Situado junto al puerto, da una idea del producto fresco que manejan. El local se dispone en dos plantas, donde la zona baja dispone de su propia pescadería y una zona de bar (cerrada cuando nosotros fuimos). Arriba, una planta superior con amplios salones cuyas vistas dan a la bahía y el puerto, así como una zona de bar con terraza donde tomar algo antes de comer o incluso tomar algunos de sus platos de manera más distendida. Por poner un pero, el acceso al comedor superior para personas con movilidad reducida (el caso de una persona mayor que vimos al llegar) está bastante dificultado, ya que solo se puede acceder por unas escaleras. Sin embargo, hay que añadir que son PETFRIENDLY y pueden acudir con tu mascota tanto a la terraza como a la zona de comedor (nosotros llevábamos una mochila por si a caso, pero pudo estar fuera de ella sin problema).
El servicio fue la parte más flojo de la experiencia en nuestra opinión. En un par de ocasiones los camareros andaban perdidos y llevaban platos a mesas que no correspondían, solo un empleado tomaba nota, cada vez traía el plato un camarero y el siguiente no sabía si faltaba algo más por traer o pedir (no parecían estar organizados por sectores de mesas). A la hora de servir fueron rápidos, quizás en algunos momentos demasiado… Porque se nos acabaron juntando en la mesa 3 platos, más los de los comensales y era un poco agobiante. Para cobrar, la misma historia. Solamente cobraba la misma persona que tomaba nota. Lo que hacía estos procesos demasiado lentos.
Elegimos todas las opciones para compartir, además el camarero nos lo preguntó y nosotros lo confirmamos para que se tuviera en cuenta a la hora de servir adecuadamente los platos. Comentar que se perfilan como un restaurante donde son especialistas en brasa, por lo que decidimos probar alguna de sus elaboraciones con esta propuesta. Cobran el servicio de pan, pero está reflejado en carta. Ensalada de tomate de Solorzano: Sabor extraordinario del tomate de la zona, puedes aliñarlo a tu gusto ya que traen los aliños aparte. Aunque destacar que si la sal en escamas no es de tu agrado, no sabemos si tienen otra opción. Media de croquetas de marisco (centollo y gamba, 4un) y media de jamón (4un): Rellenos cremosos y que dejaban sentir bien los sabores de ambas opciones. Quizás había más potencia de sabor en las de jamón, pero en las de marisco podías notar los ingredientes sin perderse en la bechamel). Pulpo a la brasa (pata con patatas y pimentón): Muy buen toque de brasa y con una patata suave y nada seca que acompañaba de maravilla. Para compartir 3 personas, no te quedas lleno, pero te da para probarlo de buena manera. Bonito del Norte a la brasa: Toque de brasa de nuevo presente, pero para nuestro gusto, aquí fallaron a la hora de servirlo. Después de haber preguntado si era para compartir, las tres porciones que traía eran MUY desiguales (si hubiera sido para una sola persona tendría más pase…) y con puntos de cocción distintos, donde el trozo más pequeño se había quedado bastante seco, el mediano seco y el grande estaba bien cocinado. Como guarnición traía unas rodajas de tomate de temporada y cebolla cruda. Sorbete de limón y piña: Ambos con alcohol, cosa que no reflejaba en la carta y nos pareció un error. Tarta de queso al horno: Apta para todos los públicos, tras ver el aspecto nos la esperábamos peor, pero no es algo sensacional como broche final de una comida.
En nuestra opinión se come muy bien y el precio no es desorbitado, más aún si, como nosotros, compartes varios platos. Te aseguras un pescado fresco, lo que ya eleva el posible resultado de la comida. Como aspectos a mejorar sería, sobre todo, el tema del servicio de camareros y como se organizan para tomar nota, servir y cobrar. Creemos que agilizaría y sería más cómodo para ellos y...
Read moreHabíamos reservado desde hacía 10 días una cena para 5 personas y las jornadas del Bogavante en un martes, pero cual fue nuestra sorpresa que al llegar no tenían la reserva anotada y poco más que nos espetó el que fallo vendría por nuestra parte, lo cual nos indignó. Ahí no quedó la cosa, dado que en el restaurante hacía mucho frío, le solicitamos que pusiera algo de calefacción y nos respondió que por un problema en el suministro no tenían gas en las estufas de las salas. Encendió un pequeño calefactor eléctrico (en la misma sala tenía otros tantos que no quiso encender) y no solucionó la situación, por lo que tuvimos que cenar pasando frío, algo muy desagradable.
No esperábamos este trato tan frío y tan desagradable a tan bajo nivel de cuidado del cliente.
Referente a la calidad de la comida, el salpicón de marisco y las croquetas del menú estaban correctamente preparadas. Sin embargo el arroz con bogavante se les quemó por la parte de abajo creando una capa de socarratt excesiva que transfirió el sabor de arroz quemado al plato y fue un absoluto desastre.
Sin duda NO podemos recomendar este restaurante a nadie, hasta que corrijan sus errores e implementen el trato correcto al cliente. Especialmente la temperatura del local que fue gélida en todos los aspectos. Tercermundista. Eso si, el precio de la comida era bien elevado. Incomprensible. Restaurante a evitar...
Read moreSiempre nos habían hablado maravillas de este sitio, por calidad y por ambiente, y decidimos probarlo. Fuimos 4 personas a cenar, concretamente a las 21:30 de un Sábado de agosto. De primeras ya nos sorprendió la poca gente que había, pero bueno. Nos trajeron la carta y pedimos unas Navajas, unos langostinos y unas zamburiñas. El sabor general bien, pero las navajas eran pequeñas como mi dedo índice y los langostinos eran más bien gambas. De segundos platos pedimos un chuletón y un pescado. De primeras machote a la brasa (nos comunican que no tienen), de segundas besugo (nos vuelven a comunicar que no tienen) y de últimas rodaballo, que junto a la merluza es lo único que tenían (21:30 de la noche y pocas personas en el local). Habiendo pedido ambos segundos a la vez, el chuletón llega a la mesa el primero. Llega frio. Media hora después, cuando ya habíamos acabado el chuletón, llega el rodaballo. Generalmente deberían servirse los platos a la par, no dejar a parte de los comensales mirando. Recalco de nuevo, que el sabor y calidad del producto no era mala, pero hay cosas que no son normales en cuanto a servicio. Por último en los postres. Una tarta de queso y una tres chocolates, bien. Dos coulants de chocolate, uno de ellos literalmente seco, el cual avisamos y nos descontaron de la cuenta final. En definitiva, no tiene la calidad que le da su fama, para encima lo...
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