Kick Off Cafeteria — Restaurant in Girona

No doy 0 estrellas porque no se puede. Es la primera vez que me pasa algo así. El dueño/camarero me ha echado de su local, por el simple echo de notificarle que el siguiente cliente que tenía que atender era yo. Sigo desconcertado que el motivo que me ha dado para echarme sea que yo no era el siguiente en atenderme, porque yo estaba hablando por teléfono en ese instante. Además, el camarero/dueño del local ha sido prepotente y la única razón que se me ocurre por la cual ha actuado de esta inusual manera, es porqué seguramente tenga muchísimos complejos y algún tipo de problema psicológico, que evidentemente le hacen tener envidia de todos sus nuevos clientes. Que pena... Le diría que antes de acudir a su puesto de trabajo/negocio intente solucionar sus problemas y traumas personales. No estaría de más, acudir a un psicólogo que le ayude a solventar esos problemas de autoestima, para poder dar un servicio eficiente y respetuoso. A 30 metros está el bar (mesón sibarita) donde me han ofrecido un servicio excepcional y profesional, lo que es de esperar... Espero que el susodicho siga estos simples consejos (sin tomárselo a mal) y por fin brinde un buen trato a sus futuros clientes. A pesar de todo, le deseo lo mejor y que le vaya genial. Cualquier otra persona se habría degradado a su nivel creando una escena incómoda, pero en mi caso, que me considero una persona equilibrada, no le di el placer y me fui de su local sin protestar. Ojalá mi próxima visita sea más cordial y...

Esta cafetería es ideal para cualquier hora del día, desayuno con bocadillo o pasta y un café buenísimo, comida con sus tapas y sus magníficos bocadillos. Todo el género que utilizan es de máxima calidad, lo notas en cuanto das el primer mordisco a tu bocadillo. Además todo el servicio es magnífico, atento y muy agradable. Venimos cada año a la Sea Otter de Girona y repetimos los tres días que...

Definible en una palabra: lento, lento, lento, ... 10 minutos esperando en la terraza que vinieran a pedir y se olvida el boli. Al final coge el pedido (12 bebidas frías) y 25 minutos después les decimos que nos vamos que no podemos esperar más. Como nosotros otras dos mesas también se fueron...