Restaurante Arroyo Frío — Restaurant in La Iruela

Creo que la primera vez que doy una puntuación tan baja, y voy a explicar porqué: El servicio es pésimo: tuvimos que pedir la bebida hasta 3 veces, y extra de pan 4 veces, y al final, lo cogimos nosotros mismos.. surrealista. Tardaron 25min en servir las bebidas y la comida 50min (junto a nosotros habia una mesa que habiendo reservado, llegaron 30min antes que nosotros y aun les sirvieron mas tarde, es decir, 1h30 de espera! Seguro que habrá una reseña negativa de esa mesa también..). Tuvimos que pedir la tpv para pagar con tarjeta hasta 3 veces! Da la sensación de que están descoordinados, dando viajes en balde, esta claro que no son profesiknales de la restauración! Les doy 1 estrella porque intentan ser simpáticos.

En cuanto a la comida, la ensalada mixta normalita y justa de cantidad por 8€. Pedimos ciervo a la brasa, jabalí a la brasa y entrecot de ternera. El ciervo y el jabalí estaban muy buenos, pero la ternera dura y tiesa. El acompañamiento eran patatas fritas de paquete (las largas y finas) pero yo diría que refritas, porque venían tiesas y oscuras.

Me cuesta enviar una reseña tan negativa, pero sinceramente, la relación calidad precio es muy deficiente, la comida deja mucho que desear, y el servicio es pésimo.

No tengo fotos porque del hambre que teníamos, nos comimos todo nada más llegar, a pesar de no ser exquisito.

En respuesta a la réplica del dueño del restaurante, es gracioso que diga que miento, cuando me está dando la razón: desde que nos sentamos, hasta que comimos, ¡pasó 1h! Si la camarera tomó nota de la comida a la media hora de llegar, no es culpa nuestra, porque le aseguro que hambrientos estábamos, ¡y mucho! (e insisto que intentó ser simpática, bromeando sobre el hecho de no recibir la bebida hasta 25min después de haberla pedido!). La segunda bebida llegó cuando 2 habían terminado de comer, y yo, de hecho, paré expresamente de comer para esperar esa copa de vino. Eso lo podrá ver muy clarito...

Sorprende la puntuación de este restaurante, la verdad

Quizá fue que nosotros fuimos en un día puntual (sábado 29 de abril) en el que todo se desbordó y las cosas no salieron bien, pero desde luego no lo recomiendo

El servicio prestado dejó mucho que desear

Pedías bebida y te remitían "a la persona que cogía la nota" que nadie te decía quién era (acababas por deducirlo porque era la única camarera que hacía de todo, a toda velocidad y como una campeona) Pasaban los camareros sin mirar a las mesas no fuera que se les pidiera algo y ante la duda te decían "no lo sé", "yo no me encargo", lo cual sería lógico, si luego hicieran una mínima gestión para intentar dar respuesta, en vez de irse para no volver ( de verdad que mención especial a la chica que tomaba nota porque no le hace justicia esta reseña, porque desde luego hizo todo lo que pudo) Nos sirven un plato de presa y nos dicen que es solomillo de ciervo. Y cuando traen el solomillo, no te lo diferencia el camarero del que es de jabalí. Así que básicamente no sabemos qué comimos. La cuenta vino errónea, con un importe mayor, pasó con nosotros y con la mesa de al lado, lo cual habría que vigilar -La carne no estaba mal, era a la brasa, pero es que la atención recibida quita las ganas de todo Mención especial al tiempo de espera absolutamente eterno para que llegase la comida, que luego además no salía a la vez, por lo que uno comía mientras los otros le robaban las patatas fritas (que por cierto, en mi opinión, con aceite de más)

Toda una experiencia que no...

No sabría muy bien explicar lo maravilloso que fue elegir comer en este restaurante. Lo que sí se muy bien es que volveré cada vez que pueda! Con cada consumición ponían una tapa (de las de verdad), primero unas migas, que sinceramente estaban buenísimas y la siguiente un pincho de tortilla de patatas. Pedimos para el centro un plato de rinrán, plato típico de Cazorla, estaba exquisito. Después cada uno nos pedimos un solomillo de ciervo a la brasa con salsa de pimienta... Que no se puede explicar con palabras lo rico que estaba. Fue espectacular, vale su precio, no he probado solomillo más bueno y mejor hecho que aquel. La carta de precios es muy equilibrada, nada desorbitada y lo que comes está pagado con lo que se merece. Para terminar pedimos unos postres caseros, tarta de queso y flan de queso. Buenísimos. Salimos muy contentos y con la barriga bastante llena. Éramos 2 personas, entre las consumiciones, los 3 platos y los postres la cuenta total fueron 70€. Es un restaurante para comer bien, si te gusta comer. Personal atento y amable. Estamos...