Rocko Pizza — Restaurant in Moaña

Eu estaba en Chelyábinsk fai 42 anos. Vinme vivir ao monte do faro fai 20 anos, e parecíame que sempre faltaba algho no pobo dabaixo. Cando baixaba pola fragha antoxábaseme algho de xantar nunca había un sitio que me agradara.

Recorría medio Moaña e volvía pa casa pra facerme unhas lentellas e a tomar polo cú. Entón fai 2 anos abriron este maravilloso restaurante e dende entonces fun un par de veces a xantar cos meus amighos da jerra fría; Mikhail e Radoslav. Pero despois das duas veces dábame pereza baixar ao POBO.

Entón informóuseme de que este establecemento ten servizo a domicilio pero o problema é que o monte do faro é difícil subilo coa motillo, e non creía que a pizza chejara ata ahí. Entón o neno sube ata a de lino e o recollo alí. Justoume a idea e encántame o especial cacho ese, está boísimo. Sempre que recollo o bocata na taberna o como no Lada mentres subo ao monte. Foi un día de Risas

Xosé Lluis...

Siempre cogíamos pizzas porque estaban riquísimas y venian super llenas. Decepción total esta última vez. Llevábamos tiempo sin coger y cuando encargamos con toda la ilusión... Llegan dos pizzas de masa finísima y prácticamente vacias. Tenía cuatro salchichas mal repartidas, en algúna zona salsa barbacoa y también por ahi en algún sitio carne picada. Llamé para dar mi queja y me respondieron que las pizzas seguían siendo como siempre... Mentira, pero mentira mentira. Porque antes eran unas señoras pizzas. Ahora.. para comer unas como las que nos vinieron mejor comprarlas en el super por 5€. Porque eso sí, los precios los subieron pero la calidad, ingredientes, bajaron de caray. Una pena, porque ya digo que antes eran una pasada. Ahora son pizzas corrientes como te encuentras en cualquier cadena. Quienes son clientes de hace años, saben que cambiaron mucho. Los nuevos dirán que están bien, porque no...

Estuve dos horas esperando a que me respondieran mi llamada telefónica, para atenderme, con malos modales, haciendome esperar, escuchando gritos de fondo, y lo más fuerte, es que me gritaron.

Por otra parte, el repartidor muy frío, le dimos 5€ de propina y no nos dio las gracias.

Para finalizar, la comida podría ser mejor, hemos pedido una gran burguer, lo único que tenía de gran, era el nombre. Las pizzas no estaban mal. Si usted tiene un paladar demasiado fino no lo recomendaría. Si no, pidada con total normalidad. Aunque al final es su decisión consumir o no en este estableciemiento.

Un...