Matizo la reseña al final por la respuesta del propietario: Peor que pesadilla en la cocina… la epopeya culinaria comienza al sentarnos en la mesa asignada y el no-camarero al pedir el menú anunciado a bombo y platillo nos confirma, tras consultar con su jefe, que es solo para el mediodía, algo que no especifica la publicad. Acto seguido pregunto por el resto de los menús que se encuentran en la carta y espeta un “si el jefe me ha dicho que no entra el anterior, los otros tampoco entrarán”. Ese es el momento justo donde tendríamos que habernos levantado, craso error. Tras un ir y venir del no-camarero y su compañera por fin nos toman la comanda. Para beber elegimos una botella de rosado riojano. El no-camarero sale después de un rato bien largo con dos copas de vino tinto. Yo le comento que eso no era vino rosado a lo que el caracterizador de camarero con una asombrosa rotundidad afirma “¡pero si es vino rosado!”. En ese instante millones de imágenes se me pasaban por la mente al tiempo que le miraba fijamente a sus ojos sin que de mi garganta pudiera emitir sonido alguno. Debe ser que se hincharon varias venas de mi cuello y frente porque se llevó ambas copas sin yo exigirlo. Comencé a buscar las cámaras ocultas. No es broma, llegué a levantarme para encontrarlas. Sin salir de mi asombro el no-camarero dijo que había cometido un error y nos sirvió lo pedido, eso si, sirviendo las copas de vino literalmente hasta arriba. Se sentó una pareja a en la mesa contigua. “Que Dios les pille confesados” le comenté a mi pareja. Al rato les toman nota y no salgo de mi asombro al comprobar que piden uno de los menús ofertados sin problema alguno. Volví a buscar las cámaras ocultas sin éxito. El segundo plato se hacía esperar, mientras el jefe salía a fumar una y otra vez colocándose tras una columna de la plaza como si se tratara ésta de un capa de invisibilidad… Reclamo el segundo plato. El no-camarero responde que “estaba tardando mucho porque tenían que descongelar el pescado”. Fíjense de nuevo en la localidad en donde estábamos comiendo. Si, ahora son ustedes los empiezan a buscar las cámaras. Al rato, aparece el responsable disculpándose por la tardanza porque “se habían confundido de mesa”… nos traen al rato largo el segundo plato. Lo comemos raudo, también el postre y pedimos la cuenta. Saco el móvil para pagar y el no-camarero, subiéndose muy arriba, caracterizando ahora a un cómico nos comenta: “no tenemos para pagar con tarjeta pero ¡mira qué suerte!” Alza los brazos apuntado hacia un lado de la plaza “¡tenéis un cajero justo aquí mismo! ¿No es una suerte?”. La comida por cierto imagínense…. Yo creía que después del programa de Chicote sacando las vergüenzas a muchos locales, no podían existir sitios como este. No pude encontrar las cámaras ocultas… Como respuesta al propietario: 1- estuvimos en fiestas del verano de 2022, lo he vuelto a publicar porque Google meses después de publicado lo dejó de hacer y cómo puede observar, ya le ha resultado a alguien útil. 2- No tengo necesidad alguna de mentir como puede apreciarse en mis reseñas. Casi todas son benévolas. Pero lo siento, rectificar es de sabios y al menos, en la fecha señalada mi experiencia fue la que relato. 3- ¿Cree que alguien sería tan imaginativo como para esbozar tal crítica? Ojalá fuera tan bueno y pudiera ganar el premio Planeta para retirarme. 4- Sea honesto consigo mismo y obtendrá mejores resultados. Si ya no tiene camareros a su cargo es porque no le da para ello. La ubicación del restaurante es inmejorable, rodeado de otros locales de hostelería, los cuales estaban llenos el día de autos EXCEPTO el suyo. Craso error habernos sentado viendo que el suyo era el único que sólo tenía una mesa ocupada. No hago las críticas para desacreditar a nadie, sino para que aquellos que tienen margen de mejora lo hagan. Mi madre ha regentado durante muchísimos años uno de los restaurantes de más renombre en la capital navarra hasta jubilarse y sé de qué hablo. Siento que le haya sentado tan mal mi reseña, pero imagine como nos sentimos...
Read moreLocal pequeño con una gran terraza, tanto cerrada como abierta. La comida de calidad pero escasa, pedí un menú de tapas para dos personas (42 €) y me quedé con mucha hambre, menos mál que iba solo.... Los mejillones muy bien, buñuelos perfectos de rebozado y la masa fina, pero sin sabor, calamares rebozados frescos muy buenos, lástima q fueran 7 contados, los camarones fritos aceptables, la fritura de pescado igual que los calamares, 6 mini salmonetes q tenían mas cabeza y espina q carne, y para acabar... Unas patatas bravas, con un poco de ketchup y salsa rosa, que con un menú de pescado pega menos que la cola de los chinos. Iba a subir fotos pero no me dio tiempo a sacarlas siendo tan pequeñas las raciones que ya me las había comido... Quitando el tamaño de las raciones lo demás muy bien, la terraza, el servicio, la ubicación...
Respecto a vuestra respuesta, os lo he indicado cuando me habéis cobrado,que las raciones me parecían pequeña, y me habéis dicho q por ese precio q quería... Q una sola ración ya vale 9/10€, pero 6 anillas de calamar, o 6 pescaditos fritos no es una ración. Insisto para dos personas es muy escaso. Y respecto al txuleton es lo siguiente que he hecho, irme a comer uno, por qué si lo pido ahi igual me sacáis solo un trozo.... Venga suerte! que la calidad del...
Read moreEstaba todo bueno. Y el servicio, muy bien. Menú del día en domingo 20€ Tres entrantes y un plato principal.
Postre y café va a parte. Quedamos llenas y no los pedimos.
Una ensalada grandecita para cada una. Muy buena, con naranja y frutos secos. Nos sorprendió, muy rica. Para compartir las dos: unos mejillones al vapor, también muy buenos y unas mini gambitas rebozadas. Después el principal, uno de arroz de mar y montaña, estuvo bastante bueno y otro de fideuá, estaba muy buena, con unos mejillones y allioli. En la fideuá hechamos de menos unos tropezones de pescado, unas gambitas peladas... Aunque de sabor estaba rica. El vino de la casa también estuvo bien.
Había poquita gente, no sólo aquí, en general sitios que veíamos al pasar. Por la temporada quizás, el...
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