Taberna la Frasca

Conocemos este bar desde hace 20 años. Fue un sitio estupendo, pero poco a poco a ido empeorando hasta lo que es ahora. Dentro casi no queda espacio, todo por medio, cajas y cajas de género, cámaras medio vacías, un grifo que funciona solo a veces, una máquina de garra con premios de risa, debe ser su idea de decoración, no sé. Fuera, pues música que no es la que ponían antes, que molesta, ya no está el cerramiento y tampoco aquel riego vaporizado que refrescaba tanto en verano. La comida también ha empeorado mucho, tapas escasas tipo loncha de salchichón o salami. La berenjena nadando en salsa dulce que NO es miel, las patatas llevan salsas de bote la brava especialmente mala, y la hamburguesa... Madre mía! Qué pena! Con las hamburguesas que tenían antes, ahora la carne no es buena y la hacen pasada, nada especial, sirven un tortillón de patatas que es grande pero sabor peor que la tortilla normal que tenían antes que estaba muy rica. Pedimos cerveza vallekana y sólo tenían latas que no estaban precisamente frías, y a 3€. Lo único bueno el personal, es muy amable y rápido, y eso que se llena y no paran.