Potro Blanco — Restaurant in La Carolina

Fuimos por las reseñas positivas y nos fuimos descontentos y enfadados🤬😔🚨 . El local tiene apenas 6 o 7 mesas en una terraza cubierta y cerrada por los costados, la gente fumando al lado de un cartel de prohibido fumar y los niños tragando el humo. Las mesas sucias llenas de migas de pan y manchas, que ni siquiera limpiaron antes de sentarnos. El servicio sucio y el WC lleno de excrementos. Pedimos unas bravas, 9€, patata congelada y salsa de bote, que nos sirvieron de postre al final. Bocadillos con queso de barra de 2ª y el york del sándwich mixto también de barra del regulin. Tienen menú del día, que no nos lo ofrecieron, la carta es abundante pero la relación calidad/precio no es en absoluto equilibrada, casi 30€ de cuenta y sin tomar café ni postre, un bocadillo a medias, una hamburguesa normal y un sandwich, agua de litro y una sin alcohol, eso sí patatas fritas congeladas no faltaban. Para un apaño urgente vale, pero con la oferta que hay en la A4 mejor buscar otro sitio, una pena, a ver si mejoran, creo que antaño lo hacían mejor. -Recomiendo 1% -Local: 2/10 -Comida: 3/10 -Servicio: 3/10 -Limpieza: 0/10 -Relacion calidad/precio: 1/10 (caro) -Experiencia total: 3/10 No...

Llegamos por casualidad, debido a un atasco por las obras en la A4 por un socavón desde hace un mes, decidimos repostar en la cepsa y vimos este sitio. Era hora de comer, éramos dos adultos y dos niños. Comimos tres bocadillos, de bacon y queso, queso y lomo con berenjenas, a cada cual más rico. La pequeña quiso una tortilla de patatas que nos comentó la amable camarera y cocinera que tardaría algo porque tenía que hacerla junto estando sola atender a todo el que llegaba, cafés, comida etc. Finalmente tardo menos de cinco tras salir el último bocadillo, no creo que fuera más de 15 a 20 minutos en total. La atención fue superamable y muy eficiente para estar sola y estar haciendolo todo. Sobró bocadillo de queso y tortilla ya que los niños no pudieron con todo, el mayor se cómio lo que dejó de bocadillo de merienda y cena también, le encantó el bocadillo de...

Fuimos a este restaurante porque leímos buenos comentarios de él. Los bocadillos de los que más se hablaba tenían muy buena pinta y eran enormes, pero no los probamos. En nuestro caso pedimos unas Salchipapas y un fritura de pescado que estaban estupendas las dos cosas y con bastante cantidad. El postre también riquísimo y un trozo bastante grande (tarta de queso). Lo que no nos convenció fue el ambiente. Es un bar muy pequeñito que sólo tiene terraza y parece la típica tasca de pueblo con sus tertulianos diarios, allí hablando medio a voces e incluso estaba el típico borracho de pueblo que no había quien lo echara de allí y entró una muchacha a por unos bocadillos para llevar y a los tíos daba cosa de verlos como la miraban. La verdad que no se si repetiría por el ambiente del sitio, una lástima porque la comida...