Restaurante da Roberto — Restaurant in Gijón

Average food at best. I'd really give a 2.5 stars overall. Not authentic Italian.

My carbonara pasta was extremely bland, hardly seasoned and little to no flavor. It desperately needed salt. Pretty disappointing. I give this dish a 1 star!... The pizza, I got a margarita pizza, it was just ok, nothing special... Someone wrote a review saying they came to eat there from Italy and thought it was the best. I let that persuade me to try this restaurant but I should have known better! If you are in Italy, no way is most restaurants going to be better unless you dont know real Italian food...

Tuve el placer de cenar en el recién inaugurado restaurante "Da Roberto" en Gijón y debo decir que fue una experiencia excepcional. Desde el momento en que entré, me sentí transportado a Italia gracias a la cálida y acogedora atmósfera del lugar. La decoración es elegante y auténtica, con detalles que evocan la bella Italia.

El servicio fue impecable. Los camareros eran atentos y conocedores del menú, siempre dispuestos a ofrecer recomendaciones y asegurarse de que nuestra experiencia fuera perfecta. La atención al detalle realmente marcó la diferencia.

Ahora, hablemos de la comida, que es sin duda la estrella de "Da Roberto". Cada plato estaba elaborado con ingredientes frescos y de alta calidad, lo que se reflejaba en los sabores exquisitos.

Mi acompañante optó por una pizza margherita cocida en horno de leña, con una masa crujiente y ligera y una salsa de tomate que claramente era de tomates frescos.

No podíamos irnos sin probar los postres, y el tiramisú fue, sin duda, el mejor que he probado fuera de Italia. Ligero, cremoso y con el equilibrio perfecto de café y cacao.

La carta de vinos también merece una mención especial, con una cuidada selección de vinos italianos que complementan perfectamente los platos.

En resumen, "Da Roberto" es un pedacito de Italia en Gijón que no se puede pasar por alto. La combinación de un ambiente acogedor, un servicio de primera clase y una comida auténtica y deliciosa hacen de este restaurante una visita obligada. ¡No puedo esperar para volver y probar...

Fuimos a comer en familia, una mesa de 11 personas, y la experiencia fue un completo desastre desde el inicio.

Tardaron una hora en sacar el primer plato, lo cual ya es inadmisible. Para colmo, la comida no salió toda al mismo tiempo: algunos empezaron a comer y el resto tuvo que esperar hasta 10 minutos más. Preguntamos en varias ocasiones qué estaba pasando y la respuesta fue que éramos muchos, pero eso no tiene sentido cuando vimos cómo atendían antes a otras mesas que llegaron después. Y si al menos lo hubieran hecho para sacar todo junto, lo entendería, pero ni eso.

Mi plato, una pasta Carbonara, llegó cruda, no “al dente” como dicen —cruda de verdad. Me ofrecieron cambiarla, pero sinceramente, ¿para qué? ¿Para esperar otra hora? Al final, no comí nada. Mientras tanto, mi Cocacola se quedó aguada de tanto esperar.

Lo peor fue que la comida, que debía ser un momento agradable en familia, acabó siendo una fuente de tensión. Hubo discusiones entre quienes querían reclamar y quienes preferían no hacerlo, y la situación terminó en lágrimas, literalmente.

Sinceramente, una mesa de 11 personas debería recibir un trato al menos al mismo nivel de cuidado que mesas más pequeñas. No solo por educación, sino porque evidentemente se está dejando más dinero y requiere una mínima organización por parte del restaurante.

No pienso volver, ni lo recomendaría a nadie que valore su tiempo, su comida o...