La Torreta — Restaurant in Malgrat de Mar

Me han ganado ya desde la reserva de la mesa: cuando han sabido que una persona iva en silla de ruedas, se han ofrecido de "motu proprio", de inmediato, a reservarnos una plaza de aparcamiento de las que hay en el propio establecimiento. Y es que es un establecimiento en el que entienden que en un restaurante, además de, por supuesto, comer bien, es muy importante la acogida: todos desde el encargado (un 10!) hasta los camareros, nis han hecho sentir como en familia y además han servido con diligencia y profesionalidad. Hemos tomado el menú (16 h), a escoger (algunos con suplementos) entre 7 primeros, 8 segundos, 6 postres y bebida. De cortesia sirven tostadas con tomates aparte y aceitunas. Bien elaborados y presentados, cantidad muy correcta. Con detalles que se agradecen y cada vez se ven menos: mesa bien vestida con mantel de ropa, servilletas de ropa y bien servida con vasos copas, y cubiertos diferentes que van facilitando según los platos (carne, pescado,...). Ambiente agradable en el que puedes sentirte a gusto en traje o en mangas de camisa. Aire acondicionado. Accesible cin wc adaptado. Terraza. Para los que acudan con niños, la terraza da a un magnífico y enórme parque infantil municipal muy recomendable. Aparcamiento en el mísmo establecimiento, aun que no suficiente para todos los comensales. Se puede aparcar en la calle (gratuito)...

Made reservation on the restaurant and they mentioned only terrace was available. The terrace was an internal place, with glass walls and no additional AC / fan during summer season. 100% not adapted to make reservations on summer season, hellish experience... In overall, place with good service and good - average food, just make sure your reservation it's either inside or...

En un ambiente muy elegante, con una mesa bien dispuesta y cuidada al detalle, los comensales (seis adultos y tres niños) nos dispusimos a degustar el menú que en festivo era de precio superior, algo más de lo habitual. Rissotto, parrillada de verduras, bacalao al ajoarriero, patatas bravas con piel, mejillones a la marinera y dorada a la plancha fueron los elegidos de la comanda. Aunque en general las elaboraciones fueron del agrado de todos, la presentación adoleció de ese toque especial que se estila en la cocina moderna. . Algún mimo visual nunca viene mal. Los dos comidistas del rissoto lo encontraron un poco insulso, el bacalao al ajoarriero sabroso, pero emplatado metálico donde el fuego quemó parte de la salsa, la dorada navegó en el plato con restos negros de la plancha donde se produjo su preparación. Lo único realmente destacable fueron los postres: crema catalana y un crep relleno de helado de vainilla y baño de chocolate. Con una buena dosis de presentación sería un restaurante ideal en la zona. No fue así y teníamos buenas expectativas al observar la disposición impoluta de las mesas en varios comedores...