Restaurante El Laurel Arroces & Asados — Restaurant in Guadalajara

Comida espectacular! Fuimos a comer 6 amigos el sábado 19/05. Reservamos con dos días de antelación para que nos preparasen solomillo Wellington para todos. Una hora antes de ir nos llamaron para confirmar la hora a la que íbamos a llegar para tener el plato en su punto para esa hora. De entrante pedimos para compartir unas ensaladas de tomate que nos sorprendió a todos por la calidad y el sabor del producto. El plato principal lo cortó y emplató el cocinero en mesa. El solomillo estaba perfectamente en su punto y se cortaba como mantequilla. La salsa de champiñones estaba deliciosa y el hojaldre perfectamente tostado, sin duda el mejor solomillo wellington que he probado. De postre, una tarta de queso casera bastante rica, más café y chupito. Todo ello por 40€ El trato del personal es muy bueno. Se nota que tienen un muy buen cocinero, que cuida el producto y se preocupa por lkas opiniones de los clientes. Viendo platos que salían a otras mesas, dan ganas de volver para probarlos. El tener que reservar con un par de días de antelación e indicar el menú que vas a querer, lejos de ser un inconveniente, creo que es una muestra de que el producto es fresco, de calidad y que se cocina y se cuida con detalle. Buen restaurante al que seguro volveremos

Hemos vuelto dos veces más. La primera pedimos un entrante de ensalada de tomate, igual que la vez anterior ya que nos encantó y de nuevo triunfaron los tomates. Y de plato principal habíamos acordado con él un costillar de ternera ahumado... qué maravilla, el tamaño de esas costillas no era normal, la carne se deshacía sola y la salsa bbq casera le quedaba espectacular.

La última vez que fuimos fue a por un menú de fin de semana. En mi caso pedí la crema de boletus, en temporada que tenía un sabor muy intenso y un arroz con bogavante, también en su punto. Si bien es cierto que esta comida no llegó a la altura de las dos primeras, también estuvo muy bien y ya estoy con ganas de volver a...

Servicio nefasto, un despropósito detrás de otro. Reservamos para comer a las 14h el Jueves Santo, cuando llegamos después de 10 minuntos en la puerta sin que nadie nos atendiera, la mesa no estaba preparada. Nos sentamos, diez minutos después vimos como el camarero limpiaba los manteles unipersonales y los vasos delante de nosotros. Diez minutos después los puso en la mesa. Quince minutos después(14:45) vino a decirnos el menú y tomar nota. Se fue sin tomar nota de la bebida. Pedimos 4 menús para los adultos y para dos niñas de 3 y 5 años, unos lomos con patatas, que ya tenían bastante hambre tras la espera. Trajeron los primeros de los adultos, y las niñas seguían esperando...comiendo pan para matar el tiempo. No habían puesto servilletas, hubo que pedirlas. Trajeron el segundo a los adultos, las niñas seguían esperando y el pan se había acabado, pedimos más pan pero nunca llegó a la mesa, así que el cordero y el cochinillo sin pan...A las 15:15h hartos de esperar fuimos a cocina a decir que ya no nos trajeran los lomos pues las niñas estaban comiendo de nuestros platos y nos dicen que vale, que aun no lo habían hecho. Alucinabamos. Terminamos rapido de comer para irnos de un lugar que nos hizo pasar un mal rato. Me fié de las criticas, pero fue un error, no volveré nunca por allí y advertiré a todo el que pueda, sobre todo si van con niños pequeños. No hay derecho tener a los niños sin comer viendo como comen los demás. Pudimos comprobar que en otra mesa un niño recibió su plato cuando sus padres estaban terminando el segundo...una pena. Para un menú de 30 euros con entrantes muy normalitos, cordero y cochinillo de segundo estaban buenos, lo único positivo que puedo decir del sitio, y postres poco apetecibles y bastante pequeños, sumandolo al servicio tan lento y desastroso... no lo piensen hay mil lugares mejor...

Local bastante escondido en el polígono de Guadalajara, aunque no por ello poco frecuentado. Decoración recargada, y ambiente un tanto ruidoso a ratos. El comedor es pequeño, unas 6 o 7 mesas. Servicio algo lento, tardaron un rato en atendernos y en general en traer los platos. Pedimos el menú especial del día de la Madre (30€) con entrante y principal a elegir, postre y bebida. De primero probamos la ensalada mixtura de tomate con milhojas de mousse de queso de cabra, el tartar de Salmón noruego desalado con picada fresca y cherries miel-mostaza y la tosta de pimientos rojos lamuyo asado-confit con lacas de bonito y picada de huevo. En general todos buenos y con buena materia prima. De segundo pedimos carrillada de buey irlandes a baja temperatura al Oporto (la carne era pura mantequilla, pero la salsa demasiado espesa), cordero asado Ras El Hanut con patatas panadera (muy bueno y original el toque marroquí), y rollitos de salmón noruego (decente). De postre nos ofrecieron únicamente tarta de chocolate. Esperábamos algo más por 30€ de menú, pero la única alternativa era fresas. Pedimos una ración de tarta, bastante normalita y muy escasa. Las fresas vinieron en un vaso de agua, cortadas de mala manera y con azúcar por encima (agradecería que las sirvieran sin "aliños", con un bote de azúcar y que cada cual se sirva lo que quiera). Terminamos con 2 cafés, fuera del menú, a 2€ cada uno.

En resumen. Comida elaborada, bien presentada y de calidad. Precio algo elevado en mi opinión, al menos en este menú, y el detalle del postre no es buena manera de cerrar una comida. Le pondría...