La Quinta — Restaurant in Foz

Cuando me coincide ir a Foz y con gente, los invito en este restaurante, pero he aquí qué hoy invité a tres familiares y nuestro DESCONTENTO no pudo ser peor, les cuento: Reservamos para las tres y un arroz caldoso, como otras tantas veces. Llegamos a las tres menos diez, nos tomaron la comanda y además del arroz, también pedimos zamburiñas y cachopo. Cual fue nuestra sorpresa qué a las tres y cuarenta,nos llega a la mesa el cachopo e inmediatamente otro camarero con el arroz, todo a la vez🙈... El arroz, no estaba cómo en otras ocasiones 😢 pero buueenoo, lo terminamos y seguimos esperando otro buen rato por el cachopo, llamamos al camarero y le comentamos que si nos iban a poner el de antes, mejor lo dejábamos ( porque estaría frío ya habían pasado 30 minutos) él nos dijo muy amable qué iba a preguntar y apareció con él y un plato de patatas fritas, probamos una patata y estaba cómo un témpano 😢, lo mismo que el cachopo 😢... hablamos con el camarero con respeto, lo mismo que él con nosotros, nos pidió disculpas y quedó arreglado con coherencia. Sólo yo pedí postre, los otros tres comensales ya ni les apeteció, pedí la cuenta pagué y a continuación pedí hablar con el jefe/encargado (Carlos ) y, aquí ya nos pudo su prepotencia e incoherencia, textualmente y sin sonrojarse, nos dijo: "¿A quién se le ocurre pedir un arroz caldoso un jueves santo? 🙈🙈... qué habían servido a 600y personas...etc, etc ... ¿Y...? Mi, intención hasta que hablé con él era volver, porque "por una mancha de chicle" no sé estropea la confianza qué yo siempre tuve en La Quinta de Foz,. pero después de hablar con este hombre (Carlos) a mí y a los que estaban conmigo, se nos sacaron las ganas 😢... Jamás me había pasado nada igual, porque entiendo que estuviesen sobrepasados, pero el trato de Carlos es cómo para no volver a pisar jamás el sitio...🤷 Ahora toca convencer a una amiga que me invitó para ir a comer en próximas fechas allí 🤷 porque se que no me prestaría la comida.

Sr propietario, el PROBLEMA, fue su trato, no la empatía con el servicio, qué pidieron disculpas y quedó aclarado; hasta q usted puso la...

Nous sommes extrêmement déçus par ce restaurant qui présentait beaucoup d'avis positifs. Pour commencer nous arrivons à 19h45, on nous demande de revenir à 20h pour manger. Aucune proposition de s'asseoir, prendre un verre (d'autres personnes étaient attablés avec des boissons) et consulter la carte en attendant pour si peu, mais bon, soit. Cela aurait dû nous suffir à rebrousser chemin et aller ailleurs, mais non on a insisté. Même si les serveurs étaient tres aimables, le service était absolument chaotique, en 2h nous avons vus 5 serveurs différents qui venait parfois nous demander la même chose à 5min d'intervalle. Malgré cela tout était d'une lenteur incroyable, nous n'y avons pas passé 2h pour le plaisir. Nos deux premiers plats sont arrivés avec 15min d'intervalle, si bien que mon conjoint avait finit, que je commençait mon plat. À noter aussi que je demande des gambas et qu'on me dit qu'il n'y en a déjà plus (le service du soir est à peine commencé). Les plats étaient d'une qualité très inégale, nous avons prit des zamburinas (assez bon rien à dire), des chipirones très fades qui baignaient dans l'huile (j'ai du demander du sel, le serveur m'en a sorti de l'industriel de sa poche) et une queue de lotte bonne mais wow le prix pour la portion servie, jamais j'ai vu ça, plus de 20e pour une tranche de 2cm d'épaisseur et une demie tomate. Le pain servit à table était très sec et semblait avoir été coupé depuis le matin. Pour finir les prix n'était pas ceux annoncés pas google, nous en avons eu pour 78e pour 3 plats et 2 petites bières. De ce que nous avons vu des autres tables il faut venir pour la viande, si non passez votre chemin.

Ps : on vous déconseille le homard, ils sont minuscules et baignaient dans une eau trouble à 1m...

Comimos ayer domingo aquí a mediodía, y en general la experiencia fue positiva y recomiendo el sitio.

Llegamos sobre las 15:00 sin reserva y por suerte pudimos pillar una mesa en su terraza con el aire fresquito que había. Nos atendieron varios camareros, y todos fueron bastante serviciales en todo momento.

Pedimos una morcilla de Burgos con patatas, más también unas jornadas gastronómicas del cachopo a compartir. Dichas jornadas incluían de entrante o zamburiñas o croquetas de jamón, optando nosotros por lo segundo. La morcilla era gigantesca, tenía muy buen paladar, y ya de por si nos dejó bastante llenos.

Con respecto al cachopo, puedo decir que es uno de los mejores que he probado por A Mariña Lucense. A primera vista no parecía tan grande como otros, pero su grosor estaba dentro, con una ternera exquisita y un queso que me fascinó la verdad. Era queso de la región asturiana de los Oscos, y le venía de perlas al cachopo.

De postre, incluido con las jornadas gastronómicas, flan de queso casero que vino bien para endulzar la comida. Con respecto a la higiene, cero quejas la verdad.

Si no le doy la máxima puntuación es porque las croquetas no me terminaron de convencer. Eran minúsculas, sin apenas jamón y con exceso de bechamel que arruinaba su sabor. Venían acompañadas de una buena fuente de patatas fritas, que si bien me parece buen detalle que las pongan, siendo croquetas tan diminutas me pareció un exceso de patatas que se hacía...