Lunes 1 de abril, 13:15. Llego con mis dos hijos para tomar un café, un par de ColaCaos y que pasen un rato divertido en el parque infantil. Uno de mis dos hijos, el mayor, está diagnosticado como TEA grado 1. Los dos salones pegados a la cristalera del parque infantil están vacíos, pero no me dejan ocupar ninguna mesa porque están solo disponibles para comidas. Son las normas, me dice una camarera que está organizando el salón. Hay unas 22 mesas y, de ellas, 3 ocupadas con personas que no parece que vayan a comer.
A la vista de esto, omito los dos ColaCaos y meto a los niños al parque dándoles claras y extensas indicaciones de que sólo voy un momento a la barra a pedir un café y que enseguida estaré de vuelta. Tantas explicaciones son necesarias porque a mi hijo mayor, TEA grado 1, le entra muchísima ansiedad si no me tiene ubicada a la vista, se empieza a sentir perdido y entra en un remolino de angustia.
Esto anterior, la realidad de uno de mis hijos, se lo explico a la camarera cuando me ve llegar café en mano acercándome al parque. Ella, ateniéndose a las normas, no me deja acceder con la consumición al parque (puedo entenderlo) y tampoco ocupar una mesa cercana a la cristalera de las casi 20 vacías de las salas, aun diciéndole que, si empieza a llenarse y necesitan la mesa, me levantaría. Son las normas, me dice. Para todos. Sin excepción.
El café me lo he maltomado de pie, en el pasillo estrecho que lleva a la puerta de acceso al parque, mientras les veo y me ven (mis hijos). Ellos están felices y es lo que importa. 15 minutos después, la atenta y eficaz camarera para con las normas me ha ofrecido un taburete para sentarme ahí, en el estrecho pasillo junto a la puerta de acceso al parque. Lo de usar una mesa de las 19 que todavía seguían vacías, no. Eso no. Son las normas. Para todos.
13:45, hay 16 mesas vacías en el comedor. Nosotros nos marchamos. Ya ha pasado el ratito que veníamos a pasar.
¿Toda esta historia para poner una mala reseña? Según opiniones. Desde luego, no es la intención. A día de hoy y para pesar de quienes lidiamos con realidades como la mía, los establecimientos no están obligados a tener protocolos de atención a la diversidad ni de contar con una plantilla altamente empática y flexible.
La intención de esta reseña es hacer saber a cualquier padre o madre de amores con discapacidad que aquí se atienen a las normas, independientemente de cual sea tu...
Read moreDesde hace años, más de 15, visitamos y dormimos en el hostal Sotopalacios en cada viaje al norte de España, aprovechamos para descansar y no hacer largos viajes del tirón.Hace unos años hicieron una gran reforma que mejoró notablemente la estética de la zona de restauración, con un aire fresco y nuevo, con un gran parque infantil. No obstante no se hizo ninguna mejora a la parte del hostal... Mas allá de sustituir las viejas teles de 14" con culo por unas planas igual de pequeñas. Pero el tiempo está pasando factura a este lugar, el hostal, aunque limpio, está un poco cochambroso y sobre todo viejuno. La zona de restauración empieza a notarsele la falta de mantenimiento. Ni que decir a la zona infantil, donde ya no quedan ni bolas en la zona habilitada para ello y las redes de las paredes de los juegos están llenas de agujeros y malos remiendos. Además resaltaría la falta de atención por parte del personal a la zona infantil, cierto es que la responsabilidad final está en los padres, pero si el establecimiento tiene una normas básicas tales como altura maxima de 1,40m y prohibido comer dentro, deberían de preocuparse de qué se cumplan. Había un grupo de chicas adolescentes dando balonazos y haciendo el bruto por doquier, asustando a l@s más pequeñ@s. Mientras que los niños de un cumpleaños, que estaban celebrandolo en el local, ponían todo perdido de comida mientras jugaban un improvisado partido en medio de la zona infantil... Y allí nadie debía nada 😓
Un buen sitio que está pasando por una etapa...
Read moreNo suelo poner reseñas tan negativas pero la ocasión lo merece. Vinimos este mismo fin de semana 9 compañeros en moto de viernes a domingo,somos transportistas y conocíamos el local de otras ocasiones pero... Las habitaciones descuidadas,sin aire acondicionado(de noche es un suplicio dormir) las habíamos reservado por teléfono meses antes a 40 euros noche,nos cobraron 43 porque habían subido...🙄 Pero bueno,no le dimos mayor importancia. La noche del viernes cenamos allí bastante apurados por el personal que querían recoger,eran las 10:40 y nos invitaron a salir ya...yo entiendo que tienen un horario y la hostelería ya no es lo que era pero las formas dejan mucho que desear. Sábado a las 9 pregunto a q hora cierran en dos ocasiones a un camarero y a una camarera y las dos veces no me contestan y me miran como las vacas al tren,pregunto una tercera a otro y me dice que a las 11, éste al parecer hablaba el mismo idioma que yo pq si respondió 😬 Personal apático y con mucha calma para atender y demasiada prisa por marcha,no sé si el/los dueños controlan éste aspecto pq repercute directamente en su economía. CONCLUSIÓN: Nos fuimos a cenar al bar de enfrente cruzando la carretera donde nos atendieron amable y estupendamente,cena más dos rondas de cubatas casi 300 euros pagados con satisfacción, además de mañana domingo el desayuno que también lo haremos allí,aquí en el hostal no gastamos ni gastaremos un euro más,y por supuesto no pararemos ninguno ni con moto,ni camión ni patinete si se da el caso....
Read more