Es Celler — Restaurant in Manacor

Can not stress what a terrible experience eating here was. Starters of chicken, pork and calamari. Chicken was dry, pork pretty good and the worst calamari I have ever eaten. Would have been nicer to eat a car tyre. Then the mains, a T-Bone steak with nothing but gristle and fat, and two pork dishes that were burnt outside and undercooked inside. To top it all 2 children's portions of chicken nuggets which were still cold and raw on the inside. If we had spoken Spanish we would have refused to pay for a single bite of any of it - sadly language barrier meant we just paid and left. The chef needs to be...

Local muy amplio en su salón interior, pero que también dispone de terraza exterior y zona de barra. Dispone de un ventanal desde el que se puede visualizar la cocina para ver preparaciones como su parrilla.

El servicio fue muy atento y agradable. Les consultamos por algunos platos típicos de la zona para probarlos u otras opciones de la carta y nos indicaron amablemente que opciones elegir.

Dispone de una carta que incluye productos típicos de la gastronomía mallorquina, pero también de opciones más populares como ensaladas, entrantes, arroces, pescados y carnes. Incluso de opciones de brasa/parrilla.

Los platos son generosos con sus cantidades, así que es algo que recomiendo tener en cuenta (y ver las fotos para comprobarlo), ya que pedimos una parrillada de verduras para compartir y un arroz y un pescado como plato principal y nos sobró comida. • Parrillada de verduras. Muy variada y con muchas opciones distintas, muy buen toque de la brasa, aunque quizás algunas hubieran necesitado un poco más de tiempo. • Arroz “brut”. Plato típico mallorquín que sirven en una sopera de la que podrían salir, perfectamente, tres platos de comida generosos. Cada comensal se sirve en su plato y puede acompañarlo de un pimiento típico de la zona y limón. Muy rico y con un sabor muy potente. • Sepia a la plancha. Muy tierna y donde el plato se compone de dos piezas de sepia con ensalada y patatas como guarnición.

En relación calidad-precio muy bien. La cantidad de comida, la calidad del producto y la atención lo convierten en un restaurante altamente recomendable si pasas...

No sé si habrá un arroz brut peor en toda la isla (y por extensión en la Tierra) pero, francamente, lo dudo.

El restaurante tiene buen aspecto: es amplio y estaba medio lleno. No tiene malas críticas tampoco. Nada hacía presagiar la debacle, pero un sexto sentido me hizo preguntar a la camarera si estaba bueno. Me miró con una sutil condescendencia antes de decir: claro, a mi me encanta.

Quizá tiene alguna parafilia que no me hizo saber, pero el perolo básicamente contenía agua, arroz teñido con colorante y tristes trozos de conejo flotando. Ni tenía los ingredientes del arroz brut, ni el aspecto, ni, por supuesto, su dignidad.

Mis acompañantes pidieron el menú del día. No corrieron mejor suerte. Solo diré que el arroz negro era arroz gris.

El sabor de todo aludía a la guerra. Deberían hacerlo temático. Poner unas trincheras aquí y allá. Quizás alguna explosión para amenizar la comida.

En su defensa decir que hicimos saber a la camarera que no nos había encantado (nosotros también somos sutiles) y uno de los menús lo transformaron en medio menú. De igual modo, era bastante amable, a pesar de su terrorífico gusto para el arroz. Con el descuento pudimos comprar una litrona y tratar de olvidar la experiencia.

El sabor pésimo suele preceder a una digestión pésima. Y así fue. Francamente, hubiéramos preferido lamerle el...