Restaurante Casa Moral — Restaurant in Los Palacios y Villafranca

Soy un cliente habitual aunque algo decepcionado en la última visita , la carta de tapas ha cambiado desde la ultima vez que estuve en julio , la cual le veo más inclinada para más beneficio de la empresa que del cliente , está mucho más enfocada a que desaparezca el concepto tapas introduciendo raciones y platos del día el cual no conoces su importe hasta que no lo ves en la factura (11 euros) . La atención del personal suele ser bastante aceptable, pero en esta ocasión brilló por su ausencia obligándonos a toda prisa para pedir todos los platos de golpe y no asesorarnos de los platos adecuadamente ya que se pidieron platos muy similares ( ej; 3 raciones de croquetas variadas y 1 de huevos bechamel, cuando estos ultimos forman parte del primer plato ) Los postres no evolucionan, ningún cambio aunque me parece bastante bien los que tienen en carta. Respecto a calidad-precio lo veo normal con respecto a local y servicios, pero veo una mala práctica de empresa no tener la gentileza de invitar a un simple chupito después de haber consumido más de 300 euros más otro tanto en copas y cafés. Después de esta valoración no descarto repetir, aunque me lo pensaría tanto por los detalles como por el esfuerzo de los 60 km que tengo que recorrer para llegar a este...

This is one of my favorite restaurants anywhere. The dining rooms and patio are lovely, relaxing, and updated-traditional, not stiff or stuffy; it's a special meal, but still very comfortable. Children are welcome and there is even a small playground in the back. Wait staff is very professional and pleasant. The food is fantastic. Fresh, innovative, and expertly prepared. Definitely worth the drive...

Aspiraciones sin éxito y poca profesionalidad.

Camareros con poca  experiencia, todo lo tenían que preguntar, querían servir vino de otra bodega en la copa del anterior y no una, sino hasta en 4 ocasiones diferentes. Trajeron un plato de la carta de celíacos con gluten y partimos de que se avisó en la reserva de que un comensal era celíaco. Intolerable, porque nos preocupamos mucho por informar de la situación. Sobre los platos dolo puedo decir que eran decepcionantes. Croquetas faltas de sabor (especialmente la de caña de lomo) y temperatura, el carpaccio de carabinero solo sabía a lima, lagartito correcto y el arroz de verduras y embutidos (que lo vendían como si fuera algo exquisito) bastante insípido. Y para rematar, cuanto menos sorprendente que el dueño saludara a las  mesas anexas y se saltara la nuestra. Aunque fueran habituales y nosotros no, es una falta de educación. Finalmente, y aún entendiendo que no están obligados, preguntamos si la casa invitaba a un chupito y nos dijeron que no.  Sinceramente, primera vez en mi vida que un establecimiento se niega a ello. Lo mejor, sin duda, el postre de merengue, crema inglesa y piñones. No obstante, no es lo suficiente...