El Porton De Javier — Restaurant in Marugan

Nunca me han tratado tan mal en un alojamiento, falta de respeto, incumplimiento de normativa tanto nacional como propia del establecimiento que pone en las puertas. Piden fotos del dni, cosa que es ilegal, el horario del check in y check out no es real, ya que nunca están, tienes que llamar varias veces para que te vayan informando (te dan la información con cuenta gotas), al poner la contraseña del wifi no funcionaba, llamamos y no dijeron que era otra, nada de la información que aparece en la puerta es real. Por la mañana, tras un rato esperando tuvimos que volver a llamar pues no había nadie para el check out, la chica que cogió el teléfono se ha puesto a faltarnos el respeto por teléfono diciendo “que no ella no tiene porqué estar ahí” entre voces e insultos. Encima tenemos que estar nosotros preocupados por pagarles, llamando varias veces, pues nos queríamos ir y no había nadie. Al salir y preguntar a unas personas que había en la calle, nos indicaron que no somos los primeros que han tratado así. No repetiría jamás...

Dice un proverbio español: “Nunca llueve a gusto de todos” o lo que es lo mismo, lo que resulta placentero para unos puede desagradar a otros. Yo también estuve en la fiesta de la matanza y discrepo con las críticas desarrolladas por uno de los asistentes. No tuve problemas para acceder a los aperitivos matanceros, que eran de calidad, y aseguro que había en cantidad. Los caldos blancos y tintos eran de denominación Ribera del Duero y Rueda. Los riberas nunca fallan aunque sean cosecheros. Las botellas estaban a disposición de los presentes y los camareros las reponían continuamente. El número de comensales que allí estábamos, éramos los que permite el aforo del local. Todos teníamos nuestra mesa reservada, donde pudimos degustar unos ricos judiones y cochinillo, marca de garantía, en su punto de asado y muy crujiente su piel servido por atentos camareros. Yo seguí la fiesta al son de la dulzaina hasta la ocho de la tarde. Volveré a repetir el...

Pedimos reserva el Viernes y reabrieron el Sabado, pedimos comer en terraza y como llovia nos pusieron en un bonito porche bien ventilado. Entrantes unas ricas croquetas y una d3liciosa lasaña de morcilla. Para los niños unas croquetillas caseras y unos huevos rotos con jamon, los niños se relamian. Los adultos habiamos encargado un arroz con bogavante, yo tenia ganas de probarlo pero no me van los caldosos y tenia dudas. En cuanto vi la arrocera vi que era un acierto, el arroz en su punto con un gran sabor y el bogavante buenisimo, encima dio para repetir. El comensal que no queria arroz pidio un solomillo y nos dijeron que no tenian ya que acababan de reabrir y estaban un poco expectantes. Nos sugirieron un entrecot y la verdad es que tanto en punto como cantidad y presentación estaba perfecto. Los postres tocino de cieloby tarta de queso muy ricos tambien. El precio aacorde con la calidad y el servicio recibido. Para repetir en mas de...