Venta Los Arcos Sevilla — Restaurant in Guillena

Hoy hemos parado a descansar en esta venta, un grupo de profesores, alumnos y los conductores de los autobuses. Necesitábamos estirar los pies y desayunar. El alumnado empezó a consumir, los conductores consumieron y cuando íbamos a consumir el grupo de profesores el dueño nos impuso sus normas no escritas prohibiendo entrar al baño. Para entrar al baño había que consumir, no se podía tirar de la cadena y dejar todo recogido. Acatamos el reproche y se lo comunicamos al alumnado que fue de lo más responsable....algunos habiendo consumido en su venta. Acto seguido salió de nuevo a decir, de forma sulfurada, que nos teníamos que ir de su terraza que eso era incluso peor que íbamos a dejar todo sucio y que no se podían sentar los posibles clientes. A partir de ahí, se enfrentó el dueño él solo y no supo salir de su enfado. Al final no pudimos consumir porque nos echó. Pedimos hoja de reclamaciones y declinó la petición, quizás no tenía. Salió de nuevo sulfurado diciendo que iba a llamar a la policía y la llamó. Cuando nos íbamos, la policía llegó y le contamos lo sucedido, por lo visto no era el primer episodio turbio del lugar. No tuvimos tiempo para dedicarle más a la venta ya que nos estaba retrasando la excursión. Nos fuimos contentos que, el alumnado, hoy se lleva una gran lección respecto a educación y de actuación. Cosas que se deben hacer cuando alguien se pone agresivo con nosotros. Por supuesto, el profesorado no eligió el lugar de parada y, seguramente, no recomendamos paradas en ese lugar. Quizás tuvo un mal día o un mal momento, luego salió una señora que dijo las cosas más amablemente. Gracias pero nos vamos desatendidos, gastando el dinero del alumnado para echarnos, sin manchar nada, sin romper cosas, de forma cívica y con una clase de educación...

El jueves pasado fui con los alumnos y mis compañeros a una excursión en la provincia de Huelva. Paramos a desayunar en esta venta tras una hora larga de viaje. Una vez dentro, un camarero se dirige a nosotros con un tono muy desagradable. Nos dice que si los chicos no van a consumir no pueden entrar en los servicios.

Cuando salimos fuera de la venta dispuestos a marcharnos a otra venta, los alumnos estaban sentados en las mesas que había fuera, evidentemente ajenos a todo lo que estaba pasando. Fue entonces cuando el citado camarero se dirigió de una forma muy poco cortés a uno de los profesores llamándole "calvito" (fui testigo de ello) por estar sonriendo fruto de la perplejidad por lo que estaba sucediendo.

Que un bar decida no atender excursiones me parece completamente legítimo y forma parte de la libertad del negocio. Los profesores fuimos conscientes de ello desde el primer momento. Lo que no nos pareció de recibo fueron las formas y el tono de menosprecio hacia un compañero. Hubiese bastado con dirigirse a nosotros en un tono correcto, indicándonos que no atienden excursiones. El respeto es un valor fundamental a la hora de regentar un negocio, sobre todo si conlleva una atención al público. Y por cierto, en esta vida es mil veces preferible ser un "calvito" que...

I recently visited Los Arcos in Sevilla for a quick meal. I ordered three bocadillos to take away: jamón ibérico, tortilla de patatas, and calamares. The bread was fresh, and the service was quick and friendly. The atmosphere felt cozy, and the prices were reasonable at 5 euros per bocadillo. Overall, a good spot for...