Dining out is about so much more than just the food; it is the total experience that makes it great. Fran (owner) welcomed us and took such great care of us, we had a fantastic experience here.
We sat in the open air courtyard at the back which is decorated tastefully. Fran has figured out what children want - a combination of homemade chicken goujons, pasta with tomato sauce, and homemade potato wedges came out quickly. Fran has a delightful 3 year old daughter so understands how important taking care of a little one is, and how to do it!
We ate extremely well. I would describe the food as innovative, modern takes on classical cooking, with some dishes having an Asian fusion approach (mainly Japanese). The food is interesting and different in a wonderful way. We ate beautifully tender beef fillet in a truffle sauce in a bread roll and a delightful tartar of tuna (our favourite dish). The ox cheek was slow cooked and flavourful, the lamb delicious. My only small comment would be both main courses needed a little more seasoning (salt mainly). That is feedback not a criticism.
I think Fran is doing something very interesting with the cuisine here. We went while staying at the Meridien Ra and for the reception team, this was not the normal reservation request. They want to send you to Sitges or somewhere touristy. I say go walk around El Vendrell, and eat at Esencia for a far more interesting experience. And support independent run restaurants at the same time. Esencia is also exceptional value for money.
An excellent evening. Highly recommended. We felt very taken care...
Read moreSegunda aparición por Esencia y hemos podido confirmar lo que intuimos en la primera visita, pero con algo más de detalle. En primer lugar, el local. Acceso de bar, sin alardes, que da paso a la sala más cuadrada en la que se observa la unión junto a lo que en su día era un patio, hoy cerrado y acondicionado mediante cristalería de aluminio. En segundo lugar, lo ves y tocas. Mesas amplias, cómodas y cubiertas con tela. Sí, entiendo que cualquiera se sienta en una mesa para comer, pero el diablo mora en los detalles y es amante del papel. Cuántos locales de la geografía patria dieron de comer a medio país entre ceniceros Cinzano, servilleteros cuadrados y manteles de papel más inútiles que la primera rebanada del pan de molde. Cristal para vino y agua y cubiertos acordes con la presentación. En tercer lugar, la atención. Comedida y atenta, educada y cómplice sin empalagar. Todos, en alguna ocasión, hemos sufrido al propietario "cuñao" que empieza siendo gracioso y termina más pesado que un avión de mármol. Aquí no, todo muy correcto, escaneas el menú en el QR de rigor y adviertes que las preparaciones tienen un tinte especial, algún condimento sorpresa o sabor añadido que toca descubrir y que se puso ahí para gloria de los hombres de buena voluntad. Y vamos con la comida, que no me dicen nada y me enrollo de manera "cuñadesca" y al final no me deja Google sitio para lo que realmente fuimos: la comida. Bocado trufado (croqueta de setas y trufa con sashimi de atún rojo), ensaladilla (aceitunas fritas, huevo, atún en escabeche, sardina ahumada, mahonesa de escabeche y mouse de ñoras y chiles), bocadillo de calamares (Pan brioche, salsa de su tinta, calamares a la andaluza, mahonesa de lima y kimchi y all i oli de curry), tacos de cerdo ibérico con salsa barbacoa, pesto, lascas de parmesano, curry rojo y cilantro, pan bao relleno de pato, setas y roquefort y para rematar de postre su versión de leche con galletas (mousse de coco, helado de galleta lotus y crumble de galletas cítricas). Bocados para bendecir la mesa y dar gracias al señor por los alimentos que fuimos a tomar: el taco de cerdo ibérico, impresionante y la carne un espectáculo. El bocado trufado muy rico, con mucho sabor, pero ojo, muy contundente y de peso específico elevado (te pides 3 y luego el café). El bocadillo de calamares muy bueno y original servido en brioche (la mahonesa de lima es para pedir un kilo, sin dudar) y el que menos impacto me produjo fue quizás el pan bao, no digo (por favor) que esté mal ni mucho menos, pero fue el que menos nos agradó (textura de la masa y la carne no tan "deshecha" como la del cerdo y su taco), pero vamos, que a buen seguro es un plato que gusta y tiene sus fans. "Gusto personal" suele llamarse. El postre bien, sin empalagar y de sabores originales mezclados sin excesos con un helado de lotus y la mousse de coco que se entrelazan perfectamente. Local agradable, servicio muy bueno, cocina de calidad con buen producto y elaboración esmerada y ganas de agradar. Relación calidad precio muy buena (mi caballerosidad me hace restringir mis opiniones de tipo económico, pero en este caso es cierto). Que una población como El Vendrell tenga solo un par de establecimientos de este nivel (con casi 40.000 habitantes según INE en 2023) dice mucho del analfabetismo culinario del que adolece buena parte de su población y de la fragilidad de los bolsillos de sus apesebrados habitantes, abocados en buena parte a subvenciones de carácter variado con los que mantener el Iphone, pero que para comer eligen unas bravas, fritanga variada y una amplia gama de kebabs de dudosa elaboración y procedencia, pero cada uno se administra el hidrato de carbono y la proteína como mejor dispone. Pues eso, que mucho mérito lo de este establecimiento y lástima que la oferta no sea mayor.
Pd: Para los ofendiditos de pelaje fino comentar que he vivido en Vendrell casi 20 años y conozco de lo que hablo. Por cierto,...
Read moreHoy decidimos tener un día diferente y nos hemos ido hasta El Vendrell para tener una experiencia gastronómica excepcionalmente única en @esenciaelvendrell hemos sido recibido por el amigo Luis que con su carisma y buena vibra nos llevó hacia nuestra mesa, el espacio goza de un ambiente acogedor, tanto interno como externo en la terraza privada, es fresco, elegante y a la vez minimalista, me llamó mucho la atención ver como las mesas estaban ubicadas, la separación entre una y otra era perfecta, las sillas muy cómodas y acordes para ofrecer confort, la música de fondo era muy relajante e invitaba a disfrutar del espacio natural. Hemos saboreado un buen sauvignon blanc de la casa Inurrieta Intacta D.O. Navarra, iniciamos con unas vieras, luego unos tacos de cerdo ibérico, después un pan bao relleno de pato y setas. Continuamos con una anguila ahumada sobre crema de almendras y ajo negro de coco, seguidamente, un Tataki de black angus con arroz frito en salsa agridulce, mahonesa de kimchi y yema de huevo marinada en soja y wasabi, pasamos al magret de pato marinado sobre una base de crema de chocolate 99% y setas. Para finalizar, un coulant de chocolate blanco y avellana, y un bombón de manzana con piña caramelizada y ras el hanout con mousse de mascarpone y manzana, bizcocho empapado en cointreau y limón, y gelatina de manzana ácida. El chef Fran, nos ha agasajado con un postre maravilloso, una tarta de Ferrero Rochër que estaba espectacularmente increíble, luego disfrutamos de unos chupitos de mango y un buen café. Cabe destacar que, cada plato es 100% elaborado en esta casa, en cada uno de ellos se puede apreciar una historia y una emoción, el equilibrio entre los sabores sin restarle protagonismo a ninguno de los ingredientes, la perfecta combinación de texturas, una visual espléndida, las temperaturas, el cuidado de la elaboración y la pulcritud de un servicio impecable, nos permite apreciar la verdadera “Escencia” del amor por lo que se hace! Enhorabuena Chef, gracias por ofrecernos un día espectacularmente diferente! Volveremos a visitarlos muy...
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