Bar Restaurante Las Cinco Herraduras — Restaurant in Manzanares el Real

After climbing la Ledriza, we dropped by this restaurant for a quick lunch. We ordered hamburgers without too much expectation, but the hamburger was huge and juicy! And the fried potato and sweet potato together was just great! Also, this restaurant has a small playground for small children, you can see horses and pony next to the restaurant! The restaurant seems new and tidy. The waitress was so nice...

He eliminado mi anterior reseña y público está con el único interés de que los restaurantes, cafeterías, etc cumplan la sencilla norma legal de que si no quieren permitir la entrada de dueños con perro en sus establecimiento indiquen la prohibición,así lo indica la ley. De este modo evitamos situaciones incómodas para todos. Ayer fuimos a comer y después de haber ido en diversas ocasiones a este restaurante tanto a la terraza como en su interior se nos dijo que solo nos podían atender en la terraza con unos 39°. Están en su pleno derecho de no admitir perros, pero deben indicarlo, como la prohibición de fumar, por ejemplo. En otras ocasiones he sido atendido con amabilidad e incluso en una ocasión que hacía fresco un camarero delgadito nos invitó a entrar y nos puso música llanera. Digo este dato para que comprueben que lo que digo es cierto. Creo que los dueños de perros debemos tener a nuestros "perretes" educados y saber comportarnos adecuadamente y así reclamar nuestro derecho de igualdad con otros usuarios. No nos quedamos a comer y fuera había una familia comiendo a 39° según el termómetro de mi coche. De cualquier manera siento no poder ir a este sitio porque era un lugar que nos...

Servicio pésimo, pedimos arroz con bogavante para 3. Nos ponen en una mesa que no habíamos reservado, con prisas. Traen la cazuela, ni preguntar por la bebida, ni servicio de cubiertos ni pan. La cazuela era otro tipo de arroz, se confundieron hasta 2 veces de arroz. Para terminar nos cobraron demás porque miramos la carta siguen la web cuyos precios eran más bajos, aún sabiendo que lo estábamos mirando a través del móvil, nadie nos avisó de que la carta no era esa.

Discutiendo entre los camareros y con otros clientes que habían también por allí.

Para colmo, llevábamos perro, atado a la mesa y se le llevó por delante haciendo la comanda de la otra mesa porque no iba ni mirando al suelo. Ni perdón ni nada, nos puso cara como si tuviésemos nosotros la culpa.

Fatal la verdad, no hay nada que se...