RESTAURANTE MIRABREÑA — Restaurant in Deleitosa

El mejor solomillo que he probado en mi vida!!!

Fuimos a pasar unos días con unos buenos amigos a Deleitosa, pueblo al que pertenece el restaurante, y nos encontramos con un restaurante agradable, fresco, con una terraza enorme y bien decorada, con mesas muy espaciadas donde puedes tomarte desde una jarra fresquita hasta la mejor de las carnes a una calidad/precio inmejorable.

La zona es inmejorable con un pequeño aparcamiento justo delante de la terraza. Dicha terraza es enorme y los niños pueden moverse con tranquilidad y seguridad por toda ella. Sobre el servicio he de decir que es inmejorable. Le dan ese punto de diligencia, cordialidad, familiaridad y profesionalidad que se está perdiendo en las grandes urbes.

Respecto a la cocina y sus platos, como he afirmado al principio, creo que no he comido una carne tan fresca, tierna y bien preparada en mi vida. Me pedí un Solomillo con Torta del Casar que solo con volver a pensarlo se me abre el apetito y hace que salive en exceso.

El restaurante está situado a la orilla de la carretera por lo que no tiene pérdida alguna y es parada indispensable para todos los que tengan la suerte de pasar por Deleitosa. Eso sí, recomiendo llamar para reservar ya que es un restaurante muy concurrido y con una simple llamada puedes evitar sorpresas de última hora. Si van al anochecer la fuente y las luces harán que el ambiente dea inmejorable.

Lo recomiendo por calidad, precio y servicio....

No sé cómo se comerá pero no lo recomiendo por el mal trato y lo desgadable que han sido. Hemos ido con intención de comer en la terraza, hemos visto que había mesas libres, al ir a preguntar en la barra si nos iban a poder servir en la terraza, primero nos han ignorado un buen rato pasando por delante ,repetidamente, sin hacernos ni caso, luego cuando hemos conseguido que nos prestaran atención nos han dicho que sin reserva no nos daban de comer. Tengo la impresión de que no les apetecía servirnos, solo hacían caso a lo que parece eran que habituales y lugareños. Ha sido una forma muy poco elegante de darnos puerta, porque eran las 13:30, había mesas libres y no creo que tuvieran todo reservado para esa hora. Solo queríamos comer algo en la terraza. Todos los veranos pasamos unos días por esa zona pero jamás se nos ocurrirá ir a comer ahí por muy buena que sea la comida aunque dudo que lo sea por alguna reseña...

Comimos en este restaurante porque era de los pocos en la zona que estaba abierto el 25 de diciembre. Además, la gente de la zona nos dijeron que se comía bien. El servicio fue amable y rápido. Fuimos 4 adultos y una adolescente. Comimos el menú especial del dia; tenían tres primeros y tres segungos para alegir. Probamos el arroz con bogavante y embutidos de primero. De segundo, solomillo con salsa de boletus y dorada. Ninguno quedamos satisfecho. El arroz estaba duro, excesivamente caldoso y salado. Dos solomillos, que se pieron poco hechos, estaban bastante pasados. Los postres, aunque caseros, tampoco estaban para tirar cohetes; la tarta de queso insípida. Pagamos 30€ por comensal. No fue excesivo teniendo en cuenta la fecha, pero todos los que fuimos coincidimoa en que la calidad era baja. Bueno, respetuosamente informo de que ni yo, ni ninguno de los otros 4 comensales...