Restaurante Alameda — Restaurant in Fuenmayor

We stopped for lunch while cycling through Rioja. Although we did change out of our cycling jerseys, we were still a little nervous about our attire when we entered. Also nervous because our Spanish is near zero. The staff made us feel welcome, helped us choose our meals, allowed us to share the steak and found an excellent bottle of wine. Every bite of each course was beyond delicious. I think that my friend Walter (who came with us for this trip) has the best BBQ skills of anyone I know - but we were all amazed by the taste of this cut. I could go on, but also need to rave about the amazing fig and chocolate dessert. Alameda really was a highlight of this trip. We rented our bikes from LaRioja tours and Jose told us that this was one of the top 3 or 4 restaurants in all of Spain. We fully support that and look forward...

I've been here 3times (from NYC, separate trips) and each time I'm in Rioja I make a point to make a reservation because I know Esther and Tomas (grill-asador master !) Eugenia and Victor will take such good care of you with impeccable food .. course after course of just mouthwatering delights using only the freshest ingredients .. you are not here for foam or any of that nitro- experiments in vogue these days nor should you expect ginormous US portion (well, the txuleton IS a pretty hefty dish.. but do NOT skip it as the cut is aged and expertly grilled. Peter Luger ?! Pfft, stand in line and learn to cook like Sr. Tomas) In short, it's a must do... Can't wait till the next time I'm back in Rioja again and my mouth is already...

He esperado más de 6 meses para escribir una reseña que no fuese influenciada por el malestar con el que salimos aquel 31 de octubre de 2024 y ser lo más justo posible, con la cabeza fría. Fuimos con la garantía de recomendación de Karlos Arguiñano y la decepción fue notable. Local abarrotado de mesas hasta la mismísima puerta (de entrada y del baño) con sensación de ahogo por el espacio entre mesas y en general no acorde a un restaurante de este supuesto nivel. Nos suben al piso superior y nos sientan en una mesa al fondo, al lado del armario de la vajilla y la salida de la cocina. Hacía mucho calor y ambiente cargado que mitigamos abriendo la ventana un poco. El servicio tarda en atendernos 10 minutos y mientras vemos cómo la mantelería (tan gastada que puedes leer la prensa a través) está notablemente sucia, con manchas negras y otras que son restos de vino no eliminadas en el lavado. El local tiene como 25 manos de pintura una encima de la otra que da una imagen descuidada y ciertamente sucia. Llega la comida. Primero una cremita de verdura (cortesía de la casa) para abrir boca. Muy rica. Luego unos carabineros de mucha calidad pero de dudoso tamaño para costar 35 euros la pieza. El resto, un carpaccio de gamba y mero para ambos que no estaba mal, pero por calidad/precio se come mejor en mil sitios. La ensalada de lechuga y su tamaño, lo tomamos como una broma. Bebimos TIHOM y tuvimos que servirnos nosotros en todo momento, ya que el servicio estaba tan desbordado que no se paraba ni a mirar si había necesidades en la mesa. De hecho llegamos a ver correr a la chica saliendo de cocina, algo que no es agradable ni en mesón de menú carretera, menos en un pretendido restaurante de este nivel. En general es un quiero (y no puedo?)...más bien no quiero gastar...local descuidado, demasiadas mesas y un servicio deficiente como consecuencia de la presión a la que someten al personal de sala. 295€ para dos personas es un precio de Estrella Michelín y esa no fue la...