Hemos comido un grupo de 13 personas en La Ribera, un poco por casualidad, porque ha sido donde siendo tantos hemos encontrado hueco ya que no teníamos planificado ir a Luanco. El sitio está muy bien situado en el paseo y por dentro es pequeño pero mono decorado. Fuera hay terraza con vistas al mar.
La experiencia empezó mal con un camarero desbordado que iba y venía, que nos decía que era mucha comida y sin consultar nos quitaba uno de los cuatro cachopos que pedíamos, nos mandó a otro camarero o encargado o de cocina (no sabemos) para que nos asesorara con las cantidades y al final decidimos lo que nosotros queríamos desde un principio: 4 cachopos para 6, teniendo en cuenta que una persona quería uno entero. Resultó que no eran tan grandes como se ven en otros restaurantes por lo que uno para cada dos estaba bien e incluos uno para una persona con mucho saque.
Otras tres personas compartimos lubina (pedimos 3 raciones) y unas llamparas y al rato volvió el camarero a decir que no había llamparas (aunque luego siguieron sacando platos del menú de arroz con llamparas). Pero tampoco nos preguntó si queríamos cambiar la ración por otra, que sí queríamos. Se fue, tuvimos que volver a llamarle para que nos incluyera almejas a la marinera. Las almejas estaban buenísimas, la ración de 12 almejas un poquito escasa por 18€ pero la salsa para chuparse los dedos. Y la lubina muy rica también a la plancha, pero nos han puesto una lubina en lugar de lubina y media (sospecho que por no abrir una más y dejarla a la mitad) pero nos han cobrado las tres raciones de lubina bien a gusto. No era tan grande como para tres y si no que cobren dos raciones, que es mucho abuso...
Tres personas pidieron menú y los dos primeros platos salieron bien (ensalada y arroz con llamparas) pero el tercero que era el principal, nunca llegó. Lo reclamamos tras esperar más de media hora, cuando todos habíamos terminado de comer y dijo el camarero que lo traían ya que ya estaba. Siguieron sin sacar los tres platos y volvimos a reclamarlos pero esta vez dijimos que ya no lo trajeran. El camarero sorprendido dijo que los había pedido tres veces en cocina y preguntó si ya no los queríamos, tras 45 minutos esperando, dijimos que lógicamente ya no y que no cobraran el menú entero. Se fue y apareció otro al que le volvimos a explicar lo sucedido. Se fue este segundo y al rato apareció el primer camarero con los platos. Le dijimos que no lo queríamos, uno de nosotros dijo que lo pusiera para llevar y los otros dos que no y repetimos que no lo cobraran.
Como el menú llevaba postre, pidieron los postres del menú y un arroz con leche fuera de menú.
Además, los aguas son pequeños y en lugar de decírnoslo, pues habríamos pedido una botella por persona, nos iban trayendo el agua con cuentagotas.
Al traer la cuenta, nos dijo que al café (uno) y los postres (uno), estábamos invitados. Bochornoso que cambien tres platos del menú por un café y un postre y encima lo camuflen como invitación. Pero habían cobrado los menús enteros, algo que nos sentó como un tiro y se lo dijimos, que estaba mal. Volvió a traer la cuenta ajustando eso y nos dijo: a ver si ahora os gusta la cuenta. Pero aparte de las formas, nos seguía sin gustar, las cuatro botellas de agua de los menús (3 normales y uno infantil) también nos las había cobrado a 1,80€ cada una, también nos quejamos. Y ya sí pagamos. Pero desde luego un sitio en el que el cliente tiene que estar encima de los camareros, es agotador. La comida es rica pero el servicio no es...
Read moreReservé para tres personas a las 15 horas para comer en el interior, llegamos 10 minutos antes, y tardaron más de una hora en servirnos, empezamos a comer a las 4 y 10min. Elegimos menú de 25eur por ser festivo y pensando que como ya estaba hecho tardarían menos. FUE un error pedir el menú, el primero era fabada que estaba muy fuerte, parecía de lata. De echo no hemos dormido del ardor que nos ha ocasionado (la probamos los tres), yo pedí una ensalada de marisco, y es vergonzoso que te pongan esa ensalada en un menú de 25eur, Tenía cuatro hojas de lechuga, dos mejillones, un palito de cangrejo y un trozo de tomate de mala calidad y demasiado maduro y mala presentación (qué pena no haber hecho fotos). De segundo un pescado local, de baja calidad (no recuerdo el nombre), y el postre pedimos cafés ya que los postres no merecían la pena. La bebida vino tinto o agua, no daban otra opción. El servicio PESIMO, atendían a otra gente en la terraza que llegaban más tarde, nos atendieron los últimos y salimos de los últimos. Entre los camareros y el jefe de camareros se apreciaba mal rollo, quizá estaban sobrepasados de trabajo. La camarera que nos atendió, nos pidió disculpas en dos ocasiones por la tardanza en servir, nos decía Qué la cocina iba lenta. Lenta?..si habíamos pedido el menú se supone que la fabada y el pescado estaba hecho y la ensalada Parecía cuatro hojas de acompañamiento a un plato y que Se termina por no comer. No se ajusta el precio del menú a la calidad, deja mucho que desear. No acostumbro a poner reseñas pero me pareció una estafa al turista que deja su dinero (75 euros), RESTAURANTE MUY PÉSIMO PARA NO VOLVER Qué pena no haber leído las...
Read moreNo me puedo creer que este sitio tenga un 3,8. Llegamos y esperamos a que nos atiendan, tras 5 minutos de pie, nos acercamos a la barra, porque con esto del pasaporte no es lo suyo andar entrando porque si. Nos sentamos, y el camarero nos suelta la carta de mala manera, sin darnos tiempo a decir que lo que queríamos era el menú. Pasa como media hora, nos pone el mantel y los cubiertos, de esos que están llenos de marcas de jabón porque no los repasan, llega el entrante y el camarero deja caer de mala manera 6 espárragos sobre la mesa, junto al agua que pedimos. 20 minutos después de acabar los espárragos, y siendo nosotros los únicos comensales en ese momento, se digna a traer los primeros, la comida pues mira por 10 euros de menú, tampoco puedes pedir mucho, el primero, unas patatas con cordero, sin sal, probablemente por añadir agua para que el plato cunda más, los escalopines todo rebozado, es que no sabía ni a carne, como comer solo rebozado, las ensalada de pasta normalita y las parrochas y los postres pues bien.
Eso si, por lo menos media hora entre plato y plato, el camarero se daba hasta 3 viajes para recoger una mesa por no coger una bandeja, mención especial merece las medidas covid, que brillan por su ausencia, la mascarilla para ellos una sugerencia, casi siempre quitada, la limpieza brillaba por su ausencia y en los baños no podías cerrar la puerta....
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