Asociación Gastronómica Jamón y Blues — Restaurant in Málaga

En una localidad más bien pequeña como es Churriana no son tantos los sitios donde se puede ir a comer o tapear.. pero si duda entre ellos se encuentra la Asociación Gastronómica Jamón y Blues.. es un lugar como la propia Churriana pequeño, acogedor pero con muchísimo encanto donde el buen.. muy buen servicio está más que asegurado y la calidad de lo que pidas es EXCELENTE.. además y de vez en cuando el propietario se saca alguna original idea como por ejemplo : cochinillo asado como plato especial de una serie de días de Jornada Gastronómica etc etc la verdad es que si te quedas dentro del pequeño local que tiene el Restaurant te parecerá más grande de lo que en realidad es porque SÓLO tiene tres o cuatro mesas pero maravillosamente atendidas y llevadas por su joven personal.. si por el contrario optas por ocupar alguna de las que tiene en el exterior (el local hace esquina) se te puede pasar el rato además de con su deliciosa comida con el paso y paseo de la siempre entrañable gente de Churriana ese pequeño pero delicioso lugar que te enamora porque como éste Restaurante no es muy grande pero te queda muy a mano y donde sentirse a gusto al instante es lo normal.. por cierto que sus precios son también muy muy razonables y la calidad de su cocina...

Una gran opción para sorprender al paladar. Buen ambiente, carta variada con sabores sorprendentes y buena relación calidad-precio. Nos dejamos aconsejar y tuvimos grandes aciertos pero otros no lo fueron tanto. Los boquerones rellenos de espinacas sublimes y el shitake de setas y gulas muy bueno (aunque demasiado aceite para mí). No nos pareció nada de otro mundo las alcachofas con foie (el sabor del foie apenas se notaba enmascarado por las alcachofas) y las tarantino (minihamburguesitas) que a pesar de tener buena carne solo sabía a salsa barbacoa. En definitiva, es un sitio donde volveré a seguir probando platos del menú porque aunque hay cosas mejorables es muy...

Jamás habría pensado al salir del aeropuerto, que me iba a encontrar semejante sorpresa a tan solo 8 minutos. Ricardo, Andrea y Rita son encantadores. La atención es inmejorable y los platos una verdadera delicia. Lugar acogedor y buena música... Si quieres sorprenderte, tienes que venir. Además, las callecitas del pueblo son ideales para dar un paseo post-comida.

Gracias por todo y repetiremos lo que nos permitan los futuros...