Cortijo de Pepe Echevarría del palo — Restaurant in Málaga

El Cortijo Pepe, ubicado en el corazón de Echevarría del Palo, es un auténtico rincón de la tradición malagueña que mantiene viva la esencia y la carta que lo convirtieron en uno de los mejores restaurantes del centro de Málaga. Para los amantes de la auténtica cocina de la región, este lugar es un verdadero hallazgo en la zona Este de Málaga.

El ambiente rústico y familiar del Cortijo Pepe te transporta a un tiempo pasado, donde la hospitalidad y la calidez son la norma. Desde el momento en que cruzas la puerta, se percibe el cariño con el que se cuida cada detalle.

La carta es un verdadero tesoro de la gastronomía malagueña, con platos que capturan los sabores más auténticos de la región. Desde el pescaíto frito hasta el gazpacho, cada plato es una deliciosa muestra de la rica tradición culinaria local. Los ingredientes frescos y la atención a la preparación hacen que cada bocado sea una experiencia inolvidable.

Pero lo que realmente distingue al Cortijo Pepe es su servicio. Con años de dedicación a la hostelería, el personal te recibe con una amabilidad que te hace sentir como en casa. El cariño que ponen en su trabajo se refleja en cada interacción y hace que tu visita sea aún más especial.

En resumen, si estás en la zona Este de Málaga y buscas una experiencia auténtica con platos malagueños de calidad en un entorno familiar y acogedor, el Cortijo Pepe es una elección que no te decepcionará. Aquí, el amor por la tradición y la pasión por la buena comida se combinan para ofrecerte una experiencia culinaria...

It was a perfect evening : started with a beer with super delicious olives. Followed by Revuelto de Bacalao , a kind of omelette with cod, a step closer to heaven. Then a steak, perfectly cooked and as soft as butter. Very friendly atmosphere and service. I...

Una experiencia decepcionante en todos los sentidos.

Estábamos celebrando mi cumpleaños con amigos (que empezaba justo a medianoche) y dejamos una cuenta de más de 200€, además de una propina del 10%. Aun así, nos invitaron a marcharnos sin habernos avisado previamente de la hora de cierre. No fuimos los últimos en levantarnos, pero ya en la terraza, justo a las 12 en punto cuando empezaba oficialmente mi cumpleaños, pedimos al menos un chupito para brindar y nos lo negaron de forma tajante, alegando que ya habían cumplido su jornada laboral.

Uno de los empleados incluso perdió las formas con uno de mis amigos, algo totalmente inaceptable en hostelería.

La comida, por cierto, bastante normal, nada que destaque. Definitivamente no pienso volver, ni aunque fuera la última...