La Cuina De Juan Caño — Restaurant in Martorell

¡Una experiencia gastronómica increíble! No tengo más que palabras de agradecimiento para La Cuina de Juan Caño. Desde el momento en que entras, te reciben con una sonrisa y un ambiente acogedor que te hace sentir como en casa. La atención es impecable: el personal es atento, amable y siempre dispuesto a recomendarte lo mejor del menú.

La comida es, simplemente, espectacular. Cada plato es una obra de arte, con sabores que combinan a la perfección la tradición mediterránea y toques innovadores. Probé el arroz de marisco, y puedo decir sin duda que es uno de los mejores que he comido en mi vida. Los productos son frescos y de alta calidad, algo que se nota en cada bocado. Además, las raciones son generosas, lo que hace que la relación calidad-precio sea excelente.

El menú es variado, con opciones para todos los gustos, desde carnes a la brasa hasta pescados frescos y platos vegetarianos. También tienen un menú degustación que es perfecto para quienes quieren probar un poco de todo. Los postres son el broche de oro: el pastel de chocolate que pedí estaba tan bueno que casi pido otro.

En cuanto a los precios, son muy razonables para la calidad que ofrecen. No es un restaurante barato, pero definitivamente vale cada euro. Es ideal para una cena especial, una celebración o simplemente para disfrutar de una buena comida en un entorno agradable.

En resumen, La Cuina de Juan Caño es un must si estás en Martorell. Comida exquisita, servicio de primera y un ambiente que te hace querer volver. ¡No te lo pierdas! Volveré sin duda. 👏🍴

#LaCuinaDeJuanCaño #Martorell #Gastronomía #ExperienciaInolvidable

quita el menu de degustacion Reseña para Google: La Cuina de Juan Caño (Martorell) ⭐⭐⭐⭐⭐

¡Una experiencia gastronómica increíble! No tengo más que palabras de agradecimiento para La Cuina de Juan Caño. Desde el momento en que entras, te reciben con una sonrisa y un ambiente acogedor que te hace sentir como en casa. La atención es impecable: el personal es atento, amable y siempre dispuesto a recomendarte lo mejor del menú.

La comida es, simplemente, espectacular. Cada plato es una obra de arte, con sabores que combinan a la perfección la tradición mediterránea y toques innovadores. Probé el arroz de marisco, y puedo decir sin duda que es uno de los mejores que he comido en mi vida. Los productos son frescos y de alta calidad, algo que se nota en cada bocado. Además, las raciones son generosas, lo que hace que la relación calidad-precio sea excelente.

El menú es variado, con opciones para todos los gustos, desde carnes a la brasa hasta pescados frescos y platos vegetarianos. Los postres son el broche de oro: el pastel de chocolate que pedí estaba tan bueno que casi pido otro.

En cuanto a los precios, son muy razonables para la calidad que ofrecen. No es un restaurante barato, pero definitivamente vale cada euro. Es ideal para una cena especial, una celebración o simplemente para disfrutar de una buena comida en un entorno agradable.

En resumen, La Cuina de Juan Caño es un must si estás en Martorell. Comida exquisita, servicio de primera y un ambiente que te hace querer volver. ¡No te lo pierdas!...

Es la segunda vez que voy, la primera no escribí ninguna reseña porque fue bastante mal, para no volver. Pero con el paso del tiempo he decidido volver, dar una segunda oportunidad, y he de decir que, todo que ha ido mejor que el primer día, dudo que vuelva a repetir. Y todo esto reconociendo que la relación calidad/precio es bastante buena. Pero es una cocina que quiere y no llega, intenta dar algo parecido a la cocina de diseño a un precio módico, pero se queda muy lejos, no llega. Además de que la comida es un poco floja, sobre todo pasada de sal. Un gazpacho que que solo sabía a ajo y sal, o que ponen el mismo plato con ingredientes diferentes a dos personas de la misma mesa, un solomillo que en la carta ponía "ibérico"", pero que era........una salsa roquefort super salada, o que hagan una macedonia de frutas con un melocoton incomible, o una tarta de queso a la que todavía le estoy buscando el sabor a queso, y opinamos lo mismo las tres personas que fuimos, que no solo es cosa mia. Lo mejor el café, al menos me fui con un sabor agradable e intenso en el paladar. He dejado para el final el servicio, malo de narices, lento y soso. Es imperdonable que, en un menú, que se supone que debe ir rápido, por ser para personas que deben volver al trabajo, tengas que terminar pidiendo el postre y el café a la vez, y rogándole a la camarera que lo traiga rápido porque debes irte, y llevaba una hora y media sentado a la mesa. En fin, que no se lo que haré de aquí un año, pero hoy en día pienso que no voy a volver nunca a este restaurante.,..........Edito a día 10/08/18. Acabo de leer la respuesta del restaurante a mi reseña del día anterior. Si creen que con ese tipo de respuestas pueden mejorar la clientela van listos. Perdonen que ahora sea yo el que me ría, si de reír se trata, porque yo pensaba que las reseñas debían de servir para otra cosa (mejorar la atención recibida y orientar a futuros clientes). Pero según Juan Carlos sirven para reír. Pues a mí, con este tipo de atención al cliente, me siguen perdiendo, con estas respuestas lo que consiguen es que termine asegurando que es un lugar para nada...

El sábado día 08/06/2024, estuvimos comiendo el menú a 19€ en el que se presentan primeros y segundos platos muy apetecibles en la presentacion de la carta, como primeros pedimos mi marido y yo, arroz caldoso marinero, en la presentación de la paella del arroz, que por cierto bien fue presentada por el camarero para que personalmente nosotros diéramos el visto bueno a la presentacion, ya nos pareció a primera vista un sopa de arroz blanco, pues en ese impacto decidimos aceptar lo expuesto. En consecuencia se nos preparan con mucho detalle servido a pie de mesa el arroz caldoso en cada plato de los comensales, consecuente a comenzar (LA MAR SALADA SE QUEDA CORTA, EL FUMET DE TETABRIK BRILLABA POR LOS CUATRO COSTADOS DEL PLATO). Añadiendo la vergonzosa gamba y las cáscaras de mejillones. Previo a la petición del menú compuesto de primero y segundo plato, decidimos pedir como Segundo una parrillada de carne y marmitako de atún, decidiendo que estos dos segundos fueran envueltos para llevar. Sorpresa en los segundos aparte de la poca cantidad que supuestamente come una persona, en la parrillada contenía: un muslito de pollo medio hervido, dos trocitos de lomo como la suela de un zapato, cuatro lonchas de patatas hervidas, sin gracia ninguna y un trocito de butifarra que para intentar comerte el interior tenias que despellejar al cerdo y todo esto 38€. Gracias que nuestra perrita tiene buen estómago se comió los segundos, sino habrían ido a la basura. El local esta bien y el trato es bueno. Resumiendo como otros tantos como nosotros, deseamos que den de comer a las personas, como lo harían ustedes en su propia casa, trabajen más y ofrezcan...