Taberna el gordo casa Luisa — Restaurant in Guillena

Viendo las fotos que los propios dueños han subido a Google, el restaurante resulta muy apetecible, con platos muy elaborados y precios muy competitivos. Cierto es que el bar/"restaurante" se localiza en una buena zona de Guillena (Sevilla). Este local, se podría decir, que es uno de los más completos del pueblo, disponiendo de una terraza muy amplia, una zona interior pequeña para quien quiera comer dentro del local. !!IMPORTANTE, es imposible hacerlo en verano debido a la calor que hace!! También existe un terraza para tomar copas que pertenece al mismo local, con mùsica en plan "Chillout", precios muy buenos y varios camareros. Sin embargo todo esto pasa a un segundo plano cuando te sientas en una mesa. Os recomiendo enormemente que vayáis temprano a cenar ya que tardarán bastante en atenderos y serviros. En primer lugar solo hay una persona que se encarga de apuntar comandas mientras que los 4 camareros restantes se encargan de limpiar mesas y andar de un lado al otro completamente perdidos sin una función específica. En mi caso, tardaron como 15 minutos en atenderme. Luego comienza el juego de las comidas, es imposible poder comer por entrantes, luego los platos y finalmente postres, ya que te sacan platos muy a destiempo, independientemente de lo que quieras comer en cada momento (de ahí lo de "Restaurante"). También tardan una eternidad en sacarte los platos (de 30 mins a 1 h), cuando lo hacen te lo van dando con cuentagotas (de uno en uno y no todos dependiendo de si lo querías como entrantes o comidas) y óbviamente muy lejos de la calidad y aspecto que estos presentan en las imágenes del propio restaurante. Sin embargo, me quedé impresionado con lo rápidos que son para ponerte la cuenta y cobrar. En definitiva, es un local muy completo pero con una clara falta de gestióncon platos poco elaborados y cuidados. Es un sitio al que definitivamente no...

Fatal. He tenido que esperar en todos los sentidos. No habia mesa pero bueno es entendible para un sábado. Lo peor de todo es que al sentarme pido patatas bravas y me llegan frías y aparte NO SON BRAVAS. Las patatas se veían congenladas frías y la salsa era amarilla con pimiento picante o chile chipotle o algo asi. No tenían ni pimenton ni tomate ni nada, un engaño. Luego pedi flamenquin casero que pregunté previamente al camarero si era de carne o de queso, el cual me dijo que era de queso y jamon York. Le especifique que no me pusiese verdura de guarnición. Tardó mas de media hora y para mi sorpresa venia con tomate encima de las patatas fritas y congeladas y el flamenquin NO ERA DE QUESO. Era de una mezcla de carnes con pimiento rojo. Fatal, al decirle que no era lo que quería puso cara de sorpresa cuando él sabía que me dijo algo erróneo. Ni siquiera se disculpó. Y cuando pedí la cuenta su otro compañero me dijo no queréis nada mas? Con tono borde y prepotente. Por supuesto que no quiero nada más, son las 00:00 y he esperado muchísimo y nisiquiera son capaces de decir la carta correctamente. Camareros nefastos y poco presentables....

El servicio no era malo en si, pero falta al menos una persona más fuera para atender. Una sola persona es insuficiente. La mitad de la carta no estaba disponible, literal, es como si el stock de materia fuera justo y compraran para el día (pero mal calculado). La calidad de la comida, ni fu ni fa, comida de batalleo, como suelo decir. Esto no es un problema en si, aunque calidad escasilla, así como escasos conocimientos de hacer carne, ya que en general salía más seca de lo que merecía. El ambiente no está mal, aunque el resto de detalles desmejoran un bar con más posibilidades. Íbamos con la ilusión de comer mejor, pero no pudo ser. Quede constancia de que son críticas constructivas para el negocio las tome para mejorar. Otra cosa es lo que...