Estebenea Taberna — Restaurant in Irun

Llegamos un poco antes de la hora de reserva, 14:30, confirmada previamente. La reserva era para el exterior, nos quieren colocar en el interior. Mi hija protesta. Ni caso. Lo hace mi mujer y acceden de malas maneras a reubicarnos. Dicen que nos avisarán cuando esté la mesa lista. Nos quedamos tomando unas bebidas en otra mesa. Nadie nos avisa. Tras acabar las consumiciones, nos sentamos en la mesa asignada, que sigue sin estar preparada. Esperamos. Nadie atiende. Tras reclamar atención a distintas camareras que nos ignoran, finalmente una se digna a darnos la carta, a tomar la comanda, y colocar los dos servicios restantes, mientras nos riñe por nuestra 'insistencia'. Le señalo que ha pasado más de una hora desde la de reserva y le digo que no está siendo amable. Bien, la cosa va de lujo. Tras este rifirrafe, llegan los entrantes y pan abundante para calmar el hambre, eso sí. La carne no llega hasta pasadas las 16.15 y por tandas. Primero dos solomillos, uno bueno y otro una pieza absolutamente impresentable. Comento educadamente a la camarera que los sirve que estamos muy a disgusto con los tiempos de servicio y la atención. Luego salen las chuletas. Muy normalitas. Mientras estamos como quien dice empezando con los segundos sobre las 16:30 (2 horas después de la reserva!!) sale a escena un tipo (parece un cocinero, quizá sea el propietario, no lo sé) con mando en plaza. Empieza pidiendo disculpas, la causa de todo son dos personas de baja, dice, y a continuación empieza a dar un relato absolutamente falso sobre lo ocurrido, dando a entender que habíamos tratado de malas maneras a las camareras y que habíamos llegado tarde. Curiosa forma de disculparse, cargando la culpa sobre sus clientes en vez de sobre ellos mismos, incapaces de gestionar una taberna con aires de grandeza, que es lo que resulta ser este lugar bajo está dirección. Siendo esto ya el colmo de lo que nos faltaba por vivir, la discusión sube de tono y este tipo NOS PIDE QUE ABANDONEMOS EL LOCAL, cosa que hacemos entre gritos y una multitud mirando. INCREÍBLE. Gracias por arruinar una comida familiar (incluyendo una mujer embarazada) sin asumir ninguna responsabilidad por su caótica gestión y cargando el peso de su ineptitud en un cliente lógicamente cabreado. Hace falta tener la cara de cemento para tratar así al...

Hemos comido hoy domingo 10 personas. Nos ha sorprendido el desastre de organización del sitio. Por partes, nos sientan al lado de la barra con la puerta abierta y un frío de la pera, pedimos que cierren la puerta pero como era el único lugar por el que había salida a las mesas del exterior, constantemente se abría la puerta por lo cual los que se han sentado al lado de la puerta no se han podido ni quitar la txamarra en toda la comida. Pagar por ir a pasar frío. Había dos camareras que hacían lo que podían las pobres como pollo sin cabeza pero dos camareros totalmente inoperativos, uno, un chaval muy joven detrás de la barra (a este le excusamos como es lógico) y el otro, un señor que no sacaba adelante nada y que se paseaba de aquí para allá sin fundamento alguno mientras las dos mujeres sacaban adelante el servicio a duras penas. Decir que entramos a la 13:30 y salimos a las 17 de la tarde, la comida no llegaba, no somos impacientes y sabemos esperar pero hicimos la digestión entre plato y plato, las pobres camareras avergonzadas y pidiéndonos disculpas. La comida regular, calidad precio carísimo todo y en mi caso, una hamburguesa de chuleta por 18 euros que no me gustó nada, no sabía a chuleta y las patatas fritas estaban quemadas. El cordero tampoco gustó (era cordero viejo a precio de cordero lechal) y los postres menos. Nadie pidió carne puesto que decían que costaba 85 euros el kilo!!!!! Ni la mejor sidrería del mundo! Teníamos bastantes expectativas y el lugar precioso pero mucha descoordinación en el equipo. Nos invitarona los cafés por las molestias pero no fue suficiente, la cuenta ascendió a más de 400 euros por un...

Sin duda el mejor restaurante al que he ido este año 2025. Gran servicio, excelente calidad y ambiente muy agradable. Vino de la casa D. O. Rioja Estebenea Joven a muy buen precio que se bebía sin querer (tres botellas cayeron). Las verduras de temporada cocinadas a la brasa con su aliño especial y salsa Romescu Espelette estaban deliciosas. Las piparras frescas fritas muy ricas y nada picantes. Los guisantes lágrima tenían una textura muy fina y un sabor dulce. Pedimos dos tipos de mejillones de roca bouchot: al ajillo, lima y vinagre de Jerez y con tomate ligeramente picantes. Nos chupamos los dedos literalmente. Después de los entrantes, afilamos los dientes y nos tiramos a por la carne: dos txuletas selection AA (infiltración de grasa moderada) de importación que según nos dijeron venían de Portugal. Mantequilla pura. Hacía mucho tiempo que no comía una carne tan sabrosa. Un 10 para el maestro parrillero (Premio Okelan 2025). Cerramos la jamada con una torrija de brioche caramelizada con helado de mascarpone Yon Gallardo y un helado de queso Barisien con dulce de manzana. Gran homenaje de los que no se olvidan. Un gustazo de principio a fin. Se agradecen las recomendaciones que nos hicieron Anuska, Martxel y el chico que salió de la cocina que nos ayudaron a elegir la comida y el vino. Todo estaba riquísimo de verdad. Un placer que pide repetir así que…...