las bebidas muy rápidos sirviendolo. A las 23:30 nos levantamos y vamos a la barra a pedir explicaciones y nos contestan que no pasa nada medio vacilando, asique decidimos ir a la mesa, abonar las bebidas e irnos. Pedimos la cuenta y decimos que ya no queremos que se nos traiga nada, no traen la cuenta a la vez que las ensaladas, las cuales rechazamos. No se lo toman muy bien, le indicamos que el servicio muy malo y nos dicen que si que si. No entendemos nada. Durante esa hora y media de espera preguntamos en repetidas ocasiones que si ocurría algo, nos decían que todo estaba bien, nos daban largas y no mostraban interés. Un sitio realmente no recomendable al que, por supuesto, no volveré ni...

Hace mucho tiempo que no tenia una experiencia tan mala en un restaurante. Tras dos horas esperando comenzamos a cenar. Nos ponen pan duro, raciones muy pequeñas, servicio pesimo y precios abusivos. OS RECOMIENDO NO IR. Llegamos a las 22:30 y pasada media hora nadie se acerco a tomar nota de nada hasta que fuimos nosotros a pedir por favor se acercaran. Nos dieron las bebidas y a las 23:50 le pedi por favor que al menos el sandwich de mi hija pequeña me lo dieran o me iba ya que seguiamos sin cenar. Fue a las de la 00:15 de la noche cuando se dignaron a empezar a traer algo de comida acompañada de pan duro y sin cubiertos, ya que segun la camarera no tenian. Terminamos de “cenar” a las 01:15. Comente lo sucedido con el responsable y su respuesta fue “si teneis prisa iros al Burguer King” con lo que termino de demostrar el servicio y respeto...