La Casa del Vermut — Restaurant in Lleida

Paseando con la familia, mi hermana me comentó: "un día entramos en este sitio y no volvería. Cuando iba a pagar en la barra, indiqué que una copa de vino que nos habían contabilizado no era nuestra. Resultó que sí lo era. El dueño me llevó a la mesa y cuando se aclaró que sí era nuestra, me dijo en tono condescendiente que antes de hablar, tenía que preguntar las cosas". Mi hermana se había equivocado, pero si no había visto que su cuñado había pedido esa copa, no tenía por qué preguntar nada antes de comentar que creía que no tenía que pagar la copa, y el dueño debería ser amable incluso cuando tiene que defender sus intereses ante esa confusión. Fuera como fuera, le dije cuando me explicaba la anécdota, todo el mundo tiene un mal día, vayamos a tomar algo. Y fuimos. Dadas las restricciones del coronavirus, no abrían las mesas hasta las 13h, así que nos dispusimos a elegir una mesa soleada para los tres que íbamos y mientras esperábamos nos apuntó y asignó la mesa. Era enero, así que el sol se agradecía. Faltaban diez minutos. Cuando llegó la hora, justo nos íbamos a sentar cuando vino a decirnos que nos había cambiado de mesa. "¿Por qué?", le dije, "para juntarla con esta otra", respondió, el caso es que tenía unos clientes a los que debía apreciar y les juntó dos mesas al solecito. A nosotros nos relegó a la única que le quedaba, que estaba a la sombra, arrinconada, una mesa claramente peor, que por eso se había quedado para el final. Muy mal. Naturalmente no nos quedamos, fuimos al restaurante cercano "Alveo", donde el trato fue como el que cabe esperar en un establecimiento de restauración: amable y servicial. Es así de simple. No recomiendo "La Casa del Vermut" porque el dueño es una persona que no es apta para el servicio al público, es desagradable, seco, antipático y maleducado. No...

Comida de trabajo de 12 personas. Al llegar, le pregunto al camarero si el sol dará en la mesa en breve, pues ya hacía mucho calor y me contesta, de forma muy poco educada y con prepotencia, que no lo sabe y que igualmente esa es la mesa que nos toca y punto. Habíamos reservado el día anterior, por tanto, podía preparar perfectamente la mesa con antelación. Le pido al camarero la carta y me dice (otra vez de modo poco educado) que tengo que usar el código QR, que no tiene carta en formato papel. Suerte que sé utilizarlo, porque, si no, me quedo sin poder ver la carta. En cuanto a la comida, pinchos a partir de 4 euros, tostadas a precio de menú, ¡2,6 euros una cerveza sin alcohol! Total: unas cráquets con mermelada y un poco de foie rallado, más una cerveza: 18,50 euros. ¡Carísimo! Adjunto foto. Personalmente no volveré ni lo recomiendo. Deberían mejorar el servicio y la atención al cliente. Cuando uno sale a comer fuera, quiere tener una experiencia gratificante, en ningún caso paga para que lo traten así. Como ellos mismos piden en el tique que los valoremos en Tripadvisor, pues aquí dejo mi reseña. Por cierto, he leído unas cuantas y parece ser que no soy la única a la que el camarero no trató...

Pinxos bons i molt complerts a un preu raonable, uns 3-4€ per unitat. El de sobrassada amb ou de guatlla és molt saborós, si vols quelcom contundent. El de carn picada, i altres que he provat en múltiples ocasions, també estan força bé. El de foie amb perles de préssec està de vici, tot i que ja és més caret, però ja és d'esperar. La croqueta de xampinyons trufats està decent, tot i que poc densa.

El que no està a un preu tan raonable són les tapes. Un plat amb tallets finets de pop a feira i puré de patata per 20€ no em sembla gens adequat. Els pebrots de Padrón estan bons, i ja poden estar-ne, a gairebé 1€ cada un. I els 6€ per unes patates braves potser són més raonables, però la qualitat no acompanya.

De postre recomanaria la llet fregida.

La radler de tirador és massa dolça, amb un gust de llimona massa artificial, i poc gust a cervesa. Les altres cerveses són més típiques, i les copes de vi estan a un preu raonable.

Resumint: bon lloc per a fer pinxos, però oblidar-te de les tapes, i fixar-te en el que demanes per beure. El servei és una mica lent, així que s'hi ha d'anar...