Quinto Cecilio Restaurante — Restaurant in Medellín

Decepcionante y lamentable. Fuimos 4 adultos y un bebé. Nada mas llegar, solicitamos una trona para el bebé. La tuvimos que reclamar hasta 4 veces y hasta que uno de los presentes no se levantó y dijo que sin la trona no nos quedábamos, no apareció. pedimos las cartas, nos toman nota y le indicamos al camarero que nos lo trajeran pasada media hora para poder tener tiempo para dar de comer al bebé. Pues nos aparece el camarero con los entrantes, a los 5 minutos, porque en cocina tienen un problema. Tuvimos que ponernos serios y retiro el entrante.. Descubrimos que el restaurante está sin luz, sin que nadie nos lo indicase, ni se nos avisase. Seguían admitiendo nuevos comensales a pesar de las circunstancias. Tras dar de comer al bebé, nos traen los entrantes, los mismos que nos habian traido anteriormente, eso si frios. Reclamamos varias veces el pan, que finalmente tuvimos que levantarnos y servirnos nosotros mismos. Luego,eso si, ya nos lo repuso el camarero. Pedimos arroces que es la especialidad. El de Bogavante .... el peor que he comido nunca. El de foie y setas, correcto, nada excepcional. En esta situación descubrimos que los baños están abiertos, y que al menos el de caballeros, está lleno de orines por los suelos, y no continuo con la descripción. Madres con bebés, a las puertas del restaurante cambiandoles los pañales entre los coches por no haber luz en los baños, .... No pedimos postres, ni cafés, ni aceptamos licores cortesía de la casa.

No termino de entender como no informan de la situación y cierran el restaurante, en vez de callarse y seguir admitiendo comensales, para hacer caja a cualquier precio.

Desde luego, hay otras opciones mucho mas interesantes en la zona, sin tener que desplazarse mucho. Lástima que no se me ocurriera llamar a Sanidad en ese momento. Por cierto, la cuenta, al revisarla de vuelta del viaje, estaba mal, faltando por cobrar dos vinos. Para no...

Very friendly service and fenomenal views. Everything we had was very tasty, no shortcuts, all fresh. We had the ventresca salad, so refreshing and a myriad of tastes. My friend had the judillones with clams, very subtle tastes, well balanced in the soup. I had the plumita Iberica, grilled pork, and as usual the spanish are the best with simple grilled meats, no sauces, just a little sea salt, all the taste you need! Then I had the apple tarte with walnut cream ice cream, nice combination, little fruit taste though. My friend had the passion fruit mouse, he liked it, I'm not a mouse kind of...

Hemos comido hoy en este restaurante guiados por las numerosas reseñas positivas. Me cuesta entender esta opinión tan favorable de otros usuarios. La situación del restaurante, con vistas al Castillo de Medellín es probablemente lo mejor. La terraza también parecía muy agradable. Nosotros comimos en el interior, correcto. En cuanto a la experiencia gastronómica, no ha merecido la pena. Para empezar hemos pedido una Ensalada Cesar y unos Huevos Rotos con Carabineros y Trufa. La salsa césar estaba bien conseguida, sin embargo, el pollo rebozado que llevaba no tenía ningún sabor, parecía industrial. En cuanto a los Huevos Rotos con Carabineros y Trufa, bastante mal: los huevos, ni estaban rotos, ni estaban ricos (mal fritos, parecían cocidos, sin sabor). Los carabineros tampoco tenían nada de sabor y la trufa, no sé si estaba o no, la verdad. Había unos trozos negros esparcidos por encima que tampoco sabían a nada. En la base del plato había unas patatas panaderas a medio cocer. En fin, un plato poco pensado, para olvidar. Pensamos, quizá no hemos acertado con la elección de los primeros, seguro los segundos platos mejoran. Pedimos unos Medallones de Solomillo (de cerdo) con crema de Torta de la Serena y un Arroz con Liebre. El Solomillo bien, correcto. En cuanto al arroz, casi lo dejamos entero sin probar. Al parecer, la base del plato es un caldo con especias. Al cocinero se le debió caer un frasco entero de clavo porque el arroz no sabía a nada más. Una pena de plato, en el que era imposible disfrutar ni el sabor del arroz ni el de la liebre. Los camareros iban recogiendo los platos a medio consumir sin preguntar ni decir nada... El precio tampoco estaba en línea con la calidad de los...