Restaurante los Granaínos III — Restaurant in Madrid

Pongo 3 estrellas, pero doy mi explicación y espero que no le siente mal al dueño.

Como bar me parece un sitio precioso, muy limpio todo. El dueño me parece una persona muy agradable y muy atenta. Mira por su negocio y le doy un 10 como persona, con muy buen trato y mucha amabilidad. Hace unas tostas muy ricas! Pero todo esto lo digo por otras ocasiones.

El problema reside en cuando el dueño no está y tiene a una camarera joven rubia que es una pasota en toda regla… Trabaja con una desgana que quita las ganas de pedirle algo. Ni saluda, ni despide, ni agradece. Con el bar medio vacío, salvo dos personas en terraza; (eran las 9:15 de la mañana) entro y le pido dos cafés con tostadas y me dice que no tiene servicio en terraza. Le pregunto que a que se refiere ya que hay dos mesas ocupadas fuera, y me dice que no saca consumiciones a la terraza (repito, bar medio vacío). Le digo, bueno pues las saco yo… Eso sí, después para salir a fuera a hablar con gente, no tiene problema…para eso sí que sale.

Puedo entenderlo si esta ella sola y tiene el bar lleno, pero no es el caso… estaba vacío…

Al rato, entra una señora muy educada solicitando un bocadillo de jamón y le dice que ella no corta jamón, que le puede dar serrano (por lo que la señora se fue lógicamente…). Que queréis que os diga pero un bar que tiene 8mil jamones colgando, los camareros deberían tener la suficiente preparación para saber xortar 4 lonchas de jamón…. no hace falta ser experto…

En definitiva, recomiendo el lugar porque es buen sitio para tomar algo, tranquilo y con buena terraza. Pero recomendaría dar un toque de atención a la chica para que aprenda del dueño… Es la demostración de que cuando un local no es tuyo y vas a cobrar la nómina igualmente, los detalles no te importan… Pero la atención al cliente es muy importante para un negocio…

Siento la reseña por el dueño, pero estas cosas seguro que le hacen mejorar aún más. Por lo demás, un 10.

Respuesta al dueño: Efectivamente, he intentado ser lo más sincero posible. La critica va dirigida únicamente al personal en concreto, pero al responsable insisto, un 10 y mis respetos a los profesionales como usted que llevan tras un negocio tantos...

Mi experiencia en "Los Granadinos 3" fue, sin duda, una de las peores que he tenido en un restaurante. Desde el momento en que entré, noté que algo no estaba bien. La comida era de pésima calidad, con un sabor que dejaba mucho que desear. Los precios, por otro lado, eran excesivamente altos para lo que ofrecían, lo cual me pareció un verdadero abuso... .

La atención de los camareros fue otro punto negativo. Fue descortés y desagradable, como si no les importara en absoluto la experiencia del cliente. Sin embargo, después de observar el trato que el dueño les daba, pude entender por qué su actitud era tan mala. El dueño fue grosero y despectivo con su personal, lo que claramente se reflejaba en el mal servicio que recibí. Es evidente que un mal ambiente laboral afecta directamente al trato hacia los clientes.

Para colmo, la higiene del lugar dejaba mucho que desear. En la barra, junto a los aperitivos, encontré varias cucarachas muertas. Esto me hizo pensar que el restaurante tiene un serio problema de plagas, lo cual es completamente inaceptable en un establecimiento que sirve comida. No fue solo una cucaracha, sino varias, lo que me hizo cuestionar las condiciones sanitarias del lugar.

En resumen, no recomendaría "Los Granadinos 3" a nadie. La combinación de mala comida, precios elevados, pésimo servicio y problemas de higiene hacen que esta experiencia sea algo que no quiero repetir....

En este mes de Septiembre de 2022 por la tarde entramos en los Granainos (Leopoldo Alas Clarin), nos dieron la bienvenida un par de perros que estaban entre las mesas de la terraza integrada al establecimiento, no los vimos y a medio metro de distancia nos ladraron como descosidos, el susto fue importante, las dueñas, dos señoras sentadas en una de las mesas no miraros de mala manera como si fuéramos nosotros los que ladráramos. El camarero se reía, se ve que le hizo mucha gracia. Pasado el primer envite, nos sentamos lo mas alejado posible y pedimos una bebida y dos raciones, boquerones en vinagre y ensaladilla rusa, allí se quedaron prácticamente enteras las raciones, incomibles. Este establecimiento nunca ha sido de calidad, más bien de batalla, pero después de...