Mesón La Jontana — Restaurant in Los Tojos

Hoy domingo, en plena pandemia pero con los municipios abiertos a circulación, nos llegamos hasta la Jontana a preguntar para comer. Cierto es, sin reserva. Después de estar un ratillo esperando, con las medidas oportunas de distancia, y separados del acceso a la terraza, nos disponemos a preguntar al camarero, que entra y sale unas cuantas veces a la terraza, única estancia permitida para el consumo de la clientela. El caso recibido a nuestra presencia es omiso, sin más problema de momento. Son las 14.45 y su respuesta a nuestra cuestión es, que para comer es imposible, sin más explicación. Dándonos cuenta de que el don de gentes no es una de las virtudes de este buen hombre, le proponemos tomar una cerveza en una de las 2 mesas que tiene vacías en la terraza no cubierta. Vuelve a responder con su agradable tono, y nos suelta :" sí, pero ahora no puedo, igual en media hora o así..."a lo cual, y sin dar crédito, le respondemos con un amable aunque sencillo :" nada, gracias. No te preocupes!.." Los 10 minutos que restan de camino al coche me sirven para cuestionarme ciertas dudas... Tanto se tarda en poner 2 cervezas ?? No se calcula la posibilidad de no poder atender a las +- 10 mesas que tiene en la terraza de su negocio ?? Quién engañó a este señor diciéndole que aún siendo así de áspero con los clientes, éstos volverían otro día ?? Por qué os quejáis de las medidas tomadas para la hostelería en tiempo covid, y dejáis escapar a los que aportamos en vuestro negocio ?? Yo mismo respondo. Servir 2 cervezas es un minuto, aunque sea entre plato y plato de otro cliente. No pedí un elaborado cóctel, señor mío! Digo 10 mesas por decir. Quizás son menos. Y los que comemos regularmente en Bárcena, no solemos llevar prisa en ser atendidos.. Ya probé más veces este lugar, al igual que los otros 4 del pueblo. Sin duda a estos últimos será a donde vuelva... Creo que en estos difíciles tiempos, habría que cuidar más a los clientes, que ayudamos a que no mueran vuestros negocios; cuidar los pequeños detalles con esos mismos que toman en vuestras barras; responder con educación y explicaciones, si son necesarias..; admitir que quizás hoy no tuviste buen día y quedaría mella en tu disciplina laboral; etc etc.. No sé, amigo, pero cambia el rumbo y la forma de hacer tu trabajo. Aprende cordialidad y educación,. Saca una sonrisa y regásela a cada cliente. Quizás con esas pequeñas cosas, seas del porcentaje de trabajadores que en un futuro no se llevo por delante la era covid hasta la cola del...

Tardaron mucho en servirnos. Al pedir la comida, nos dijeron que lo normal era no acabar la olla con el cocido montañés y que si queríamos repetir no había ningún problema, pero que era tanta cantidad que era difícil acabarlo. Acabamos el cocido porque la cantidad era muy normal, pedimos más y nos dijo que no había, que se les había terminado. Al ver nuestra cara, apareció una olla con cocido montañés, y nos dijo el camarero que no había más. Los segundos…. No había de todo. A las tres ya sólo nos ofrecieron tres chuletas de ternera, dos entrecot y alguna cosa, pero éramos ocho personas y ya tuvimos que adaptarnos. Y ya para rematar pedimos siete postres iguales y al ponerlos resulta que sólo tenían tres…. Cuando hacía un momento tomaron nota de siete. Ya nos enfadamos y entonces nos dice la camarera que hay gente que ha pedido lo mismo y no lo ha comido y por tanto, ya sí nos lo pone a nosotros. En todo este tiempo vemos que sacan a otras mesas cocido y entrecot…a mayores, la carne no era espectacular y el trato bastante deficitario, sobre todo por parte del dueño. Solicitamos que nos diera una hoja de reclamaciones. La cumplimentamos y se la damos para que nos la firmara, a lo que el dueño del restaurante se negó. Procedimos a llamar a la guardia civil para imformarnos si ppdía negarse y nos dijeron que tenía que entregarnos tres hojas autocopiativas que tampoco nos quiso entregar. De tal manera que procederemos a poner igualmente la reclamación correspondiente ante el organismo competente en Cantabria. La excusa que nos manifestó es que el cocinero había estado enfermo durante la semana. Curiosa excusa. No volveremos y recomendamos...

Reserva de sitio para comer a las 15:30 (Segundo turno) y no tuvimos que esperar siendo puntuales. La atención del personal, muy familiar, con ganas de agradar, también positivo.

Éramos 9, y pedimos Cocido Montañés para 7 (lo típico y por lo que se suele venir a Bárcena Mayor además de lo bonito que es el pueblo). Estaba muy bueno. Nada pesado, aunque le faltaba algo de panceta.

Habichuelas rojas con chorizo para 1, que estaban muy jugosas y en su punto de cocción, al igual que las blancas del cocido.

Y una persona se pidió “ensalada de tomate con queso”. Un tomate de pera o dos partidos a rodajas y en medio del plato un queso fresco entero del supermercado. 😬

De segundos a elegir entre solomillo de cerdo al cabrales o entrecot (ambos guarnición de patatas), bueno, y pescado.

El solomillo se libraba por el queso, que tampoco era de los mejores, pero se podía comer.

El entrecot, difícil de cortar, y pasado de tiempo (esto es demasiado habitual en muchos sitios, que no sintiendo para que preguntan como lo desea el cliente, si lo lo saben hacer)

Los postres…. se quedaron la mitad en los platos, arroz con leche sin sabor (ni la canela lo libraba), la quesada casera (más le valdría haberla comprado) y lo único que se dejó comer un batiburrillo de cuajada, sobao, frutos del bosque y orujo, (aunque tampoco tenía casi sabor, ni siquiera a orujo)

En fin, que el cocido rico, pero es lo único que vale la pena. Bueno, y la atención...