CAERIANA - Restaurante en Jerez de los Caballeros — Restaurant in Jerez de los Caballeros

Hasta ahora mi experiencia en Caeriana había sido positiva. Pero justamente quisimos llevar a conocer el restaurante a unos amigos. Esta vez fue a comer un día de diario en el que no encontramos ni problema de mesa, ni agobio en la cocina. Parecía que íbamos a estar tranquilos ya que todo comenzó con un servicio más o menos correcto. Fue entonces cuando pedimos agua para beber, además de alguna otra bebida. El camarero nos dijo que se habían quedado sin agua embotellada y nos ofreció facilitarnos una jarra de agua del grifo, a lo cual accedimos agradeciéndolo. A mitad de la comida volvimos a pedir de nuevo una segunda jarra, a todo esto las jarras vinieron llenas menos de la mitad para cuatro comensales. Pero bueno, no dijimos nada, por educación. La sorpresa vino cuando al pedir la cuenta se nos cobró cada jarra de agua a 1.50 €. Se supone que el agua del grifo no se le niega a nadie y debería ser gratis, y según respuesta del mismo restaurante a otra reseña "... es política de empresa ofrecer agua ya que ésta no se le niega a nadie y además porque están obligados a ponerla por ley"... . Además la cosa no quedó ahí, si no que nos cobraron el pan que no nos habían puesto. Evidentemente, la persona que pagó la cuenta no lo dijo hasta que volvimos a comentar sobre la comida más tarde, porque desde luego, si yo lo hubiera sabido en el momento, hubiera pedido que se me aclarara la cuenta. Lamentablemente estos detalles son los que hacen que un sitio como Caeriana pierda la distinción o elegancia que promete a...

Nuestra visita al restaurante Caeriana en Jerez de los Caballeros ha sido, sencillamente, una experiencia perfecta.

Desde el instante en que mi equipo y yo cruzamos las puertas de este encantador lugar(fuimos de comida de empresa), nos envolvió una atmósfera de confort y de profesionalidad cuidada al milímetro.

El trato que recibimos fue ejemplar.

Cada miembro del personal mostró una profesionalidad y una atención al detalle que rara vez se encuentra.

Se ocuparon de nosotros con una dedicación que hizo que cada uno de nosotros se sintiera mejor que en casa . Esta atención meticulosa se extendió a cada aspecto de nuestra comida, desde la selección de los platos, hasta la rapidez y discreción del servicio.

Sobre la comida, debo mencionar la croqueta de chipirón. He probado muchas, en muchos lugares (La mayoría en la costa), pero ninguna se compara con la de Caeriana. Es, sin duda, la mejor que he degustado.

Los platos de carne, y en particular el entrecot, además de ser materia prima de primera, estuvieron cocinados a la perfección.

Aunque me hubiera gustado una mayor variedad de carnes de cerdo ibérico, este detalle no desmereció en absoluto la variedad de la carta y la calidad general de la comida.

Sobre la tarta de queso, ¡qué decir! Fue un broche de oro para una comida ya de por sí espectacular.

Sin duda alguna, se ha convertido en nuestra primera opción para comer cuando volvamos a Jerez de los Caballeros.

¡Gracias a todo el equipo...

Bastante por debajo de las expectativas que llevabamos. Luces y sombras en la comida, con sombras muy oscuras al pedir unas croquetas de jamón que poco menos que las tiraron en el plato, sin ninguna presentación, unas quemadas, otras blancas..., así como un canelón de bacalao que resultaba extremadamente pesado y con una salsa que daba la impresión de estar algo cortada... Luces respecto al excelente jamón y los ricos quesos (curioso que no requieren cocinado, sólo presentacion) y los torreznos (muy ricos, pero apenas 4-5 taquitos pequeños...., o mejor, muy pequeños). Aceptables sin mas, un entrecot (eso si, bien cocinado al punto) y la tarta de queso. Pero respecto al servicio, valorando positivamente a los camareros que, en general, fueron atentos y serviciales, es donde más se nota que el restaurante pretende..., pero no llega... En este sentido, indicar que no nos cambiaron nada (toda la comida con el mismo plato y cubierto). En resumen, deben mejorar en todos los sentidos para no caer en lo que nos pareció a nosotros, un restaurante un tanto...