Trattoria del Lupo — Restaurant in Galende

Experiencia maravillosa.

Abróchense los cinturones porque se viene un buen viaje. Este mágico rincón de Sanabria recoge la esencia de la hostelería italiana más seductora: comedores que se sienten como el salón de una casa, menús con recomendaciones personalizadas y una sorprendente pasta fresca surcada de historia. ¿Qué más podíamos pedir?

Empezamos con la pizzaiola con pan de ajo: original, rico, pero cuidado porque llena mucho. Después tomamos pasta fresca: raviolone con ricotta y limón, y tagliatelle con anchoa y mantequilla. Esto último muy muy rico, pero en nuestra opinión es mejor comerse la burrata aparte si se pide, porque como viene fría, le quita el calor a la pasta. Terminamos con muchas ganas de probar el tiramisú, porque nos trajeron unas trufitas y un limoncello deliciosos. Precio ni caro ni barato, sino muy razonable.

Solo una advertencia: es un sitio al que hay que llegar con ganas, con curiosidad y con la mente abierta. Si lo que se busca son códigos QR, distancia y gangas, será mejor buscar otro sitio. Sin embargo, nosotros seguimos comentando el dulce momento que compartimos ayer con los platos y con el camarero, encantados de habernos empapado de...

Desde luego de las experiencias más auténticas e inesperadas de mi vida. Encontramos el sitio en google por casualidad, y decidimos llamar para reservar (importante esto, recordad que hay que reservar). La Trattoria de Alejandro se encuentra en una bonita casona de piedra en una parcela preciosa con acceso al río Tera, y que bien merece un paseo pre o post comida. Es importante saber también que no aceptan pagos con tarjeta, y que el acceso a baños y zonas comunes ha de hacerse con mascarilla. Éramos dos personas, y empezamos con una pizzaiola como entrante, que fue lo que más me gustó, y luego compartimos un par de platos de pasta: gnocchi con salsa de boletus, y pasta fresca (no recuerdo el nombre) con pesto verde (la albahaca más aromática que probé nunca), ambos muy buenos, y un tiramisú casero que coronó todo el menú. La limonada casera es otra recomendación que deberíais probar, muy muy buena. Alejandro además va acompañando cada plato con explicaciones que da gusto escuchar, os recomiendo ir para disfrutar de la experiencia completa. PD: llevad camisetas con dibujos molones, nosotros íbamos con una de Dragon Ball y otra de Snoopy y fue un buen tema de...

Experiencia única y diferente, desde luego, pero cero recomendable. Desde el primer instante hubo aspereza por parte del dueño, que parecía que nos estaba haciendo un favor ofreciéndonos su propia casa para darnos de comer. Hay tantas cosas que evidenciaban una falta de empatía y que creaban una situación tensa que no voy ni a mencionar. Pedir la carta fue una odisea. Primero nos recitó, no sin antes parar cuando algún niño le restaba atención y suspiraba para aguantar la situación, una retahíla de descripciones de pasta, ingredientes... que quien más y quien menos algo sabe. Cuando nos decidimos, volvió varias veces al salón, unas para confirmar, otras para aclararnos algo de lo que habíamos elegido. Prácticamente no nos dejaron solos en el salón más de 5 minutos. O bien estaba él esperando que nos sentáramos o estaba su ayudante. Nos sentimos vigilados. Las normas covid eran sorprendentemente estrictas y sin sentido, pero viendo todo lo demás no era de extrañar. La comida está rica, es casera, pero no estuvimos cómodos en todo el rato. Supongo que no tiene declarado el local y por eso deja bien claro que tienes que pagar...