Restaurante Mesón Los Cotos (Las Pajanosas) — Restaurant in Guillena

Lugar no recomendable para ir a comer más tarde de las 15:00 o a ninguna hora ( aunque la cocina no cierre hasta las 17:00), parece que no le suele gustar que la gente llegue tan tarde a comer. El servicio deja mucho que desear y la atención es nefasta.

Fuimos 4 personas a comer a las 15:30, llegamos y las demás mesas estaban acabando. No nos atendieron hasta las 15:45 ( cuando todas las mesas se habían ido, tras haber hecho varios intentos de llamar la atención del camarero.)

Pudimos empezar a comer a las 16:30 ( 1 hora más tarde). Pedimos 2 churrascos, 1 secreto ibérico y 1 arroz con carrillada para 1 persona ( adjunto foto de la carta donde te pone el precio por persona, pues si esto es así se deduce que se puede pedir para 1 persona)

Cuando llega el arroz, era una cazuela enorme, que efectivamente no era para 1 persona, dato que nosotros desconocíamos y la camarera ( muy “simpática”) no nos había informado de ello. Llega el momento de pagar, y nos cobran el arroz como si fuese para 2 personas, cosa que nosotros preguntamos porque esto era así si habíamos pedido el arroz para 1 persona.

La “simpática” camarera nos dice que el arroz es mínimo para 2 personas, es decir que te van a cobrar si o si el arroz para 2 personas, dato que no aparece por ningún lado en la carta.

Nos dirigimos a ella para que nos explique que donde aparece, porque no aparece en ningún lado de la carta, cuya respuesta es “que ya”. Le decimos que si no está en la carta y hemos pedido 3 platos de carne ( bastante para 1 persona), si la cuarta persona pide un arroz como este lo debería de avisar ( tipo: ¿el arroz es para ti solo o para compartir?, os aviso que es bastante grande) ; pues nunca habíamos ido y si en la carta no pone nada te sueles imaginar que es para 1 persona. A lo que la camarera responde de malas maneras que “que se yo si tú vas a pedir el churrasco pa ti o no”.

En ningún momento estábamos negándonos a pagar, pues la persona que pidió el arroz se comió lo que pudo y listo; pero si estábamos en nuestro derecho...

He ido a este mesón a comer con unos amigos por casualidad. Fuimos a hacer un senderismo y miramos donde comer por Internet y la verdad es que íbamos sin saber que encontrarnos.

A simple vista no nos gustó que estuviera a pie de carretera ,nos pareció poco "encantador", pero una vez dentro nos gustó mucho, su salón con chimenea tenía encanto y el patio que tiene soleado está muy bien y se está muy agusto.

La comida está muy rica, la carne a la brasa fue nuestra elección y a todos nos gustó mucho lo que pedimos.

Un pero si tengo que poner, y es que de lo que pedimos que fueron 5-,6 cosas, 2 o 3 no había ( y eso que fuimos a comer a las 14:30h!) .

Pedimos 2 solomillos, 1 presa, 1 venao, 1 sorpresa ( que está muy rico) ,y para compartir una ensaladilla de pulpo y nos dijeron que no había ensaladilla de pulpo, solo había un solomillo y lo cambiamos por presa y nos dijeron que tampoco había más...

La verdad es que solo eran las 14:30h... Creo que es pronto para que se le acaben las existencias..

Aún así pedimos el lomo de jabalí y estaba muy rico.

Todo muy bien hecho y hemos salido muy contentos, pero si me hubiera gustado mi solomillo... Probé el de mi amigo y estaba esquisto, me quedé con las ganas...

Con respecto al precio no está mal. Aunque un solomillo a 15€...está bien cobrado, pero eso sí, estaba muy rico con ese sabor a brasita, tendré que volver para pedirme uno para mí.

Si lo recomiendo, y pedid la sorpresa...

Veníamos de viaje de la Sierra de Aracena y buscando algo cerca de la carretera, encontramos este mesón, que se encuentra a dos minutos de la autovía de la plata. Nos liamos un poco, ya que acababan de cambiarlo de ubicación, en la misma calle pero a 200 metros de distancia del antiguo. Tiene un patio muy soleado, pero precisamente por eso preferimos quedarnos en el salón, donde prácticamente no había nadie, así que comimos muy tranquilos. Su carta nos ofrece mucha variedad: entrantes, sopas, revueltos, guisos, arroces y carnes y pescados a la brasa, a unos precios bastante razonables. Optamos por media ración de jamón ibérico, dorada y lubina a la brasa y hamburguesa de black Angus. Con un postre de flan de chocolate blanco, un café, una pinta de cerveza y dos refrescos, una cuenta de 49 €. Comimos muy bien, la atención fue buena y el precio, adecuado. No le voy a dar la máxima puntuación por un detalle: el pescado a la brasa lo hacen tal cual, sin quitarle las tripas; está muy bueno, pero parte de la carne se impregna bastante y desmerece. No lo entiendo, es la primera vez que como pescado a la brasa sin limpiar, pero estamos muy lejos del mar, así que por aquí deben tener esa costumbre. No obstante, le doy una buena puntuación porque de todo lo demás no podemos tener...