Casa Ferrer — Restaurant in El Ronquillo

Reseña: Restaurante Ferrer, El Ronquillo

El restaurante Ferrer, en El Ronquillo, es uno de esos lugares que sorprenden por la calidad de su propuesta y el cuidado en cada detalle. La cocina es casera, auténtica, con sabores que remiten a la tradición bien hecha. Destacan especialmente las croquetas, con una textura perfecta y un sabor que habla por sí solo. Los sábados preparan una hamburguesa que merece la pena probar: bien elaborada, con productos frescos y un equilibrio muy logrado.

El interior del local también merece una mención aparte. La decoración rústica, con toques cálidos y materiales nobles, crea un ambiente acogedor e impresionante que invita a quedarse y disfrutar sin prisa.

La carta de vinos es otro punto fuerte. Cuentan con una bodega cuidada, con referencias bien seleccionadas que acompañan a la perfección los platos del menú.

Como broche final, la tarta de Lotus con queso viejo ofrece una combinación original y bien resuelta, ideal para terminar la comida con un punto diferente.

Mención especial al camarero Antonio, cuya atención marca la diferencia. Su trato exclusivo, profesional y cercano, convierte la experiencia en algo todavía más especial.

Ferrer es un sitio al que se va y se vuelve. Calidad, ambiente y buen servicio se unen en un equilibrio difícil...

Soy motera de hace 10 años y una de nuestras rutas decidimos parar a desayunar en CASA FERRER, ya que parecía tener buena pinta. Bueno después de sentarnos en la mesa somos atendidos allí mismo por una camarera, nos toma nota de nuestros desayunos y cuál fue la sorpresa? Las bebidas vinieron perfectas, casi nos terminamos las bebidas cuando las tostadas no habían llegado aún ( sólo tenían 3 mesas ) las tostadas...... llegan las tostadas y todo cambiado no había acertado con ninguna tostada, mi tostada tuve que mandarla a cambiar porque traía demasiado exceso de aceite, me la cambian y me dicen ahí tienes sus porciones para que se la ponga a su gusto, (cosa que ya que lo pido y lo pago debería de ser a mi gusto y no al suyo) mientras comíamos nuestras tostadas veíamos como mientras desayunaban hablaban de los clientes haciendo comentarios que no gustaría a nadie escuchar, después de pagar nuestros desayunos se escucha por una camarera decir, esto sí que es grasa y no lo que mandaron para atrás, comentario de recochineo hacia el Cliente y la tostada que se mandó a cambiar. La verdad que me esperaba otra cosa sobre ese sitio, mi experiencia ahí es para no...

No volveremos más. El año pasado nos pasó lo mismo: el camarero (sospechamos que es el dueño) nos habló fatal, muy seco y de forma despectiva, y tardaron un montón en servirnos. Este año cogimos mesa dentro para tapear (este finde era la Feria de la tapa), porque las mesas de fuera estaban a tope, y nos dijo de mala manera, que las tapas se servían fuera, que dentro sólo servían platos y raciones, y se fué. Después de hablarlo entre nosotros, decidimos quedarnos y pedir platos. Tardó un montón en venir a tomar nota. Pedimos 3 platos, y nos dijo textualmente "¿sólo eso?", y de nuevo de mala manera. Tardó en traernos 2 de los 3 platos casi una hora, cuando veíamos que para el resto de mesas iban trayendo platos. El 3er. plato nunca lo trajeron, porque después de más de una hora, decidimos levantarnos y pedir la cuenta (todas las demás mesas habían terminado de comer). Así que, entre lo que tardaron en servirnos (lo que sirvieron), el camarero malaje, y que es la segunda vez que tenemos problemas de este tipo en este sitio, decidimos por unanimidad no volver...