Guachinche Los Dornajos — Restaurant in La Victoria de Acentejo

La experiencia fue totalmente pésima. Primero que nada, soy totalmente consciente y entiendo que entrar a valorar un Guachinche tiene su complejidad, pues al fin y al cabo, uno no puede esperar ni los servicios, productos y atendimiento de otro tipo de restaurante al uso y más siendo aún canario de toda la vida. Dicho esto, y entiendo al máximo este concepto, es injustificable el servicio, trato y producto de este local. En primer lugar, las esperas son totalmente desproporcionadas. Llegamos a las 14h00 y nos pudimos sentar a comer a las 16h00 (horas exactas). Uno puede entender que siendo sábado y en plena hora punta de comidas, puedan llegar a producirse retrasos pero no de esta manera. Mesas vacías sin limpiar desde horas atrás, porque a los camareros se toman su tiempo y una de las dueñas solo se dedica a pasear y caminar de un lado a otro sin realizar ninguna tarea productiva, viendo como en la entrada se amontonan y amontonan clientes que llevan esperando literalmente horas. El descontrol de las mesas, de quienes están primero para poder atenderles o cogerles la comanda es monumental, ningún tipo de implicación, explicaciones o agilidad a la hora de atender (y como digo, mesas sucias sin limpiar desde hace +1h). Una vez sentados, las esperas se vuelven aún más agónicas, 30min para que puedan cogernos una comanda y atendiendo a gente de manera aleatoria, sin orden. La comida, para nada aceptable, salvo he de decir y siendo sincero, la carne que sí estaba buena (solo tenían dos tipos de carne). Los guisos insípidos, sin sabor ni cariño (garbanza, fabada etc.) En general, comida muy por debajo de la media que uno espera encontrar en este tipo de establecimientos. El local no tiene corriente eléctrica, funciona con un grupo electrógeno, no tienen lavavajillas y los cubiertos y platos se van limpiando sobre la marcha a mano en unas condiciones MUY POCO higiénicas, como el propio local en sí mismo, en el que las condiciones higiénicos-sanitarias distan mucho de pasar algún tipo de control. No entiendo para nada en absoluto como este local tiene tanto boca a boca en esta zona de la Isla, y sobre todo, como al menos hoy, había tanta gente esperando por fuera porque, en mi opinión, no merece absolutamente la pena. El precio es el único concepto que creo que entra en juego, 25-30€ aprox. (2 pax) pero con el que sigo sin verle...

Desde que nos sentaron en la mesa hasta que nos trajeron las bebidas pasó una hora y pico. ¡UNA HORA PARA QUE NOS TOMEN NOTA DE LA BEBIDA! En esa hora pedimos 4 veces algo para beber(por lo menos), pero siempre nos decían que enseguida están con nosotros….. Creo que en ningún guachinche pasaron tanto de nosotros…. Y no solo de nosotros, sino de todos los clientes en general. Los clientes no podían pedir nada a nadie porque si ya te llevaban la bebida y la comida, no pasaban luego por tu mesa a ver si necesitabas algo más o a retirarte algún plato sucio o a preguntarte si va todo bien…….. La señora que finalmente se dignó a venir a preguntar que queríamos beber(DESPUÉS DE UNA HORA), ni nos saludó y nos tiró literalmente el vino en la mesa. Eso si, el vino no estaba nada mal. Después de ver en esta hora y media(también hicimos la cola como media hora más-llegamos a las 13:00 al guachinche) como el señor de la barbacoa quemaba literalmente la carne y que los comensales que la pedían dejaban casi la mitad en el plato, no pedimos nada hecho en la barbacoa. ¡¡¡De verdad que no hace falta tener un filete de carne de cerdo de corte fino hora y media en la barbacoa porque acaba hecho un corcho!!! Pedimos todo lo que no estaba hecho en la parilla. Relación calidad precio-bastante justa. Pero por el servicio nefasto y por el hecho de que no puedes hacerle eso a la carne(por no hablar de que la parilla es súper pequeña tomando en cuenta la capacidad del local), no volveré. Si la comida fuese espectacular, me lo pensaría. Pero...

El lugar es especial, en medio de la naturaleza, al lado del monte… es precioso. Como inconveniente: sales oliendo a humo! Al tener el bracero de leña, el humo se te queda impregnado en la ropa, pelo… Hay que ir sin prisa, sin estrés y sin mala leche… solo son 3 personas atendiendo. Por parte de ellos, son muy naturales y a la vez, una pareja de toda la vida. No asustéis con los dedos del dueño… son manillas de plátano, jejeje. La comida es exquisita, para mí lo mejor el escaldon, el de toda la vida, el de los abuelos! Con su cebolla roja, y sus pequeños tropezones. Tiene un sabor…. Que solo iría a comerme ese escaldon! El quesito de Fuerteventura con su mermelada… le da el toque! Si o si, hay que pedirlo para acompañarlo con el gofio! Los garbanzos tiene su punto… y la carne a la braza, es otro momento de disfrute. Las papas fritas naturales de freír a la Sartén… no papas congeladas, no papas de la tierra. Quesillo casero para compartir, los del baño María, esos que quedan esponjosos!

No dejes de pedir el escaldon con su quesito fresco, y las papas fritas. Por un día de disfrute de comida, te quitas 10 años de angustia de no disfrutar de la comida!

La comanda es tomada de toda la vida, a puño y letra con un boli, en una libreta de cuadros como las del cole. Todo esto por 37€, mas vino de la casa y agua grande Lleva efectivo, porque no...