Chiringuito La Gola Playa — Restaurant in Isla Cristina

Otro de los chiringuitos de los buenos en la zona de La Antilla e Isla Cristina está a pie de la estupenda playa de la Casita Azul. Es un lugar estupendo, muy amplio, bien organizado y acondicionado.

Magnífica atención y servicio rápido con personal muy amable que sabe recomendarte. Exquisita profesionalidad de los camareros. Pescado y marisco de primera, servicio rápido y la relación precio calidad muy ajustada.

Es un delicatessen a pie de playa. Muy recomendable la barriga de atún a la plancha, las coquinas tan demandadas y colas de cigalas con mayonesa.

Carta es muy amplia donde destacan los pescados de la zona, los mariscos, ensaladas, chacinas y unos postres caseros muy ricos.

La ubicación, la atención, el entorno, la calidad de sus productos y la presentación de los platos hacen de La Gola uno de los mejores chiringuito-restaurantes junto al mar de la zona. La comida riquísima, con cantidades abundantes a un precio razonable dentro de una amplísima carta que brilla a gran altura.

Nosotros comimos estos platos:

🔸 Ensaladilla rusa 🔸 Tomate aliñao, típico de la zona 🔸 Barriga de atún, simplemente espectacular 🔸 Colas de cigalas con mayonesa 🔸 Pulpo a la gallega (aquí tienen que mejorar) 🔸 Tarta kinder, fresquita y muy rica 🔸 Crema catalana helada, muy bien hecha

💰 25/35€ persona

👍🏻 Magnífico lugar que se encuentra a un paso de la Playa de la Casita Azul que ofrece una atmósfera relajada donde puedes saborear una muy interesante cocina mediterránea de muy buena calidad y precios ajustados. a su calidad. El servicio es rápido y super atento y conocedor del producto. Se recomienda reservar pues a las 14.00h ya no hay mesas disponibles.

👎🏻 La pena fue el pulpo, estaba...

Tercer y último chiringuito de este año y sin duda el mejor de los tres. La playa no es gran cosa y en fin de semana se pone hasta arriba pues el chiringuito atrae mucha gente. El parking es una verdadera locura se gente, así que conviene madrugar. Los servicios pasables pero mejorables, lo bueno que el chiringuito tiene los suyos propios a disposición de sus clientes. En cuanto al local es acogedor, con un salón semiabierto al frente dividido en dos espacios para comer distintos y una zona en el lateral donde comer también en plan merendero. La barra se pone hasta arriba al igual que las mesas altas. El trato exquisito, pero es cierto que jugábamos con ventaja pues íbamos acompañados de unos clientes habituales del local amigos de los dueños. La comida es espectacular y en función de lo que uno quiera gastarse. Marisco, conchas, pulpo, pescado, arroz... Lo que sea. Ahí está todo muy bueno, pero desde luego si te vas a por cosas de pelar okis pescaditos a la plancha, prepárate para la factura. Comimos mucho y muchas cosas pero me permito recomendar el pulpo a la gallega (que sin ser de la zona estaba espectacular) y el plato que más me ha gustado en lo que va de verano: unas colitas rebozadas (que en este caso eran de langostino, pero que varían cada día, así que conviene preguntar antes), sin nada de grasa, crujientes por fuera y con un sabor maravilloso de un producto de primera calidad. Un lugar para darse un buen homenaje, quedar bien en un compromiso o perfecto para un acontecimiento familiar, eso sí, no al alcance de todos...

Este chiringuito está tan bien montado que más bien podríamos hablar de un restaurante a pie de playa. Tiene una entrada específica desde la carretera a la que hay que estar bien atento si no se conoce el lugar. Dispone de amplio aparcamiento. El establecimiento en sí tiene varias zonas donde poder comer, una de ellas (la más amplia) con una decoración más elegante. Aviso de que es un lugar en el que conviene reservar mesa, de lo contrario nos veremos relegados a que haya mesa libre en otro de los espacios habilitados para ello. La carta es muy variada y los precios nada baratos, no obstante la calidad es muy buena y cabe recordar que estamos en un lugar al que se va a "comer bien" y no a "tapear". 60 € cena para dos, con cervezas y un par de copas al finalizar. Cenamos coquinas (muy buenas pero también muy pequeñas), un pulpo a la gallega estupendo y, sobre todo, un bacalao a la plancha sublime. La atención por parte del personal muy agradable, correcta y profesional. Si bien tardaron algo más de la cuenta en servirnos al principio. Algo que no sorprende porque estaba lleno al completo. En resumen, un lugar altamente recomendable para comer bien, aunque no...