Los Herreros — Restaurant in Galende

Fuimos por las reseñas ya que estábamos pasando unos días por la zona. Primero tomamos algo en la barra porque fuimos sin reserva y tuvimos que esperar un poquito pero la señora nos atendió muy bien. Después comimos dos menús del día y nos atendió un señor que si creéis posible que no articule palabra alguna para atender a dos comensales ya lo digo yo, es posible porque así fue.... Una incomodidad. Nos dio la carta del menú sin mediar palabra y sin mediar palabra vino a tomar nota. Y así hasta que nos fuimos. Los menús tenían opciones, pero yo el segundo plato lo dejé sin comer, mi churrasco estaba frito, no a la plancha ni nada... Frito.. no sabía nada bien y de acompañamiento no sé cómo pueden poner a los dos platos que nos sacaron patatas fritas de bolsa ultracongeladas y quemadas, me parece la verdad inadmisible en un restaurante y además de lo último de la bolsa, de esas que son pequeñas y que no se podían ni pinchar con el tenedor de lo duras que estaban. No entiendo cómo de cocina pueden sacar esos platos. Me quedo absorta con lo que ponen de qué hacen las cosas con cariño... Mi segundo se fue entero como vino. Menos mal que comí el primero y estaba bien. Los postres eran los dos distintos aunque por la foto que voy a poner parezca lo mismo, os juro que es diferente, tarta de queso y empanada de manzana, mi tarta de queso no sabía a NADA. Volveremos a la zona pero no a este restaurante. Las dos estrellas es por el trato de la señora y por los primeros...

Estuve en el restaurante Los Herreros, en la primavera de 2024, y salí encantado. Mientras me preparaban la mesa, me acerqué a la barra y vi el tapero, que tenía muy buena pinta. Me pedí una clara y una tapa de morcilla de Zamora que me gustó mucho. No conocía esa variedad y me pareció muy interesante.

Una vez sentado en la terraza, tomé un primero de arroz con bogavante. Estaba realmente bueno: el arroz en su punto, nada pasado, y los trozos de bogavante se notaban de verdad, no era solo para dar sabor. Después vino un entrecot, muy tierno y sabroso, acompañado de ensalada y patatas fritas. Estas últimas, a mi parecer, eran congeladas, lo cual es lo único que consideraría mejorable. Pero, siendo sincero, estaba todo tan bueno que no quedó nada en el plato.

Hubo un momento simpático con el vino. Como tenía que conducir, le pedí al camarero un poco de vino con gaseosa, y le dije que no hacía falta abrir una botella nueva, que si tenía una empezada me valía. Me trajo una botella abierta de Azpilicueta Crianza 2019, un vino estupendo. Al verla, me dio pena rebajarlo con gaseosa, así que se la devolví sin abrir y le dije que ya me moderaría con el vino, pero que no podía cometer ese sacrilegio. El camarero entendió el gesto y compartimos una mirada cómplice muy agradable.

En resumen: comida casera, bien hecha, trato cercano y ambiente relajado. ¿El precio? 26 euros, y valió hasta el...

Llegamos a comer a las 15:10 y preguntamos si se podía comer, ya que entendemos que en la mayoría de los sitios tienen su hora de cierre de cocina y eso hay que respetarlo. Nos dijeron que pasásemos. Comimos menú del día (día laborable), 14€. Hasta ahí, nada que decir. Dos platos, vino de la casa y postre. El postre... Mejor veis la foto. Luego nos preguntan si queremos café, a lo que contestamos que sí. Nos sirven el café y en unos pocos minutos comienzan a barrer el comedor (estamos hablando de las 15:50 aproximadamente). Se nos acerca el camarero y nos dice que nos tenemos que ir, que cierran el comedor a las 16:00. Hubiese estado bien que nos hubiese avisado antes de pedir el café. También es curioso que la zona del bar no cerraba y no nos haya avisado de que podíamos pedir el café en el bar y tomarlo allí para no molestar en el comedor. Yo recomendaría que, si cogen mesas después de las 15:00, avisasen de que hay que salir del comedor antes de las 16:00 porque hay quien come más despacio que yo e incluso le gusta hacer 15 o 20 minutos de sobremesa. Así luego no vienen las sorpresas. Y lo de servir un café para levantar al cliente de la mesa cinco minutos después, pues se le indica que lo tome en el bar y listo. Nada que objetar de los horarios, pero las cosas se avisan. Y a continuación os dejo la foto...