Comimos en en el restaurante un día después de su reapertura (al parecer llevaban un mes de obras y cambios) El local es acogedor, cálido y muy agradable. Cuando llegamos estaba mediado, cuando nos fuimos, hasta la bandera. La carta es suficientemente amplia y al parecer hay siempre pescados del día en sugerencias. Nosotros que éramos tres, optamos por compartir tres primeros. Y pedimos un segundo cada persona. Una persona más trabajando en la sala, tal día cómo este, les hubiera venido de perlas, pero ese día estaban algo justos. Empezamos con unas Tostas de Sardina sobre queso Cebreiro. Estaban muy buenas, el queso Cebreiro muy suave para mi gusto, pero muy ricas. Bien presentadas como todos los platos. Seguimos con unas gambas rojas, que también estaban muy buenas, para alguna gente seguro que crudas, pero a nosotros nos gustaron. Terminamos con unos chipirones fritos que al parecer son algo típico de la casa. Mi opinión es que están bien, sin más. Los segundos fueron un Entrecotte una Picanha y un Bacalao confitado. El Entrecotte estaba rico, algo falto de grasa, pero tierno. La Picanha estaba más dura. Es un corte complicado para presentar así. Sobre todo si se trata de ternera y sin grasa infiltrada. Pedimos guarniciones aparte (patatas y piquillos) ya que las carnes vienen así sin nada. El bacalao estaba bien presentado (cómo todo en general) pero según la persona que lo comió, estaba suave (parecía bacalao fresco o un punto de sal muy suave) Para acompañar la comida elegimos un vino Ribeira Sacra. Loia tinto 2021 de Abadía da Cova. Rico, con ese corte atlántico que caracteriza a los vinos de autor de la bodega. La carta de vinos buena. Sin ser muy larga pero con buena representación de vinos gallegos, españoles en general e internacionales. Los postres estaban muy logrados también. Tanto el Crumble como la torta de Guitiriz al Whisky estaban muy buenos. Frescos equilibrados con una buena presentación. Un buen restaurante en Guitiriz. Seguro que dentro de unos meses estarán más afinados. Repetiremos para...
Read moreEl primer día que vinimos a Guitiriz cenamos aquí. Reservamos unas horas antes y menos mal, ya que el restaurante estaba a tope de gente cuando llegamos (primera buena señal). Cuando entramos nos sentaron casi de inmediato en el comedor, preguntándonos antes si preferíamos fuera. Los camareros atentos, educados y encantadores. La comida espectacular, tanto así como para reservar la noche siguiente para volver... ambos días el cocinero salió a servirnos en momentos puntuales (sabe que lo hace bien el muchacho y no se equivoca) La primera noche cenamos Tapame, un bocadillo de costilla mechada que está de lujo, un bocadito cuadrado como del tamaño de palma, lo repetimos ambos días. Después, probamos el ensalada de tomate y bonito, croquetas ESPECTACULARES y, para acabar, una croca ideal para terminar de saciarnos. El segundo día probamos media racción de pimientos del padrón (aunque ninguno picaba), pulpo y raxo. El pulpo viene con pimentón picante que le da un toque genial (sin exagerar de picante) y la ración de pimientos es abundante, por eso pedimos media, para probar más cosas. El raxo es lomo adobado (así lo llamamos en Cantabria) pero con un adobe con un toque de ajo (o eso creo) estaba muy rico y venía con patatas (caseras no congeladas, algo que cada vez es menos típico tristemente). De postre probamos, para compartir, una tarta de queso el primer día y una larpeirada, ambos muy buenos. Ambos días aderezado con una buena botella de albariño que siempre entra mejor (Paco & Lola y Mar de Frades). En definitiva, sitio guardado para las próximas veces que pasemos por Galicia para ir o volver del o al norte (en nuestro caso de Cantabria). Un placer encontrar gente agradable con la que poder disfrutar de buena comida, bebida y sobre...
Read moreParei onte á hora de xantar en Guitiriz cos meus avós por casualidade, e acabamos por atoparnos esta xoia de restaurante que é Casa Gaibor. Para empezar un local, que sabe combinar moi ben ese ambiente enxebre, con historia, cun ambiente moderno, sabendo onde executar refórmalas pertinentes, o que dá un ambiente único. Pero máis aló diso... O servizo foi exquisito (atendeunos unha camareira nova, especialmente agradable e atenta) e a comida absolutamente exquisita. No noso caso pedimos unha ración de polbo, dous de croca e unha de bacallau confeitado. Nada que dicir: todo absolutamente exquisito, e no seu punto. De sobremesa, unha "larpeirada" que non tiña pensado comerme (son intolerante á lactosa) nun principio pero uno vea na mesa... e a ver quen é o guapo que se resiste! Unha absoluta pasada. Finalmente, un café estupendo, que acaba de poñer o broche a unha comida de 10. A única pena é non ter fotos que achegar, pero claro, era mooooi dificil dicirlle que non ao estómago a primeira vez. A ver se na seguinte conseguimos aguantar a tentación porque tanto o aspecto da comida, a preparación e a presentación, de novo, son un dun acerto e un mimo absoluto no que fan Non nos cadra de camiño a ningún sitio habitual, con todo, esperamos repetir, porque de verdade merece a pena ir á mantenta a gozar de...
Read more